Field Goal

CAPÍTULO II

2.- ROMPER LAZOS

JUSTIN

—Ya era hora, JJ —se queja Jackson cuando llego corriendo hacia ellos.

—¡McLean! ¿Qué haces acostado en el capó de mi carro? —lo regaño y este se reincorpora rápidamente.

Me acerco a mi hermoso coche y me aseguro que no tenga ninguna mancha. Mi vida podría ser un desastre como tal, pero mi auto es sagrado.

—Eres un egoísta, Jones. —pone las manos en su cintura, muy indignado— ¿Captas que estamos a no sé cuántos grados? ¿Ves el sol? ¿Eres consciente que nos ha podido dar un golpe de calor con este clima?

—¿Alguien me explica por qué hoy día, todo mundo le ha dado por estar de dramáticos?

—Nananannana —niega con la cabeza frenéticamente—. Seguro el señorito se estaba reconciliando con Camile.

—¿Yo? —pregunto perdido. —Yo no me estaba reconciliando con nadie, idiota. Y menos con Camile.

No había hablado con ella en días. De hecho, ni siquiera nos habíamos cruzado en el campus o en el ensayo de porristas que ella lideraba.

—Alto ahí, campeón. —interviene Jackson— Si no estuviste con Camile...

—Estuviste con alguien más... —finaliza Michael, con la mirada fija en la nada y el ceño fruncido como si intentara encajar las piezas de un rompecabezas— ¡Alguien por la que casi muero insolación!

—Madre mía, pero que estás siendo más que exagerado, McLean.

—Nada de eso.

—Haber ya —nos para Jackson—, dinos JJ, ¿dónde estabas?

Ahora yo pongo las manos en jarras.

—¿Cómo? ¿Acaso ahora somos, los tres, un matrimonio de 60 años y yo no me he enterado?

—¿Viste eso, Jackson? —Michael me señala acusadoramente—. Evita nuestras preguntas.

—Estaba con Cristel, pesados. ¿Contentos?

Mis dos mejores amigos me miran como si me hubiera salido otra cabeza, y luego intercambian una mirada asustada.

—¿Con Telly?

—No, con mi abuela. —respondo con cierta ironía— Sí, con Telly.

—¿Estamos hablando de la misma Telly? ¿Nuestra Telly? —Jackson remarca cada palabra— ¿La que te dió un pelotazo en la cara?

Ruedo los ojos y me cruzo de brazos. ¿Necesidad de recordármelo?

—Si...

—¡¿La niña a la que molestabas cuando iban al Instituto?! —interroga mi otro amigo.

—Dejen de hacer preguntas y súbanse al coche o se van caminando a casa.

—No, alto ahí —me para por segunda vez Michael cuando intento subirme al lado del conductor—. Sea lo que sea que estés pensando, olvídalo. Esa chica es como mi hermana menor. —Boswell asiente dándole la razón— Además, el entrenador te mataría por tan siquiera pensar lo que sea que estés pensando. Puede que ella no sea su hija, pero la quiere como tal.

—En eso tiene razón. —concuerda Jackson— Mira, puede que ella te llame la atención. Telly es una persona reservada y sabemos que te encantan los misterios.

—Oigan, están hablando como si ella me interesara. ¿Ahora ya no puedo hablar con alguna chica porque según ustedes quiero algo con ella?

Michael eleva una ceja que gritaba en mil idiomas "¿quieres que responda a tu pregunta?" y Jackson mira hacia otro lado intentando evitar mi pregunta.