Éxtasis (Style, Creek South Park AU)

Capítulo V: Gato

Estoy en casa, una casa no muy lujosa pero por lo menos tengo a mi hermano menor Ike conmigo. Cada vez es más difícil lidiar con él, está en plena adolescencia y me contesta mal, parece estar molesto con todo y se justifica diciendo que qué importa que yo no soy su padre así que puede desobedecerme como quiera. Intento ser lo más comprensivo posible, yo también fui adolescente y se lo que es pasar por esa etapa, cometí errores como cualquier otro de los cuales me arrepiento y sigo pagando a día de hoy, por eso tengo que orientarlo para que no haga lo mismo que yo en este maldito mundo desquiciado.

- Kyle ¿has visto mi camisa de cuadros? -Ike va saliendo de su cuarto a medio cambiar, estoy algo ocupado preparándome para el trabajo.

- Ehmm no, espera ¿a dónde vas o qué? -Le miro, se está arreglando mucho y acaba de bañarse, probablemente vaya a verse con alguien.

- Que te importa ¿tu agarraste mi camisa de cuadros?

- No Ike, búscala bien en la secadora. De todas maneras... Ike si vas a salir con alguien más te vale que uses protección. -Ike hace una mueca incómodo e inmediatamente reacciona, frunce su ceño y me mira molesto, le da vergüenza por que es verdad.

- ¡Aghh! ¡Ya me lo has dicho mucho deja de avergonzarme!

- Es en serio Ike, un bebé o una infección nos va a joder a los dos por igual -Coloco una botella de agua a la mochila que llevo a mi trabajo, Ike me mira- Sabes que los médicos son muy caros.

- Como si eso fuera una preocupación... viendo en qué trabajas... -Lo miro enojado, él sabe que me molesta, aún así prosigue.- Hermano ¿no pudiste conseguir algo más?

- No, Ike no pude. ¿Desde cuándo te importa?

- ¡Desde que uno de mis compañeros te vio trabajando y no dejan de molestarme! -Alza la voz, me pongo delante suyo con una expresión molesta, oh Dios este chamaco.

- Escucha puto niño mimado -Coloco mi dedo índice en su pecho- Esto es lo único que un chico joven sin estudios como yo pudo conseguir, lo único en lo que pagan lo suficientemente bien como para mantenernos a los dos Y TODAVÍA PAGAR TU EDUCACIÓN -Remarco mucho las últimas palabras, empieza a apartar la mirada, me detengo y respiro para calmarme- Ike no quiero pelear contigo, si te molestan ignóralos y si es demasiado plántales cara, no importa como, si es con tus palabras o tus puños, pero defiéndete, no dejes que te pisoteen tu autoestima, por que es lo único que tienes y lo que te hará llegar lejos.

- De acuerdo Kyle -Le doy un abrazo el cual él acepta, tomo mi mochila y me despido de Ike con un pequeño "Hasta luego" y cierro la puerta del departamento.

-_-

Estaciono la motoneta en el lugar que tengo apartado, camino hacia la parte de atrás del lugar, ahí esta mi casillero donde dejo mi mochila y Bebe llega a darme el "uniforme de hoy".

- ¿Gato otra vez? -La miro con cansancio, ella sonríe nerviosa y me lo entrega.

- Se lo han pedido mucho a Butters, no te preocupes estaremos matcheando outfits -Saca el traje que va a ponerse, es uno similar solo que es de conejita.

- Ni siquiera tengo una camiseta -Le reclamo, ella por lo menos podrá taparse un poco.

- Si, es lo que más le gusta a los clientes, apúrate. -Me da una nalgada, inmediatamente me cubro el trasero y voy hacia los baños a cambiarme.

Con este traje voy a morirme de frío, solamente tengo unas orejas de gato, un collar con un ruidoso cascabel, no tengo camiseta, un short de licra super pegado y unas botas. Me agregué unas medias de red al outfit y unos guantes por lo menos.

- No olvides el accesorio cariño -Entra Bebe azotando la puerta con un plug enorme para simular una colita de gato.- Voy a cortarte parte del short para que salga la cola y te voy a delinear, vas a quedar preciosa.

Gruño y después de un rato estoy listo, el maldito plug me tiene incómodo pero por lo menos solo voy a caminar un poco, hoy solamente atenderé clientes con sus órdenes, no de la otra manera.

Apenas abren las puertas del lugar entra un chico todo ridículo con un ramo de rosas y unos chocolates, oh no, el ridículo esta caminando hacia mi, oh no es Stan Marsh.

- ¡Ky! ¡Esperé mucho para este momento! -Se arrodilla frente a mi y me entrega las cosas a la fuerza, sonrío nervioso mientras escucho a Bebe reír junto a las otras, que vergüenza. Tomo los regalos y se los aviento a Bebe la cual encantada los toma.

- Uhmm... Gracias amor -Miro incómodo al chico, que asco. - ¿Vas a pedir algo o...?

- Si, vine a pedirte a ti -Me toma de los hombros.

- Oh, está bien. Eres mi primera vez cogiendo apenas abrir hum... Pago por adelantado cariño. -Saco mi teléfono y le enseño el código para que me haga la transferencia.

- Claro -Sonríe mientras teclea algo en su teléfono, mientras hace esto sin mirarme dice- Pero no te quiero para hacer eso -Mi teléfono vibra indicando que pagó lo suficiente para pasar todo el día entero, me ahogo con mi propia saliva y empiezo a toser de la impresión.

- E-Esto es demasiado dinero - Retrocedo, el me toma de la muñeca con delicadeza y me lleva hacia el área de lockers.

- Vístete normal, vamos a pasearnos por ahí. -Tembloroso, entro al cuarto y me encierro para cambiarme, mientras me miro al espejo aún pensando en la gran cantidad.

Stan Marsh andaba con Cartman la otra noche, es seguro que trabaja con él, he de ahí de donde saca tanto dinero pero ¿está dispuesto a gastarlo todo en un puto como yo? por un momento me siento culpable y con el deber de regresarle el dinero, pero por otro pienso en mi hermano Ike y en mi, en el como con ese dinero me alcanza para no trabajar más en esta porquería por al menos un mes, pagar la renta, los servicios, despensa y aún así me sobra para darme unos lujitos.

Termino de vestirme y tomo mi mochila con algunas cosas comunes para el trabajo, una botella de agua, mi celular, mi billetera, algunos condones por si acaso y una pistola.

Salgo del lugar y esta Stan esperándome en la entrada del lugar, en este caso ahora mi salida.

- ¿Todo listo? - Me sonríe amablemente, hago una mueca y asiento. Se ve que no es mal tipo, es amable sólo un poco alcohólico, pero uno nunca sabe con las personas y por si acaso siempre traigo mi arma.