Capítulo I: Vodka

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El mundo se fue a la mierda muy rápido. Después de la inminente escasez de agua potable, llegaron las peleas entre las naciones y entre las grandes empresas. La guerra no distingue entre países desarrollados o países en vías de desarrollo, entre ricos o pobres, entre blancos o negros. Una vez empezado el conflicto, comenzaron las protestas de la clase obrera, los grandes empresarios como siempre planeaban capitalizar todo el agua posible, guardarla en reservas para su propio consumo y la venta en precios indignantes, precios que solo podían costear otros privilegiados como ellos. El gobierno tampoco fue de ayuda, más bien empeoró la situación: Le abría todas las posibilidades a las grandes empresas de seguir capitalizando el agua, empresas como Coca-cola. Entonces, hartos de la situación, los "plebeyos" comenzamos a dejar de escuchar a los gobiernos, gracias a internet pudimos ponernos de acuerdo entre muchas personas por todo el mundo para hacer grandes protestas por todo el mundo, claro que yo fui uno de ellos, necesitábamos un cambio urgente, demasiado joven para entender que el cambio tiene un precio muy alto que pagar: A los gobiernos no le gustó nada que los ciudadanos protestaran, así que comenzaron las ejecuciones, las censuras, las torturas por debajo del agua, en todo el mundo se salió de control: O mueres de hambre o sed (la escasez de agua también afectó a la agricultura y al ganado) o te mata el gobierno, sin embargo esto no me importó y seguí siendo partícipe de las protestas, ansioso por un cambio para mi familia, veía a los ojos a mi hermano menor Ike y me preguntaba "¿Este es el mundo que quiero para él?", oh joven Kyle no tenías ni idea en lo que te estabas metiendo. 

La población mundial cayó en picada, como dije: O mueres de hambre o te mata el gobierno, los que quedamos vivimos como podemos: Derrocamos a los gobiernos, tal y como lo anhelábamos, a aquellos que fueron demasiado crueles los ejecutamos y lo transmitimos por internet: Ya no había nadie que regulara las redes, y el mundo entero celebró el derrocamiento de aquellos tiranos, sin embargo una vez siendo libres nos estrellamos contra el muro de la realidad: ¿Ahora qué?, nadie sabía la respuesta. Así que desorientados y sin un plan, poco a poco comenzamos a establecer una serie de pequeñas reglas que a mi me disgustaron, lo primero fue que todo ahora es legal, eres libre de hacer lo que te salga del orto, pero si le rompes las bolas a alguien ese alguien tiene toda la libertad de asesinarte, las pocas empresas que quedaron de pie siguen operando como siempre, solo que ahora sin la ayuda ni la protección del gobierno, sin embargo la clase alta sigue siendo predominante, aquellos con influencias y el capital siguen haciendo lo que les plazca, solo que ahora si que podemos ir entre todos a darles cuello si se sobrepasan, así que nos deja a la clase baja igual que siempre, sobreviviendo como podemos. 

— ¡Ky te requieren en la mesa 7! —Mi compañera de trabajo Bebe me llama, por alguna razón me quedé idiota mirando a una esquina sin razón aparente. 

— ¡De acuerdo! —Le grito de vuelta, siempre tenemos que gritarnos puesto que la música del lugar esta a todo lo que da siempre, los gritos de la gente también.

Camino entre toda la gente y las luces del lugar hasta la mesa 7, es la mesa asignada a clientes especiales con membresía VIP (la cual no es nada barata)

— Buenas noches caballeros ¿Qué se les traigo? —Saco mi teléfono para poder recordar lo que pidieron, aunque la mayoría de las veces piden cosas pequeñas aún así quiero ser precavido y no equivocarme.

— Mmmmh si mire, quiero una orden de papas y 2 hamburguesas con doble queso —Veo al cliente con molestia, me enojan mucho los graciositos, sin embargo tengo que fingir que me da risa para una buena propina, inmediatamente cambio mi expresión y sonrío, al ver esto el gordo suelta una escandalosa risa y golpea la espalda de su compañero que tiene a la derecha, el cual sonríe nervioso— Es broma marica, yo quiero dos cervezas, ¿y tu Stan? 

— Emm... —Este me mira dudoso, sus ojos azules se posan en mis muslos, noto esto y le sonrío coquetamente, tal vez propina no es lo único que me llevaré esta noche— U-Una botella de v-vodka p-por favor...

Éxtasis (Style, Creek South Park AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora