Lune á l'aquarelle | Zayn Malik |

Capítulo {Neuf}

-¿irás a Metz este fin de semana? - pregunta Edmond mientras se pone el abrigo.

-claro que iré - sonrío observando como se acerca ha abrazarme.

Sus brazos me rodean fuerte y un gran silencio gobierna la estancia.

-Te amo - susurra contra mi cabello.

Éstos son los momentos en que desearía detener el tiempo con una varita mágica y quedarme así por la eternidad.
Sentir el aroma tan embriagador de su perfume. Sentir sus cálidos brazos a mi alrededor, pero todo acaba cuando unos fuertes golpes llaman en la puerta y nos interrumpen.

Escucho a Ed bufar cuando me salgo de sus brazos para ir abrir la puerta a quien sea que golpea.

Abro la puerta y quedo paralizada...

¿Zayn?

-Lo siento - habla agitado. Su voz casi suena como un susurro, un susurro que vuela hasta desaparecer en algún lugar del cual no tengo conocimiento.

-¿Qué? ¿Por qué?...

No se como actuar frente a esta situación.
Mi novio se encuentra a mi espalda y estoy más que segura que nos observa.
-Porqué no puedo seguir resistiendo...

Se acerca con máxima desesperación y agarra mi cuello para besarme con todas sus fuerzas pero sin quitar su toque de suavidad.

Una onda de energía recorre todo mi cuerpo y por algún motivo extraño, no trato de apartarlo.

Cuando por fin reacciono y salgo del shock, veo a Edmond de reojo.
Se encuentra de pie con su rostro hirviendo en rabia.

Verlo así me provocó un enojo que no pude controlar y en cosas de segundos yo me encontraba besando a Zayn como si mi vida dependiera de ello...

-¡¡LÉA!! - un chasquido de dedos frente a mis ojos me hizo volver a la realidad.

Estúpido sueño, me esta volviendo loca...

-¿Qué decías? - río nerviosa.

-¿Podrías pasarme la pintura acrílica roja? - Zayn está concentrado en su cuadro mientras de mis labios solo salen suspiros debido al hombre que parece acabar con mi cordura. Ahora adueñandose de mis sueños por las noches.

Me puse de pie y me dirigí a la estantería de pinturas.

Hasta ahora no me había percatado de lo ordenado que es Zayn, cada color está en una sección.
Saqué el rojo y rápidamente se lo entregué sentándome a su lado.
Comencé a observar la pintura que estaba terminando.

Una mujer se encontraba sentada sobre sus rodillas, solo una tenue luz ilumina su cuerpo cubierto solo con ropa interior y una pequeña manta que yasia en sobre sus piernas.

Una pequeña sortija muy similar a la que yo tengo llamo por completo mi atención; podría decir que tenemos casi la misma...

En el momento que divisé su rostro una corriente eléctrica me recorrió de pies a cabeza y un sudor frío se adueñó de mi cuerpo.

Soy yo... ¿¡Soy yo!?

-No lo puedo creer - susurro lo suficiente alto como para que zayn me escuchase.

Tape mi boca de inmediato.

-¿Qué?

Su mirada color miel me escanea frunciendo el ceño por mi expresión.
Dios, no lo puedo creer.