Lune á l'aquarelle | Zayn Malik |

Capítulo {Un}

Una vez alguien me dijo: Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

Y acá me encuentro, cumpliendo mi sueño.

Mi mirada y conciencia solo tienen atención para una cosa; La inmensa Torre Eiffel y su inmensa escalera unidas con otras. Un camino perfecto que espera ser subido por mi, pero que para su suerte, no va a serlo.

Se cierne grande y majestuosa en su mismo esplendor dominante hasta una grande altura.

-Es hermosa- Habla mi novio sacandome del trance, impactado al igual que yo.

-Lo sé, justo como me la imagine- Respóndo asombrada.

-¿Me esperarás acá?- Pregúnto soltando mi gran maleta.

-¿Es necesario?, digo...no voy a molestar allá arriba- Me mira esperanzado esperando un sí como respuesta.

-Ed, sabes que no puedes, mi maestro estara arriba esperando a los aprendizes. Tengo que ir sola- Besé su mejilla.

-Está bien, te espero...

-No es necesario- reí -Ve al hotel y descansa, yo te llamaré, me iré en taxi luego de que termine ¿si?- Sonreí dulcemente besando suavemente sus rosados labios.

-Me llamas- Dijo tomando mi maleta y la de él.

-Esta bien- Respondí viendo como justo alcanzaba un taxi y se iba.

Busco con la mirada alguna subida alternativa ya que ir por esas escaleras, pueden matarme -no literalmente- Cierro los ojos fuertemente y respiro hondo sin controlar los nervios, que me estan matando. Estoy llegando a mi nueva vida y cumplir mi gran sueño.

Veo a los lejos unos ascensores y camino hasta allí.

Una chica encargada me sonríe con siempatía forzada y me indica el dinero a pagar para poder subir. Es una fortuna para un ascensor, pero no tengo otra que pagar. Además vale la pena pagar para subir a esta hermosa arquitectura y admirar París desde las alturas.

Las piernas me tiemblan a causa de los nervios que todo mi alrededor me muestra.

No sé exactamente a donde tengo que ir. Ni siquiera se realmente quién es mi profesor de arte, aunque lo mas adecuado para llamarlo debe ser "Maestro"

Solo se su nombre, Zayn Malik.

Uno de los más grandes artistas y más reconosido mundialmente y el mejor de esta hermosa ciudad, pero sin embargo, es un extraño que se mantiene bajo la imagen de alguien al que nadie le ha puesto cara nunca.

Nunca se saca fotos, no se junta con gente. Es muy solitario, pero a pesar de eso, sus cuadros son los mejores.

Solo espero que sea una persona agradable, aunque, de un artista ultra famoso se puede esperar cualquier cosa. Algunos terminan locos u otros solo disfrutan del momento y la inspiracion que olvidan que el mundo gira y el tiempo sique a sus alrededores.

Otros alzan la cabeza y te miran sobre el hombro sintiendose superior o porque uno no es tan genio como ellos o solo porque no estas a su nivel.

Estoy esperando conocer a un cincuentón lleno de canas que pasa su vida dibujando a su difunta esposa. O eso era la edad que demostraba por la manera en que me hablaba en los e-mails.

Ya al subir, contemplo el lugar con admiración.

El lugar es tan grande que no puedo verlo entero con mis propios ojos. Quizá en otra ocación, me detendria a mirar y entrar a cada Restaurant que alcanzo a ver, pero en este caso no lo haré.

Lo primero que veo es la cafetería "Le jules verné", rápidamente recuerdo el último e-mail que me envió mi maestro diciendo que ese iba hacer nuestro lugar de encuentro con los aprendizes.

Éntro y de un momento a otro me siento observada, Noto como cada movimiento que hago está siendo analizado. La caféteria está vacía.

*¿Soy la primera en llegar?*

Voltéo en busca de la persona que hace que el sentimiento cresca, no veo ah nadie.

Detrás de mi solo hay un chico de cabello castaño oscuro y tatuajes con la mirada clavada en algún punto de la cafetería que a cada segundo se volvía a su libreta dibujando algo. Esta sentado en una mesa pequeña, pero no me fijo mucho en él, digo...tengo novio y no encuentro necesidad a ello.

Me siento y espero que vengan a atenderme. El lugar es muy francés, aunque eso es obvio claro, tambien muy bohemio y grande, me encanta.

Enseguida un camarero de aspecto Joven y simpático me atiende con mucha amabilidad.

-¿Que desea pedir, señorita?- Pregunta con su fuerte acento francés.

-Uhm..solo un café, por favor- pido apartando el cabello suelto sobre mi cara, el chico asiente con una reluciente sonrisa y se vá.

Dejo mi mirada en alguna parte del concreto, tanto que ni siquiera noto cuando alguien se sienta delante de mí, pero lo hago cuando esa persona me mira con curiosidad y fijamente, como si quisiera escanear cada parte de mí.

Le miro cuando alzo la mirada, y poco a poco descubro su muñeca con un tatuaje similar a una flor, no conforme, mi mirada se eleva. Mas tatuajes de su brazo van dejandose ver, hasta que llego a su rostro.

Es el chico de antes. el que dibujaba en su libreta. y ahora que lo veo de cerca, me quedo asombrada de lo bello que es.