3.- De tardes solitarias, reproches y el chico de la casa de abajo.

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Notaba como el agua me caía por la coronilla. Como se filtraba por mi pelo y me caía por la cara. Recorría los pliegues de mi piel y se filtraba por el cuello de la camiseta. Estaba toda empapada. Asquerosa, con el pelo enredado. Sucia. Humillada. Aún más despues del estúpido anormal en la cafetería y volver bajo la lluvia. El agua caliente era ciertamente reconfortante y caía para fundírse con mis lágrimas.

Estaba tan agotada de todo... Solo podía sentir un deseo irrefrenable de volver atrás. De volver a mi otra vida. Aquella que había dejado atrás. Me apoyaba con todas mis fuerzas en la pared alicatada de azulejos blancos. Quería volver, quería viajar a aquel pasado donde todo estaba bajo mi control.

La sensación de soledad contínua, la sensación de estar rodeada de ineptos, de simples y llanos "mortales" (por no llamarles borregos) ensimismados en la cotidianiedad y las cosas vanas de sus vidas, sin la capacidad de ver más allá de su hocico. Y es que cuanto una más sabe, menos quiere saber. Mi mente era un torbellino de ideas, sentimientos y emociones revolucionadas. Mis ganas de crear eran inmemsas, pero el contexto que me rodeaba era tan simple, tan pobre, tan encajonado. No sabía con certeza qué era lo que me sucedía, pero a menudo, al vivir en una mente tan compleja como la mía tan pronto eres tan fuerte como eres el más debil. Y es que todos necesitamos armarnos de una coraza para salir a enfrentarnos al día a día.
Una puede estar mentalmente preparada, ser fuerte, o simplemente demostrar en las pequeñas cosas que se es más madura que los demás. Pero... hay ciertas cosas... Que... te pueden...

No sabía si pecaba de soberbia, pero a aquella altura ya me daba igual todo, no esperaba encontrar a nadie que me sorprendiese ya. Tan solo observarlos unos instantes, ellos mismos demostraban sus inquietudes más profundas, tales como "No me funciona la Blackberry o el iPhone" o "Necesito que el coche que me compren sea de color rosa". En serio, me daban ganas de exterminarlos a todos. Cruel y vilmente. Panda de insensatos...

Poco a poco, en lo que me parecieron minutos eternos, fui desprendiendome de la ropa empapada y esta caía pesadamente contra el suelo hasta chocar con un gran estrépito. Me volví a enjuagar la cara con el agua. Respiré y decidí que ya que estaba terminaría de ducharme. No me apetecía nada de nada salir ni hacer nada. Podría quedarme sentada en el suelo de la ducha, con el agua cayendome en el cuello.

Sin embargo, minutos después di por terminada la ducha. Salí, y me soné la nariz con un poco de papel del baño. Me puse un albornóz negro, y recogiendo todo, me encerré en mi habitación.

Mi habitación era normal de tamaño. Estaba en la planta de arriba y tenía una ventana pequeña que daba al tejado del porche de la entrada. Estaba llena de fotografias de grupos y fotos bonitas de paisajes y frases motivadoras o trozos de canciones. Había posters y fotos que forraban las paredes que iban desde Metallica, Iron Maiden, Blind Guardian, Helloween, hasta Finntroll, Eluveitie, Saryricon, Immortal, Gorgoroth, y un larguisimo etc. Había tambien paisajes nevados, otoñales, lagos, rios, bosques, arquitectura gótica, fotos de algunos animales salvajes, etc. Tambien fotos mias con mis amigos, fotos que había hecho yo y que consideraba dignas de exponer y verlas.

Había una cama desde la que tumbada podía observar la calle por la ventana. Una mesita de noche con una lámpara, banderas en el techo y estrellitas que brillaban en la noche. También estanterias llenas de libros de todo tipo, especialmente de Historia, Fantasía y Ciencia Ficción. También una mesa con dos ordenadores, uno de mesa un poco viejo y un portátil que usaba para llevar clase a menudo. Y mi cámara de fotos. Una reflex algo vieja que compré de segunda mano con algunos ahorros. Una puerta igual de forrada que las paredes y un armario empotrado en el que guardaba mis tacones y mi colección de ropa de colores llamativos y primav... Por supuesto que es no, soy una diva de la noche, mi ropa es puramente negra. ¿Por quién me tomabais?

MørketDonde viven las historias. Descúbrelo ahora