𝐋𝐈𝐄𝐒 ||| [ᴋᴀᴢᴜғᴜʏᴜ]

Losing, Longing, Understandig

“Perderte fue una de las peores sensaciones que tuve, pero aun en medio de la completa inestabilidad y la obscuridad, me permití anhelar, aceptar y continuar, así como tu habrías querido que lo hiciera”

Perder, él había perdido muchas cosas a lo largo de su vida. A sus amigos, su vida, sus padres. La cordura quizás también un poco, perder era una palabra que estaba fundida en su mente como si hubiese sido quemada con fuego en su alma.

Desde la primera vez se había prometido que no volvería a perder a nadie, pero ahí estaba, en el suelo frío de terracería con el cuerpo inerte de quien había sido su mejor amigo alguna vez, el corazón palpitando fuerte otra vez mientras esperaba a que los oficiales llegarán a donde él a recoger el cuerpo de su amigo muerto, le dolía el pecho de una forma sin igual, las lágrimas traicioneras se escapaban de sus ojos mientras el rostro cansado de Baji era el único punto fijo que podía decir con certeza que miraba. Labios resquebrajados en una sonrisa muerta, las comisuras escurriendo la sangre seca que el azabache había escupido. Recordó que ese mismo rostro antes alegre lo rescato por primera vez, arropando su miedo y transformándolo en un sentimiento nuevo, cariño.

Viendo como esas pestañas tupidas negras alguna vez habían revoloteado hacia el cuando le preguntaba si se quedaría a dormir en su casa. La sonrisa tímida que expreso y los colmillos que sobresalían de la misma.

El corazón ya no latía, pero podía sentir aun en el recuerdo que lo envolvía como alguna vez aquello había sucedió. Como entre abrazos había tenido la sensación de lograr escuchar el palpitar del corazón de a quien considero la persona más importante en su vida. Las lágrimas se derramaron aún más de sus ojos ante aquel pensamiento. Extrañando el momento en el que solo eran ellos dos charlando hasta el amanecer entre risas y promesas.

Sueños que fueron arrebatados antes de ser cumplidos. Una enorme mentira, el enorme sentimiento de no poder superar absolutamente nada. El dolor. Toda esa felicidad que quería recuperar, había sido destruida con todo y cimientos de aquellas memorias. Porque había hecho algo imperdonable, se había llevado al dueño de la alegría de Toman, a quien gracias a él se había fundado aquella pandilla donde todos podían ser solo ellos mismos. La misma en la que Baji se había sentido parte, donde él se había sentido parte de algo grande. Arrebato al protector de todos sus amigos. ¿Y por qué?, por la enorme presión de no saber como lidiar con la culpa. Esa arma de doble filo que lo llevó a ser el asesino. Y aunque nadie se lo dijera lo sabía. Era el asesino de la persona que más amo en toda su vida.