〖 ❀ Pintando tu cuerpo ❀ 〗

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Tn terminó un dibujo en blanco y negro en su libreta, agarró un lápiz rosa tirando fucsia y comenzó a pintar las mechas de un cabello teniendo cuidado con los bordes.

—Verde.

Buscó dicho color para usarlo en los lentes, luego otras tonalidades que requeriría. Viéndolo bien era demasiado colorido aquella persona que terminaba de retratar en la hoja blanca.

—Parece que no buscas destacar, pero la gente que no destaca se viste de tonos opacos, gris, marrón o negro, también pueden teñirse el pelo.

Saiki no decía palabra, prefería dejarlo solo con sus pensamientos pues Tn parecía que le hablaba al dibujo ya que únicamente sus ojos se enfocaba en eso.

—La personalidad del ermitaño es oscura, sin embargo parece que los colores te buscan. Fucsia, rosa, verde, tonos pasteles de un delicioso bocado.

Estaban en la clase de artes plásticas, la actividad constaba en dibujar al compañero mientras este posaba como escultura viviente.

—¿Acaso se puede ignorar un enigmático arco iris? Ese arco de emociones —finalmente miró a Kusuo finamente —. Tus emociones reprimidas quieren ser liberadas, esconderse en un túnel secreto es deprimente —volvió a su dibujo.

Por un breve momento recordó una escena similar de la película del Titanic y sonrió.

—Me siento Jack dibujando a Rose, jaja. Lastimosamente no puedo grabar tu cuerpo en un sofá con el corazón del mar.

En aquella clase había venido Atsushi Ranji, un profesor de una universidad de arte a dar un pequeño discurso intentando incentivarlos y promulgar la cultura de este arte. Algo educativo para los alumnos. El hombre escuchaba a ___________ sin que el menor se diera cuenta, Saiki no podía estar más avergonzado.

Atsushi— Muchacho ¡muchacho! Eres simplemente fantástico —observó el retrato desde atrás —. Tus palabras no las puede decir cualquiera, la gente hoy en día prefiere cantar cosas que no saben ni de donde salieron a aprender este lenguaje tuyo tan exquisito.

—No me haga caso, soy un humilde estudiante —sentía vergüenza siendo halagado.

Atsushi— ¿Un humilde estudiante haría sonrojar a su musa como lo hiciste recién con tus diálogos? —se burló sin ánimos de ofender.

—¿Sonrojar? —miró al psíquico, no parecía estar sonrojado, sin embargo como Ranji tiene conocimientos especiales quizás fue el único que noto el rosado de las mejillas.

Atsushi— ¿Te gusta dibujar?

—Si, me gusta dibujar...cosas bonitas.

Atsushi— Así como Da Vinci a la Mona Lisa ¡estupendo! —aplaudió feliz —. Cuando debas ir a una universidad quisiera que consideres ir a UAM, te vamos a recibir con gusto—siglas UAM significaba Universidad Artística Moderna.

—Le agradezco mucho.

Sus compañeros no tardaron en contar el chisme, el ser querido en una de las facultades más prestigiosas de Japón era una gran noticias. De la UAM salieron muchos famosos pintores con buenos sueldos ya que vendían sus obras a galerías de arte.

—Perdón, Saikito. Ya casi término.

Primero le tocaba a Tn de compañero, segundo debía no hacer nada más que estar sentado posando aburrido, tercero aguantaba las palabras raras que decía sin saber muy bien si le hablaba a él o al retrato, cuarto llamaban la atención de los demás y mucho más las de los mayores.

—¿Cuánto más tardarás? —se le agotaba la paciencia.

—Ya terminé.

Saiki notó algo distinto cuando le habló ahora, sus ojos dejaron de brillar. Cuando comenzaba a dibujarlo esos orbes destellaban emoción, ahora parecían muertos porque terminó.

Tn quizás era un artista y ni él lo sabía, su motivación era dibujar cosas bonitas, cuando dibujaba parecía feliz, un segundo ¿dibujar cosas bonitas le traía felicidad? Entonces ¿le estaba diciendo "bonito" al psíquico?

Atsushi— Muy bien, para quienes terminan de dibujar. Cambien de posición, ahora el dibujante es la musa.

El psíquico no quería retratar, le fastidiaba un poco su poca habilidad caricaturista. Necesitaba pensar en una solución rápido.

—¿Quieres dibujarme un poco más?

—¡Me encantaría! —salió de depresivo a efusivo en un santiamén.

No lo hago por ti —volvió a su asiento.

—¿Entonces por ti mismo? Dime en qué te beneficia esto —se cruzó de piernas mientras cruzaba de brazos —. ¿Eres perezoso? Es raro que alguien "como tú" sea de las personas flojas, creía que eras ejemplar.

Se apresuró a sacar conclusiones.

Tampoco, no soy bueno dibujando...es una perdida de tiempo para mi.

¡Y pensar que eres tan poderoso como Zeus! —se aguantó la risa —. Al parecer no eres bueno en TODO, eres más normal de lo que pensé.

Agarró un lápiz negro para resaltar ciertas líneas, algunas largas y algunas más cortas.

—Seguiré dibujándote, sin embargo me debes un favor ahora.

¿Cuál favor? —empezaba a arrepentirse.

—Umm... —no quiso decirlo, al saber de los poderes de Kusuo podría pedirle cualquier cosa imposible para un mortal.

Sólo dilo.

¿Teletrasportarlo a algún lugar? ¿Volar? ¿Mostrarle como hace aparecer objetos? ¿Qué será?

—Préstame un lápiz blanco.

¿Eso? —buscó entre sus útiles el lápiz requerido para dárselo y volver a su lugar.

—Sipi dipi —canturreo —. No te preocupes, soy más simplista de lo que parezco, Ku-cha- Saiki.

¿Simplista? Hablaba muy extravagante como si fuera amigos de todos, eso no era simplista, tenía una pequeña curiosidad por ver su retrato hecho por alguien simplista.

—Ahora vengo —se fue a ver a Hairo quien estaba haciendo la actividad con un lápiz súper pequeño —¡Hai! Debes usar uno más grande.

Hairo— No te preocupes por mi, puedo hacerlo ¡no pierdo las esperanzas! Debo dar lo mejor ¡yo puedo!

—¿Por qué veo la misma aura de Rengoku en ti? —le ofreció su lápiz —Hairo, si no terminas tu dibujo tu compañera no tendrá la oportunidad de cumplir la misma actividad y si dibujas rápido te saldrá un garabato que la decepcionará tanto como a ti.

Hairo— Yo...no pensé en eso ¡tienes razón! —reflexionó coherentemente —¿Pero qué usarás tu?

—No lo necesito, estoy coloreando.

De paso estaba con su otro compañero, Saiki agarró el dibujo de Tn aprovechando la distracción, realmente era muy bonito. El retrato parecía un espejo ¿él lo inspiró a esto? Sintió un ligero calor en sus mejillas y sin darse cuenta sonrió apenas visible.

—¡Da tu mejor esfuerzo, Hairo!

La voz lo sacó de sus pensamientos, antes de ser atrapado con las manos en la masa dejó el retrato como estaba y volvió a su sitio.

—¡Volví ~!

Había olvidado que no puedo sentir su presencia porque es un Nendo.

—Sai-sai ¿quieres saber un secreto?

—¿Ahora soy "Sai-sai"? —arqueó una ceja intrigado por el nombre tan peculiar —¿Qué secreto?

Saiki no era de sonreír, su cara siempre neutral la obtuvo desde que nació y no recordaba cuando fue la última vez que río, esperen ¿alguna vez río? Sus sonrisas cuando comía su comida favorita eran sutiles, pero ¿reir? ¿Carcajear? Mostrar la felicidad libremente, jamás lo hizo.

—¡Me gustaría dibujarte con una sonrisa!


Alumno: Tn Nendo, reprobado por exceso de talento natural.

Atentamente: Atsushi Ranji, profesor de la UAM.

Saiki Kusuo x Tú || Yaoi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora