Sunghoon abrió lentamente sus ojos y los talló con sus manos tratando de quitar sus rastros de somnolencia.
Bostezó silenciosamente mientras se sentaba en la cama y sintió una corriente fría atravesar desde la ventana que estaba semiabierta, no tardó mucho para que sintiera una fuerte punzada en la cabeza que comenzaba a irritarle.
Ah... La resaca, la horrible resaca.
— Por fin despiertas Hoon —la voz de Jake se hizo presente, pero su voz se escuchaba medianamente ronca, eso significaba que no llevaba mucho despierto.
El pelinegro notó que en sus manos traía dos vasos de vidrio en los que parecía contener jugo de naranja, en su mano izquierda un vaso estaba a la mitad, pero el de la derecha estaba completamente lleno.
— ¿Qué... Qué pasó anoche? —preguntó, sobándose los extremos de su frente cuando el dolor lo atacó nuevamente.
— Uhm... Cuando terminó tu turno de beso o cachetada, el juego también dió por finalizado, alguien te tendió una cerveza y bebiste como si no hubiera un mañana, luego de tanto tu estómago no lo soportó, vomitaste y te traje a mi casa, yo dormí en el sillón y dejé que durmieras en mi cama —Sunghoon iba abrir su boca pero Jake lo interrumpió—. No te preocupes, llamé a tu mamá, le dije que te quedaste a dormir en mi casa y me creyó.
— Ah... Gracias Jake, te debo una —dice Sunghoon, aliviado.
— Deberías meterte a bañar, hueles a alcohol, pero antes —le extendió el vaso—. Toma este jugo de naranja, no tiene azúcar.
— Genial, gracias —Sunghoon le sonrió un poco, tomando el vaso y al momento dándole un gran trago, una mueca se adornó en su rostro por lo semi-ácido que sabía— ¿Qué hora es? —pregunta, relamiendo sus labios.
— Las... —sacó su celular de su bolsillo y lo desbloqueó— Son las once.
— Bien, me meteré a bañar.
— ¿No te lo tomarás? Te falta un poco.
— Jake —Sunghoon se quejó, negando.
— Vamos, es solo un poco. Mamá me dice que el jugo de naranja ayuda al hígado a metabolizar el alcohol y además duplican la velocidad de eliminación del alcohol.
El menor ladeó su cabeza, y rendido, decidió terminar aquella tortura de una sola vez, tomándoselo hasta la última gota y cuando quedó completamente vacío, le regresó el vaso a Jake y se levantó para dirigirse al baño.
Estando adentro, cerró la puerta con seguro y sacó de la canasta una toalla color azul, dejándola sobre el toallero y comenzando así a quitarse la ropa hasta quedar desnudo. Se metió a la regadera abrió la llave, dejando que el agua comenzara a salir.
Finalmente se metió bajo la regadera, sintiendo como el agua caía sobre cada parte de se cuerpo, en un intento de hacer que el aroma impregnado a alcohol desapareciera de él, mientras también buscaba despertarse del todo.
꒰ ・ ・ ・ ꒱
Al salir de la ducha, Sunghoon se miró en el espejo y tocó su mejilla en donde vió un leve color rojizo en ella.
Entonces recuerdos de la fiesta comenzaron a invadir su mente.
La botella.
El juego.
Y el beso.
Con las llemas de sus dedos, rozó sus labios, recordando aquel exquisito sabor a fresa. Entonces se preguntó con quien le había tocado besarse. Así que salió del baño, se vistió con algunas prendas de Jake que le prestó, se peinó y buscó a su amigo, al cual lo encontró viendo la televisión cómodamente.
— Jake, ¿sabes con quién me tocó besar?
El nombrado negó con su cabeza, entonces Sunghoon bufó y se sentó a su lado, estirándose un poco.
— ¿Por? —se giró a verlo.
— No puedo olvidarlo, sus labios, sus lindos labios sabor a fresa, creo que me hechizaron.
— ¿Me estás tratando de decir que... te gusta?
— ¿Me puedo enamorar de alguien mediante un beso?
Jake ladeó su cabeza, y pausó la televisión, sacando su teléfono de su bolsillo y comenzando a teclear algo sobre su buscador, no tardando en volver a mirarlo—. Oh, sí se puede, o al menos eso dice Google.
— ¿Qué dice Google?
— "Según la ciencia, un beso puede hacer que te enamores de una persona en cuestión de minutos. El acto de besar genera una serie de reacciones en nuestros cuerpos que lo hacen adictivo".
— Vaya... Entonces sí, creo que me enamoré.
— De alguien que no conoces —agregó Jake
Sunghoon mordisqueó un poco sus labios y chasqueo sus dedos— Le preguntaré a Ryujin, seguro ella sabrá, era la única que no traía los ojos vendados.
— Vale, mañana te acompaño, quiero ser parte de tu aventura.
— ¿Cómo la llamaremos? —Sunghoon lo miró, entusiasmado.
— ¿Cómo? —Jake frunció el ceño, sin entender.
— Si hyung, deberíamos tener un nombre para esta misión.
Jake ladeó su cabeza, aún sin comprender:— Sunghoon tonto, ya estamos grandes para ponerle nombre a tus choco-aventuras.
— Ah hyung, nunca somos lo suficientemente grandes como para dejar de divertirnos.
El rubio esbozó una sonrisa y rendido, aceptó:— Bien, bien, ¿cómo lo llamaremos?
— Uhm... ¡Ya sé! —sonrió en grande—. Misión; en busca de besitos de fresa.
— Es muy largo Sung... —el mayor guardó silencio cuando el pelinegro lo miró mal—. Okay, que así sea, misión; en busca de besitos de fresa.
El pelinegro sonrió de oreja a oreja, sintiéndose listo, buscaría a aquella persona de la que se enamoró mediante un beso.
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¡Hey, besitos de fresa! ‹𝟹 Sungsun
Fanfic❛ Durante una fiesta, Sunghoon terminó besando a alguien mediante un juego, no sabe de quien se trata debido a lo borracho que estaba y además, el juego era a ciegas. Lo único que recuerda de la persona a la que besó, fue que sus labios tenían un sa...