07

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Transcurrieron casi tres semanas. Jake en cada oportunidad que tenía, trataba de acercarse a Sunghoon, aunque era todo un caso fallido ya que cuando iba detrás de él, el chico lo evitaba e ignoraba, pero estaba dispuesto a no rendirse, tal como él lo había hecho una vez.

Lo mismo con Sunoo, quien pareció tomarle pavor después de aquel incidente y cuando se cruzaban por los pasillos o sus miradas chocaban, su rostro se tornaba del color de un tomate.

Una vez quiso hablar con Yizhuo respecto a sus sentimientos ya que se sentía preparado, pero fue cruelmente rechazado ya que la castaña de alguna manera se enteró que besó a un chico cuándo según él es heterosexual.

El mundo andaba en contra suya y al igual que Sunghoon, tampoco se dejó explicar y sus lazos terminaron, dejando por completo su corazón roto.

Todo es como si hubiese retrocedido en el tiempo cuando no tenía a nadie; comenzó a desayunar en la cafetería solo, a sentarse en clases solo y andar todo el rato en casa solo.

¿Había hecho mal en besar a Sunoo?

Quizás sí, quizás no.

Pero el chico era muy difícil que no encontró otro método para confirmarlo más que besándolo, pero en medio de aquello se sintió mal por haberle besado a la fuerza, aunque fue demasiado tarde para el arrepentimiento ya que Sunghoon ya estaba dentro de los baños y ya saben el resto de la historia.

Con los palillos que vienen acompañados de su ramyeon, picaba los fideos del contenedor sin ganas de comerlo, no tiene demasiado apetito en ese momento, se sentía aislado y aburrido.

Hasta que sintió como alguien le tocó el hombro, sacándolo de sus pensamientos. Giró su cabeza, encontrándose con una chica linda de cabellos anaranjados que tenía de por medio un flequillo.

— ¡H-Hola! —dice ella, formando una nerviosa sonrisa—. Soy Sieun, vamos en las mismas clases, pero... supongo que no lo sabes ya que no muchos me notan.

— Oh, hola Sieun, yo soy-

— Shim Jaeyoon, lo sé —interrumpe, pasando un mechón de su cabello atrás de su oreja avergonzada—. Te he observado y aunque no sueles ser muy participativo en clase, cuando te preguntan los maestros sobre el tema, siempre sabes la respuesta correcta.

Jake en respuesta, solo se encogió de hombros, no dándole mucho interés.

— ¿Me puedo sentar contigo? Ya no hay espacios libres y las chicas no me dejan sentarme con ellas por ser rara... ¿te parezco rara? —dice interesada, mirando su aspecto—. Según yo me veo bien.

El rubio accedió y ella se sentó frente suyo, esbozando una sonrisa—. Te ves bien Sieun, no le tomes mucho interés a lo que dicen otras personas sobre ti, y demás, ¿y qué si eres "rara"? No tiene nada de malo, ser alguien raro te hace único, lamentablemente existe mucha gente que suele ser prejuiciosa, ¿y de donde viene el prejuicio? Exacto, de la ignorancia.

La chica abrió su boca en forma de "o" por la manera tan calmada que hablaba el rubio, transmitiéndole confianza por sus palabras.

— Me dejas impresionada... Eres muy listo Jake —halaga, con una sonrisa.

— No lo creo así, solo tengo criterio propio.

Sieun sonríe y antes de darle un bocado a su hamburguesa, mira como el plato de Jake seguía completo.

— ¿No piensas comer?

— No tengo hambre.

— ¿Estás molesto?, ¿Gustas contarme?

— No estoy molesto, solo... agh —soltó un suspiro exhausto, dejando caer su cabeza sobre la mesa—. Me siento muy tenso.

— Lo noto, pero como dice mi mamá: "Deberías comer, que estés molesto no significa que sea culpa de la comida", ¡así que vamos!

La pelinaranja sonríe animada, al ver como Jake levantaba su cabeza, asi que tomó los palillos pertenecientes de este y tomó un poco de ramyeon, acercándoselo a su boca—. Come un poco Jake, te hará bien.

El rubio abrió un poco su boca, dejando que Sieun introduciera el ramyeon a su boca. Las mejillas de la chica se tornaron rojizas y su corazón se aceleró al mil, como si estuviera en un juego de carreras.

Para no verse demasiado obvia, le devolvió su plato completo para que el continuara solo.

— ¿Estás estresado por la universidad? —finalmente, le da un mordisco a su hamburguesa.

Él niega.

— Estoy estresado porque seguro perdí al único mejor amigo que tuve en estos años y arruiné su futura relación con ese mocoso de primero.

— ¿Tu amigo?

— Sí, Sunghoon.

— No sé exacto el contexto de tu pelea, pero deberías hablar con él, insistirle.

Jake decidió explicarle a Sieun lo que pasaba y su frustración de no saber que hacer al respecto para arreglarlo, por parte de la pelinaranja, ella escuchaba con atención a sus palabras y le sugirió un plan que a Jake le agradó, pidiéndole antes de irse a clases su número telefónico poniendo feliz a Sieun.

¡Hey, besitos de fresa! ‹𝟹 SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora