#010

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Takemicchi Hanagaki

¿Que pasa cuando la sangre de un inocente corre por tus manos? ¿Cuando tú mismo provocaste aquello? Escuchaste sus gritos y sus súplicas de que lo dejaras vivo pero... Sabes a la perfección que no es posible, era la vida de el o la de ellos y sin duda los iba a proteger.

Aquel fue mi primera víctima, habían pasado 6 meses, seis meses desde que desaparecí de la TouMan, seis malditos meses en los cuales Izana no se había separado de mi, me había enseñado a usar armas, y ahora el junto a los gemelos Haitani, Kokonoi, Kakucho, Sanzu y Mucho habían comenzado a enseñar a defenderme, a usar mi debilidad como mi fortaleza, mi gran resistencia había terminado siendo mi mayor arma.

El día en el que me manche las manos para siempre era completamente soleado, brilloso, el aire era puro y como era de esperar el estaba a mi lado recostado, tomando mi mano con fuerza como si una parte de el tuviera miedo a que lo soltara, con delicadeza me separé esperando no despertarlo, al principio me asustaba el simple hecho de que estuviera a mi lado pero comenzaba a acostumbrarme no a el si no al miedo de despertar cada día.

Entre al baño a darme una ducha rápida, a seguir intentando borrar sus rastros de mi cuerpo, aún me sentía asqueado de el simple hecho de mirarme al espejo y recordar su cuerpo sobre el mío, no podía admitir que había superado todo lo que había hecho en tan poco tiempo, pero ya no había nada que hacer solo aceptar y tratar de seguir con vida, si a lo que vivía día a día se le podía llamar vida, había días en los que la sonrisa de todos mis amigos volvía a mi mente, días en que los recuerdos parecían haberse hecho el día anterior.

Termine de ducharme y salí de el baño, agradecí internamente que en la cama ya no estuviera Izana, sin embargo había dejado la ropa que usaría en la cama, consistia en un pantalón de mezclilla azul marino, y una camisa blanca, termine de vestirme y salí de el cuarto afuera estaban esperándome Koko y Ran ambos con un una expresión bastante confusa.

-Despues de el desayuno Izana te tiene preparada una sorpresa en el sótano- hablo Ran

-¿Es... Algo malo..?- pregunté en voz baja

-Eso depende de ti Takemicchi, por el momento vallamos a desayunar- intervino Koko y caminamos hacia el comedor.

Tenjiku había perdido un poco de fuerza al no enfrentarse a la TouMan sin embargo había ganado aliados poderosos los cuales no eran otras pandillas si no eran millonarios, políticos y criminales... Izana, Koko y Kakucho me enseñaban a como lidiar con ellos y hacer negociaciones.

En todo el desayuno nadie dijo ni hablo nada, Sanzu me odiaba... A kilómetros se notaba pero Mucho lo controlaba, me llevaba bien con los gemelos, y Kokonoi era mi único amigo confiable aquí aunque no le contara todo por no decir nada.

-¿Cómo amaneció mi querido Takemicchi?- al escuchar aquella voz me gire al dueño quien se acercaba a mi felizmente y atrás de él Kakucho

-Bien, gracias Izana-kun- me limite a contestar, el peliblanco hizo una pequeña seña hacía Kakucho quien la capto de inmediato y tosió levemente para llamar la atención se todos

-Bien, como sabrán Takemicchi no se a ganado la confianza de ninguno de los presentes- después miro a koko y a los gemelos -Bueno no de el todo y por eso ahora mismo bajaremos al sótano y confirmaremos si es digno de nuestra confianza- temble al escuchar aquello pero Izana apretó mi mano y sonrio para después susurrar en mi oído

-De esto depende mucho, si cumples te contaré todos los planes a futuro con detalles y encerio te volveras el segundo líder de Tenjiku, no solo de nombre si no que todos te tendrán que obedecer con el respeto que te mereces, si es que en verdad lo mereces- aquello me hizo sudar aún más pero no lo demostré trague en seco y camine lo más seguro que pude, cual fuera la prueba la pasaria, tenía que protegerlos, aunque tuviera que morir los protegeria.

¿Lo prometes?....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora