¿Lo prometes?....

#016

Takemicchi Hanagaki

Asfixiado, cansado, deseado ya no despertar, todo era obscuridad, estaba corriendo... Pero por más que corría no podía llegar a mi objetivo... Mis amigos ¿Por que ellos se estaban alejando de mi? ¿Por qué ellos se acercaban a la luz mientras yo me asfixiaba en la obscuridad?

Por favor esperenme...

Por favor regresen...

Por favor no se vallan sin mi...

Por favor... Por favor... Por favor no me abandonen.

Abrí los ojos jadeante, estaba lleno de sudor, mire a mi alrededor, suspire derrotado, estaba en mi habitación, las paredes azul marino y el techo blanco, mire hacia la puerta y al lado de está estaba Kokonoi.

-¿Estás... Bien?- hablo en voz baja casi temiendo el hacerme enojar, habían pasado 7 años... 7 jodidos años y las malditas pesadillas seguían ahí

-Si, tráeme un vaso de agua- ordene a lo cual el asintió, salí de la cama y me dirigí a la ducha, deje que el agua resbalara por mi cuerpo y trate torpemente de limpiar mis pecados con el agua limpia, al salir mire mi reflejo en el espejo estaba algo empañado así que pase mi mano por este, ya no había ni un solo cabello rubio, tenía ojeras ¿Este en verdad era yo..? Me resigne y salí Koko estaba sentado en la cama y en el mueble había dejado el vaso de agua y unas pastillas.

-Te vez del asco- hablo el, y no solo me veía del asco me sentía aún peor que eso.

-Gracias, si no me lo dices nisiquiera lo hubiera notado- me tomé un par de las píldoras y después el agua.

-Hay un problema- hablo mientras yo tomaba de el mueble una camisa negra y un pantalón de vestir del mismo tono, me comenzé a vestir primero la camisa dejando como era normal los tres botones de arriba sin abrochar dejando ver mi tatuaje

-¿Esperas una invitación para decírmelo?-

-Se trata de Kisaki... Mi espia dice que el y Hanma están lavando dinero, grandes sumas en poco tiempo lo que laven se podría volver un problema para nosotros-

-¿Hay pruebas?- el asintió -Traigan los, dile a Sanzu que te acompañe y vallan por ellos-

-¿Intactos?-

-Que Sanzu decida- Hablé sin más

-Tambien anoche llegaron las armas, tienes que ir a verlas y comprobar la calidad- asenti y el salió de la habitación.

Termine de vestirme y pase mi mano por mi cabello, comenzaba a volverse largo, tendría que cortarlo, salí de la habitación y justamente afuera estaban Ran y Rindou, no necesitaba que me dijeran a dónde me llevarían sabía a la perfección que teníamos que comprobar la calidad de las armas y también ahí sería donde interrogariamos a ese par.

Armas... En todo este maldito mundo las armas se habían vuelto una adicción para mí, incluso más que el whisky, me fascinaba coleccionarlas, usarlas y ver lo que podían causar.

En el camino fue largo pues a el lugar al cuál iríamos estaba fuera de la ciudad debió de ser de entre 2 a 3 horas, no hable y ellos tampoco intentaron decir algo, llegamos al lugar, era bastante amplio y grande fácilmente aquí podrían caber alrededor de 500 personas con el libre espacio de moverse como deseen, al entrar y comenzar a caminar el olor a sangre me invadió.

Quejidos y toces me hicieron dirigir mi mirada a los responsables, Sanzu se estaba divirtiendo golpeando a Hanma una y otra vez.

-Llegaron antes que nosotros- hablo Ran