#033

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Senjü Akashi

-Kawaragi-

Estaba sola... En una nación que no conocía, apenas podía recordar lo sucedido... Y las muertes de las personas que más amaba se habían quedado grabadas en mi cabeza... Cada maldito día era igual, después de la batalla y de ver a quien amaba morir me desmaye, no supe que había pasado conmigo y tampoco tenía ganas de abrir los ojos... Cuando desperté estaba en esta casa en compañía de una mujer al parecer una enfermera quien me dijo donde estaba y que ella cuidaría de mi por un tiempo... Cuando la examine solo pude llorar estaban todas mis cosas aquí incluyendo las fotos que tenía con Wakasa, Benkei y mi hermano mayor... Takeomi...

Estaba en España... Tenía una pequeña casa, seguía estudiando y trabajaba, todos los días eran iguales desde hace 6 putos años, las marcas en mi piel no se habían quitado y eso era un recordatorio de que debía matar a Hanagaki Takemicchi sin embargo ¿Una maldita mesera de un bar de mala muerte como podría hacerlo?...

Era un día... Supongo que normal, llevaba un short, una ombligera negra con escote de corazón, unos tenis negros y mi cabello estaba recogido en un moño alto dejando algunos mechones sueltos, faltaba poco para terminar mi carrera de Leyes y no me llevaba con nadie de mi estúpida facultad aunque tampoco me importaba mucho, tenía 22 putos años y comenzaba a darme por vencida sobre mi venganza.

-¡Oye! ¡Kawaragi! ¡Mueve el puto culo y lleva esto a la mesa VIP!- grito mi maldito jefe así que fui hacia su llamado, sabía por qué me mandaba a esa puta mesa... Ese maldito anciano estaba aquí otra vez.

Erick García... Uno de los ancianos mas importantes de este maldito continente, tenía millones y millones de dólares o eso siempre me lo decía, tenía 4 hijos mal agradecidos -según el- y era viudo, un puto anciano que siempre quería tocarme el culo y llevarme a la cama algo que nunca pasaría.

-Aqui está su pedido, la mejor Champagne de el continente acompañado de sus vasos favoritos señor...- hablé con disgusto

-Y acompañados de mi mesera favorita- hablo el tomando mi mano para besarla pero lo aparte de inmediato

-Espero y lo disfruté señor, linda noche- me di la vuelta para irme pero sentí su puta mano en mi trasero así que me gire para darle una bofetada

-No me vuelva a tocar- hablo molesta a lo cual los acompañantes de el hombre se burlaron sin disimular de el

-Eres una perra y más temprano que tarde estarás en mi cama suplicando que no pare-

-Siga soñando imbécil- hablé para largarme no estaba de humor, no esa noche así que para evitar los regaños de mi jefe tomé la charola y se la lance en la cara -¡Renunció imbécil!- grite y salí de el lugar no sin antes tomar mi celular y mi mochila.

Camine en silencio alrededor de 30 minutos hasta llegar al parque más cercano, me recargue de un árbol y inhale profundamente ¿Que hize mal en toda mi puta vida? Solo era una pequeña pelea de pandillas... Ninguno debió morir y en caso de ser así Hanagaki fue un tramposo el me apuñaló, nada era justo quiero mi vida de regreso... Quiero estar en casa con Takeomi, quiero estar en casa con Haruchiyo como cuando éramos niños cuando ambos llegábamos de la escuela y el me preparaba una sopa o compraba un dulce.

¿Lo prometes?....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora