Dynamight Escenarios

Uraraka necesita un Cupido

Advertencias/ Trigger Warning: Ninguno.

Tag adicional: Ninguna.

Pairing: Soft IzuOcha

Palabras: 3253

─────────────' '─────────────

Resumen: Hay muchas cosas que hacen enojar a Katsuki, entre ellas, al par de tortolitos que tiene como rivales.

─────────────' '─────────────

°°°

Habían muchas cosas que podían llegar a colmar la paciencia de Katsuki. Muchas se relacionan a Deku. Y esta era una de ellas.

Las ganas de agarrar ese arbusto que tenía por pelo, arrastrarlo por toda la academia como el payaso que era y luego lanzarlo por los aires a ver si podía competir con un avión. Sin duda estaba sobrepasando su límite y paciencia. Y le jodía soberanamente que fuese tan pendejo como para preguntarle "oh Kacchan, ¿qué hice mal?".

Para empezar.

¡A él no se lo tenía que decir! Es que le costaba entender como alguien supuestamente intuitivo e inteligente como decía que era (realmente nunca lo dijo, pero en la mente del rubio si lo hizo) fuese tan ciego como para no notar tremendo partido como lo era la maldita cara redonda.

Que también era otra cosa, ¿qué es lo que le vio a Deku? A saber lo que pensaba, lo que si sabía, era que babeaba por el nerd. Era demasiado obvia. Y le enojaba lo estúpidos que se veían, parecían una parejita de enamorados sin serlo. Y, no, Bakugō no iba a permitir que se pusieran de empalagosos de esa forma tan cobarde.

Realmente no había interactuado mucho con la chica del quirk de gravedad, sin embargo, le tenía más estima que el inútil del que estaba enamorado. Al menos a ella le tenía respeto después de su pelea en el evento deportivo. Cara redonda demostró que era fuerte, y eso le ardía más porque para temas románticos ella era un cero a la izquierda.

Y si, sabía que nadie le llamaba a meterse en ese tema, pero le valía tres hectáreas de verga. Iba a unir a esos dos imbéciles o dejaría su carrera como héroe, lo había decidido.

Quizás no era el más sutil en cuanto a esos temas, pero daba igual. Lo haría a su manera.

Así que, con una sonrisa siniestra, interceptó al primer idiota que vio en su rango de visión. Para su buena (y mala suerte de su pobre víctima), fue la cara redonda. Esta chilló del miedo y se hizo un ovillo ahí donde estaba.

—¡B-Bakugō!

—Cara redonda— una mirada penetrante hacía que no pudiese moverse—. Te quiero en mi habitación después de clases, y no te estoy preguntando si puedes.

La castaña tembló, asintiendo frenéticamente. Listo, paso uno completado. Katsuki se aplaudió mentalmente por lo fácil que fue. Uraraka, por su parte, solo quería saber qué hizo mal para merecer el odio del rubio. Sintió la mano de su amiga Asui que la había encontrado en una esquina rezándole a quien sabe que.

—¿Qué pasó, Uraraka-chan?

—H-Honestamente no tengo idea...

Estaba obligada a ir, era eso o esperar una muerte dolorosa si se negaba.

Oh, que sabía que no debía de tomar a la ligera el mal carácter de su compañero rubio. Solo Kirishima podía con el, y lamentablemente ella no era Kirishima. Así que opciones no tenía.