Capitulo II

29 3 0
                                    

𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐥𝐥𝐞𝐣𝐨𝐧 𝐃𝐢𝐚𝐠𝐨𝐧

Ambos niños caminaban por el callejón Diagon junto a sus padres, estaban emocionados ¡Comprarían sus materiales para Hogwarts! Las personas a su alrededor se quitaban del camino para darle paso a la pareja y a Evie, los pequeños no tenían ni idea del por qué todos intentaban evitarlos o no cruzarse en su camino, Lilith creía que era porque les tenían respetos debido a sus apellidos, para ella no era sorpresa que varias familias sangre pura quisieran juntar a sus hijos con ella, el apellido Grindelwald era uno de los mas temidos y mas respetados del mundo mágico.

Por el otro lado, Draco se sentía poderoso, su apellido le daba muchos beneficios, y por su forma de ser criado el creía que era superior a los mestizos y a los hijos nacidos de muggles, o como solían llamarlos, sangres sucias, a la castaña no le gustaba ese término, no le agradaba que denigraran a un mago por su estatus de sangre, su madre le contaba que conoció a una pelirroja nacida de muggles que fue una de las mas grandes brujas y una de las mejores estudiantes en Hogwarts, ¿su nombre? No lo sabía, su madre nunca quiso revelar el nombre de la bruja a quien llamaba mejor amiga.

Un suave ulular que llegaba de una tienda oscura que tenía un rótulo que decía: «El emporio de las lechuzas. Color pardo, castaño, gris y blanco» la saco de sus pensamientos, rápidamente se acerco a su madre y le dijo dando saltitos de felicidad.

--Madre, ¿Puedo tener una lechuza propia? – pregunto señalando a una hermosa lechuza de color gris.

--¿Qué hay de malo con Hollye? -- le pregunto de vuelta su madre – Es una gran lechuza, además de ser muy rápida y cariñosa.

--Y no me quejo, pero siempre quise una lechuza, una propia – La niña junto sus manos en forma de súplica, últimamente hacía mucho aquel gesto cuando quería algo – Prometo cuidarla, alimentarla y se comportara bien en Hogwarts—

--Esta bien, pero compraremos la lechuza después de comprar tus otros materiales—Accedió su madre -- Y tu Draco ¿Quieres una lechuza? – le pregunto amablemente al rubio que en todo este tiempo solo se había limitado en ver la escena que, hacia su castaña amiga, antes de que el pudiera responder, Lucius se le adelanto.

--No, el no necesita una lechuza – contestó firmemente—Utilizara la lechuza que ya tenemos, no quiero mas animales en la misión, son asquerosos y ensucian todo—

Ambas castañas ignoraron eso y empezaron a caminar nuevamente, Lilith y Draco desearon tener mas ojos de los que ya tenían, el callejón Diagon era hermoso y cálido, las tiendas, las exhibiciones que estas poseían y toda la gente haciendo compras, la mayoría para sus hijos que iban a empezar a estudiar, al pasar por la tienda de escobas Draco le comento.

--Lils, mira, la nimbus 2000—al escuchar eso Lilith volteo hacia donde miraba Draco, y ahí estaba en exhibición, era hermosa, había leído sobre ella, era la mas veloz hasta el momento—Lastima que no podremos llevar una a Hogwarts---Lastima, pero imagina esto, en segundo año hacemos las pruebas para el equipo de Slytherin—la castaña sonrió al imaginarse con el uniforme de quidditch de su casa—Tu, jugaras como buscador y yo jugare como cazadora, como mi mamá y como papá, seremos los mejores en el equipo, Dragon-

--¿No puedes conseguir un apodo mejor? – pregunto el rubio haciendo una mueca con la boca, desde que tenia memoria Lilith le decía Dragon.

--No, queda perfecto—contesto Lilith moviendo su cabeza lentamente en forma de negación – Mira te llamas Draco, la tía Cissy te nombro así por una constelación en el cielo septentrional, esta significa "Dragón, la serpiente" – aclaro la castaña, mientras que Draco la escuchaba atentamente, como siempre, con cualquier tema que saliera de su pequeña amiga—De ahí el origen del apodo, Dragon.

υn aмoυr, υne gυerreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora