|Prólogo|

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Bien me lo dijo...

Pero decidí no escucharlo.

—Acaso, ¿No leíste las reglas?

Trague duro de lo nerviosa que estaba, mi cuerpo sudaba, mi respiración se agitaba, sentía ese gran deseo que no debía tener, me encuentro en el centro de su habitación, tenía mis dos manos atadas con una cadenas que eran sujetadas por unas argollas que estaban firmemente en el techo. Joder...

—Jeon...yo n-...

No me dejó terminar, agarro fuertemente mi mentón haciendo que lo mire fijamente y pude ver esos ojos oscuros llenos de enojo.

—¿Recuerdas quien te saco de ese lugar?

—T-tu.

Esa fuerza que tenía en sus manos era increíble.

—Tu sabes muy bien que no puedes traicionarme y mucho menos irte.

Sentí algo filoso y frío que tocó mi abdomen.

—No debiste desafiarme. Tu sabes que me encanta jugar, pero no desafiar. —Ríe descarado—

Sentí su lengua húmeda pasar por mi mejilla y luego bajar a mi cuello dejando besos húmedos ahí.

No puedo escapar de aquí...

No puedo hablar con amigos ni familiares, aquí sí o sí, necesito hacerme cargo de sus deseos y caprichos.

—Debiste a ver pensado mejor las cosas antes de joderlo todo.

❝Pequeña muñequita jugaré contigo las veces que yo quiera.

Fueron sus últimas palabras para luego taparme la boca y...sentir como su cuchillo se entierra en mi abdomen, no completamente, si no, una pequeña raja se sentía como si estuviera en el mismísimo infierno donde el diablo me tortura su manera para satisfacer sus ganas. Era un completo demente.

—¡Aahg!

—Eso, grita para mí. —Ríe— De aquí no sales, eres completamente mía.

Y aquí es donde comienza mi infierno con un maldito demente que piensa que le pertenezco solo por cumplir sus malditos deseos y caprichos.

PRÓXIMAMENTE.

Your Mine ⚊ JJK [+19] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora