Capítulo 24

94 40 0
                                    

- No ¿Por qué?

Se encoge de hombros mientras ladea la cabeza. Le cojo del brazo y salimos del departamento. A mitad de camino, de momento, a la que le entra el nerviosismo es a mi. Mi cabeza no dejaba de trabajar, los engranajes se movían cada vez más rápido con cada pensamiento. Si tan sólo no fuera tan indecisa e insegura, mi cerebro podría estar en paz. Cuando llegamos a mi casa, Jack se queda parado ante la entrada por un momento.

-Guau, todos vosotros ganaís bien ¿Eh?

-Jeje; puede. A mi madre le va muy bien en su peluquería, y por parte de mi padrastro, la mecánica es bien pagada aquí. Ambos tienen buena clientela.

Jack asiente. Luego de un suspiro, toco la puerta. Mi mamá nos recibe con una amplia sonrisa.

-¡Bienvenidos! Pasad porfavor.

Cruzamos la puerta. Luego de eso mi padrastro viene y nos saluda. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que no hay señales de Matt. No sabía como sentirme en verdad, una sensación extraña me invadió de momento al pensar en Matt viendo a Jack... y justamente lo que pensaba sucedió...
De repente Matt apareció en la puerta de la sala, la sonrisa que llevaba en el rostro es inmediatamente borrada cuando sus ojos se fijan en Jack. Entonces cruzamos miradas, no pude evitar mover mis ojos a otro lado. Tras aquello Matt se dio la vuelta y desde la sala sentimos el portazo de la habitación. Me trago un buche de saliva algo incómoda. Miro a Jack, quien me devuelve una al igual de incómoda. Se acerca a mi para susurrarme.

-Creo... que no le caigo muy bien a tu hermano...

Sacudí la cabeza inmediatamente.

- No, ni si quiera os conocéis. Es solo... eh...

Mierda, ni se que decir para justificar el comportamiento de Matt...

- No está acostumbrado a... que traiga hombres a la casa, le parece raro, es eso...

Fuerzo una sonrisa para tranquilizarle. Luego pasamos al comedor a cenar. Todo iba bien, a mi madre y mi padrastro les parecía caer bien Jack. Estábamos todos...todos menos Matt.
Después de la cena, Jack y yo decidimos quedarnos un poco más.

-Ah... iré al baño.

Después, mientras regresaba del baño oí una voz detrás de mi.

-Ya veo porque no me invitaste a la fiesta hermanita.

Me giro. Matt estaba parado con un codo apoyado en la pared.

-¿Te has divertido?

De repente me pone algo nerviosa su mirada.

-¿De dónde a salido ese? Nunca lo he visto en tu círculo social.

Ni que supiera de todos mis contactos...

-Dime hermanita... ¿Ya tienes planes? ¡Contesta!

Me sobresalto por el tono de su voz y su cara molesta.

-¿Qué? ¡¿Por qué esas preguntas?!

-¡No me respondas con una!

Da un manotazo a mi lado en la pared mientras suspira.

-¡¿Por qué de repente me gritas?! ¡No te importa lo que haga o deje de hacer!

Mi rencor acumulado por sus palabras anteriores sale a relucir. ¿Por qué le iba a importar? A fin de cuentas ¡Sólo soy un capricho!
De repente Matt me coge del brazo y prácticamente me arrastra a su habitación.

-¡Oye...!

-Obvio... ¡Obvio que me importa!

Le miro fijo a los ojos. Entonces mi cólera aumenta.

Amor es amor ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora