Amor es amor ✔

Capítulo 11

El hombre cae al suelto desmayado. Uno de los que me agarraba se aleja de mi y va hacia la escena.

-¡Jefe! Oye tú ¡Ya verás!

Este es un poco más alto y delgado, se ve más en forma.
¡Oh no! Matt no podrá con él...
Matt esquiva el primer golpe, pero el hombre no se detiene. Le lanza patadas, Matt lo único que ha podido hacer es esquivar.

-¡Ah! ¿Y por qué no me golpeas?

Entonces de momento le da un puñetazo a Matt en la cara.

-¡¡Matt!!

-¡Oye cállate estúpida!

El que me agarra pone una de sus manos en mi boca y aprieta. Mientras, Matt está con la cabeza gacha medio sentado en el suelo y una mano en la cara, el hombre sonríe orgullosamente.

-¡Eso te pasa por golpear al jefe!

Entonces Matt levanta la cabeza, le veo sangre en el rostro.
¡Matt..!
Me quedo perpleja cuando escucho su risa, los dos hombres le miran raro igual.
¿Es su costumbre reírse siempre en situaciones peligrosas?

- Se atreven a molestar a mi hermana... y encima de todo te atreves a golpear mi lindo rostro, por ser un maldito lame botas...

Sin limpiarse la sangre del rostro, se levanta rápidamente del suelo y corre hacia el hombre. Este se pone en posición, pero cuando lanza un golpe, ya Matt hábilmente le esquiva, va por un lado, se apoya e impulsa de una pared con el pie y le lanza una patada en la cara al hombre, quien inmediatamente cae inconciente en el suelo. Yo le pego un pisotón al que está detrás de mi y le doy un codazo en el estómago, y de ayuda Matt se acerca y le da un puñetazo. Nos quedamos como piedra un segundo mirando a nuestro alrededor, los tres hombres yacen en el suelo. Algunos con sangre. Luego recuerdo y me dirijo a Matt.

-¡Matt! Tu cara...

Pongo mis dos manos en sus mejillas y lo acerco, le miro el rostro.

- Lo se, acabé de perder puntos de belleza.

-Matt, esto no es broma, podría haberte pasado algo peor.

-Pero no pasó.

Busco un pañuelo en mi bolso, cuidadosamente le voy limpiando la sangre de la cara. Mientras siento su penetrante mirada en mi.

-Tienes una ligera partidura encima de la ceja. Gracias a Dios no es nada grave. Que locura.

Esboza una sonrisa, entonces nuestras miradas se encuentran.

-Mmm que locuras soy capaz de hacer por ti ¿Eh?

Me sonrojo, pero no aparto la mirada.

-Matt...

Nos quedamos mirando unos minutos, entonces sin saber cuando nos acercamos tanto, nuestros labios se unen. Al principio en un beso suave, luego cuando va tomando un ritmo más intenso Matt gime.

-Auch... creo que me duele la mandíbula...

-¡Ah! ¡N-no, perdón, no debíamos!

Me sonrojo y me pongo psicótica a la vez. Doblo el pañuelo por una parte limpia y sigo limpiándole el rostro.

-N-no quería lastimarte.

-Oye.

Sigo pasando el pañuelo hasta que sus dos manos se posan en mis brazos con un fuerte agarre. Me sacude un poco.

-¡Hey! Cálmate. Eso no me importa...

-¡Mmm!

En instantes presiona sus labios contra los míos. Me jala de los brazos estrechándome a él. Me dejo llevar por su beso. Entonces oigo una sirena que nos interrumpe.