Chocolate&Vanilla

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El señor Park fue el siguiente en hablar:-Bueno, creo que antes de comprometerse lo mejor seria que se conocieran un poco más, ¿no cree usted señor Jeon?

Levanté una ceja curioso, ¿que mierda estaba pasando aquí?

-Perdonen pero ¿me pueden explicar que es lo que está pasando exactamente?.

Todos los de la mesa me miraron fijamente, genial, ahora era el centro de atención.

-¿No sabes por qué estamos aquí? -habló la señora Park, notablemente sorprendida.

-No señora.

Mi padre carraspeó incómodo. -Jungkook hijo, hemos acordado un matrimonio arreglado entre tú y Jimin.

Me quedé en blanco por unos instantes, ¿que tenía que decir en esta situación? Miré a todos los de la mesa uno por uno, me miraban cautelosos, después observé a Jimin, quien tenían una expresión divertida, atento a cualquier movimiento que hiciera.

Suspiré unos segundos tratando de no lanzar feromonas de ira, pero ya era demasiado tarde. Joder, sabía que mis padres eran estrictos y exigentes, pero hasta cierto punto, nunca me había imaginado que podrían controlar mi vida hasta el punto de arreglarme un matrimonio.

Todos a excepción de Jimin se exaltaron cuando hice una mueca, levante mi vista hacia ellos, sabía que mis ojos de un momento a otro se pondrían rojos de la furia que sentía en ese momento, dejando a relucir mi condición de alfa, joder, no quería intimidar a ningún omega que estuviera por aquí cerca.

-Hijo, ¿te encuentr-interrumpí a mi padre.

-Voy al baño, discúlpenme. -me levante de mi silla.

Una vez allí suspiré aliviado al ver que no había nadie, me mire al espejo, mis ojos permanecían en su color natural.

¿Como me habían hecho esto mis padres?, por lo menos podrían habérmelo dicho antes de traeme todo el camino hasta aqui. Joder, ¿acaso se les podía llamar padres?, había trabajado mucho desde siempre para nunca darle problemas, siempre había tratado de cumplir con sus espectativas, desde los estudios hasta en los deportes, pero no importaba lo mucho que trabajase, nunca era suficiente.

La mano de una persona en mi hombro me hizo salir de mis pensamientos, levante la vista, encontrandome con la penetrante mirada de Jimin. Lo miré inexpresivo, la ridícula diferencia de nuestras alturas me obligó a subir la cabeza.

-¿Que quieres? -pregunte secamente mientras me echaba agua en la cara.

-Hablar. -hizo una pausa evaluando mi reacción. -te propongo un trato.

-Te escucho. -Jimin sonrió.

-Voy a ser sincero contigo Jungkook, mis padres llevan presionandome mucho tiempo para que me case, no es el primer matrimonio arreglado que me proponen ¿sabes?

-¿Y? . -lo mire serio tratando de averiguar sus intenciones.

-Y no es la primera vez que rechazo un matrimonio.

-Pues rechaza este también y asunto resuelto. -el contrario solo rio.

-El punto esque estoy harto de rechazarlos todos. -encogió los hombros como si nada.

-¿Que te parece si continuamos con lo de casarnos?

-Me parecería bien si quisiera casarme, pero lamentablemente ese no es el caso.

-Creo que no me has entendido, el punto es casarnos y continuar nuestras vidas como siempre, así tus padres y los míos estarían contentos.

-Escúchame, se que a lo mejor a ti te viene de puta madre, pero yo tengo dieciocho años y en lo último que he penado es en casarme, menos con un alfa, ¿en qué están pensando?