Los días continuaron como siempre a excepción de las llamadas de la señora Park y mi madre planeando nuestro compromiso, mi padre y el señor Jeon haciendo planes para la expansión de la empresa,... Afortunadamente no había vuelto a ver a Jimin desde entonces.
-Ey Jungkook ¿vienes con nosotros? -preguntó Tae, junto a otros de mis amigos.
-Otro día chicos, -hice una pausa-tengo que preparar las últimas cosas para la mudanza. -susurré, pues solo Tae sabia acerca de mi compromiso.
-¿Quieres que te ayude en algo?
-No te preocupes, no es nada. Pásatelo bien en mi lugar.
-Esta bien, pero para la próxima no te escapas amigo. -aquel beta me dedicó su habitual sonrisa cuadrada.
-Como digas. -sonreí para después irme.Volví a casa y mis padres no se encontraban, como siempre. Fui a mi habitación a recoger las últimas cosas que necesitaba, el resto había sido llevado ya al apartamento de aquel tipo.
Agarré todo lo necesario y fui hacia la puerta principal. En ese momento entraron Sunmi, acompañada de la señora Lee, la niñera.-¡Kookie!, ¿ya te vas?. -soltó un puchero.
-Si pequeña. -le sonreí, por dentro estaba muriendome, no quería dejar a mi hermanita pequeña sola.
-P-pero no quiero que te vayas. Por favor, no me abandones hermano-sollozó.
-Pequeña, ya lo hablamos ayer, tu hermano solo vivirá en otro lugar, no voy a abandonarte.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo. -sonreí dulce. Con mi hermana no necesitaba verme como "el alfa perfecto" , simplemente podía ser "Jungkook, su hermano mayor"
-¿Podré visitarte cuando quiera? -asentí a su pregunta. Ella sonrió ilusionada abrazándome al instante, yo la correspondí.
-Cierra los ojos Kookie. -dijo repentinamente y yo levante una ceja curioso. Ella funció el ceño al ver quo la obedecía. -¡Kookie cierralos! -ordenó. Reí por lo bajo y los cerré. Podía ser muy dulce, pero tenía un caracter muy fuerte.
-¿Puedo abrirlos ya? -sentí que colocaba algo en mis manos.
-Sip. -inmediatamente miré lo que me había dado, un pequeño peluche de osito, sonreí sin entender. Sunmi siguió hablando. -Yo tengo a Kookie. -me mostró un peluche de conejo, era la pareja del osito. -Así no te olvidarás de mí. Me contuve una risa tonta, ¿por qué demonios era tan adorable?
-¿Lo has llamado igual que yo? -pregunte con burla, ella inflo los mofletes.
-¡Pues claro!
-Pero yo soy más guapo.
-Pues claro ¡porque mi hermano es el mejor! -grito orgullosa.
-Y yo tengo a la hermana más adorable del mundo. -la abrace otra vez conteniendo mis ganas de llorar.
Me despedí de mi hermana y tomé el metro, en dirección al apartamento de Jimin. Mi ahora "suegra" la señora Park se había ofrecido a llevarme, pero yo me negué, no quería ser una carga.
En media hora me encontraba en las calles del centro de Seúl, mirando la ubicación exacta de aquel dichoso apartamento. Finalmente me pare en frente de un bloque de apartamentos, sin duda no eran apartamentos comunes, vivir allí debía costar un riñón.
Entré un poco dudoso y volví a ver la dirección que me entregó la señora Park, sin duda este era el lugar correcto. Suspiré al ver que vivía en la última planta. Observé como una niña pequeña, casi de la misma edad que Sunmi, salía del ascensor, tras ella una mujer, sentí su aroma, una omega. Deducí que sería su madre. Ellas se percataron de mí presencia.

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Chocolate&Vanilla
FanfictionJeon Jungkook, un alfa de 18 años ha vivido toda su vida tratando de cumplir las expectativas de sus padres. Sin duda, nunca pensó que ello le llevaría a un matrimonio arreglado con un alfa mayor que él.