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La revelación de Jonsuk había dejado a todos con la boca abierta.

Moonbyul pidió una explicación y por supuesto que su subordinado no tardó en dársela.

Las vacunas cuando se crean contienen una pequeña parte de antígeno, que es un fragmento del mismo virus pero puede ser atenuado o inactivo. Así mismo contiene, estabilizantes que evitan reacciones químicas, los conservantes que impiden la contaminación de la vacuna, y otras cosas más. Pero una de las más importantes es el coadyuvante, que mejora la inmunidad en la vacuna.

-El coadyuvante que utilizó el señor Min es el Mikroinu. Fue creado en 1756 y en la mayoría de las vacunas eficaces está presente.- Jonsuk los miró a todos, ignorando a los hombres de Taeyong-. Nosotros utilizamos este al crear la vacuna y por eso funciona.

-¿Cómo estás tan seguro?- preguntó Moonbyul.

-Uno de los hombres de Taeyong estaba de infiltrado en este lugar, te oyó hablar sobre la vacuna ¿Recuerdas cuando los chicos fueron a la península a salvar a Seulgi? Ese hombre aprovechó para robar la caja y salir de aquí. Ese mismo hombre fue el que asesinó a Hongjoong y fue el mismo el que probó la vacuna y dejó que un mordedor lo mordiera.

Byul se pasó las manos por el cabello. Ahora todo tenía sentido. Por eso el señor Park había avisado una visita tan repentina, por eso después apareció Taeyong. Ya sabían la eficacia de la vacuna y querían apoderarse de Sokcho para ellos llevarse todo el crédito sobre la elaboración de la cura.

Pero por supuesto que el señor Park no contó con encontrarse a su hijo y al hijo de Min Jaewook.

La apareción de Yeji y Kibum no había sido más que para que ambos mantuvieran a Taeyong informado sobre todo lo que pasaba en Sokcho.

-Esto es...- Jimin se sentó en el piso jalando sus cabellos. Estaba teniendo una crisis-. ¡¿Por qué las cosas tienen que ser así?! ¡¿Por qué?! ¡Estamos en un jodido apocalipsis y a ustedes lo único que les importa es apoderarse y llevarse el crédito de algo que ni siquiera es suyo!

Yoongi se acuclillo a su lado tomando su rostro.

-Todo estará bien.- susurró-. ¿De acuerdo? Yo estaré a tu lado pase lo que pase, no volveré a irme.- aseguró para luego darle un beso en la frente.

De alguna manera los presentes estaban esperando una orden por parte de Yoongi. Una vez más, nombrandolo como el líder de forma silenciosa.

-Llevenlos a las celdas.

-Allí aún están los cadáveres del imbecil que quiso tocar a Tae y el mordedor.

-Por eso, espero que les guste la compañía.- Min sonrió y Jungkook lo imitó.

Meter a todos en la celda fue algo bastante complicado, pues más de unas vez intentaron pelear para safarse del agarre. Incluso Yeji y Kibum pedían clemencia a Yoongi diciendo que ahora estarían de su lado y no los traicionarian, el mencionado solo los ignoró como si no existieran. Las personas así no tenían su perdón.

Taeyong no sabía que hacer, estaba atado de pies y manos, literalmente. Pensaba que su plan sería todo un éxito, pero era cierto lo que Yoongi había dicho, su grupo pasó meses en las calles enfrentándose a terribles situaciones que les aseguraban una muerte ¿y ellos? Encerrados en un refugio buscando una supuesta "cura" que jamás habrían podido conseguir.

Jungkook se acercó a su pareja agarrando sus brazos, notando sus muñecas rojas e irritadas por como lo habían amarrado con fuerza. Pasó sus pulgares por las heridas para luego ver su rostro. Odiaba con toda su alma que tocarán a Taehyung y detestaba aún más que le hicieran daño de aquella manera. Sin previo aviso lo abrazó con todas sus fuerzas apretandolo contra su pecho.

SURVIVANTS | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora