3

1K 160 95
                                    

Jungkook sintió el segundo puño en su rostro como si le estuvieran tirando una piedra en la cara.

-Debí sospechar que vendrían, y mucho más cuando me dijeron que vieron a unos tipos extraños aquí dentro.- Taeyong caminó por delante de ellos con lentitud-. Supongo que vinieron por ella ¿no?- señaló a Seulgi con la cabeza-. Se la pueden llevar, igual no me sirve de nada.

Yoongi apretó la mandíbula con rabia. ¿Cómo podía ser tan hijo de puta? ¡Estaba hablando de una persona! No de un animal que recogió en la calle. Y estaba seguro que esos animales también merecían respeto.

-Ahora ¿me dirán donde están los demás?- preguntó con falsa voz amable.

-Jódete.- escupió Hoseok con rabia. Sus manos estaban atadas detrás de la espalda.

-Ok, esa no es la respuesta que quería. Preguntaré de nuevo. ¿Dónde están los demás?

-Jó-de-te.- Jungkook deletreó. Y a cambio recibió un cuchillo clavandose en su pierna derecha. Emitió un quejido apretando los dientes, impotente al no poder moverse.- hijo de puta...

Momo miraba todo desde una esquina con los brazos cruzados y una media sonrisa en sus labios rojos. Yoongi puso su total atención en ella, dejando a Taeyong hablando con Hoseok y Jungkook.

-Eres tan miserable.- habló él. Por supuesto que el ex novio de Jimin lo escuchó. Pero supo que no era con él al ver la mirada fija del contrario en otro punto.- solo me imagino el llanto de tu bebé mientras lo dabas como basura para que experimentarán con él. ¿No te dolió ni un poco verlo? ¿Un poco de arrepentimiento o fuiste tan perra que no te importó?

Momo apretó la mandíbula con rabia. No le gustaba hablar de ese tema, y mucho menos que lo hiciera un completo desconocido tan insignificante como Min Yoongi.

-No vuelvas a hablar de mi hijo.

-¿Tu hijo? ¿Eres tan descarada como para llegar a considerarte madre? Por favor Momo, das risa. Eres completamente patética y miserable.

Yoongi no peleaba muy seguido, no le gustaba irse a la fuerza en primera instancia. Pero en lo que sí era bueno era lastimando a las personas a través de sus palabras, con cosas que a ellos les hiciera daño. Cosas que no pudieran soportar oír.

-Bueno, pero no importa. Dime ¿por lo menos hallaron la cura?- preguntó alzando las cejas-. ¿O el sacrificio del bebé fue en vano?

Momo metió la mano detrás de su espalda sacando un arma. Avanzó varios pasos hasta Yoongi y colocó el objeto justo en el centro de su frente.

-Una palabra más y te vuelo la cabeza.

-Me harías un favor, prefiero morir así que por un mordedor.

Momo quitó el seguro del arma. Taeyong veía todo pacientemente. Como si fuera algo insignificante lo que estuviera pasando.

-¡Que te calles!

-¿Por qué?

Y justo cuando Momo estaba a punto de cometer la locura más grande de su vida Taeyong le quitó el arma apartandola de Yoongi. La muchacha quedó completamente desconcertada.

-Es mejor que salgas de aquí antes de que cometas una locura.

-¡¿Qué mierda estás diciendo?!

-Momo, sal de aquí.

-¡No!

-¡Que salgas!- Taeyong la apuntó con su propia arma. La peli negra dio un paso atrás.- a mi no me tiembla el pulso para meter una bala en tu cabeza.

SURVIVANTS | 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora