𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐆𝐄𝐍𝐈𝐎 ━━ ❝𝘋𝘰𝘴 𝘨𝘦𝘯𝘪𝘰𝘴 𝘫𝘶𝘯𝘵𝘰𝘴❞
Más de dos años han transcurrido desde que ____ se integró al equipo de la UAC. Sin duda en todo este tiempo Spencer ha hecho un buen papel de padre.
Ahora que la mini genio ha crec...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"La elección entre el bien y el mal a menudo se basa en un solo pensamiento." -Lan Wangji; Mo dao zu shi
Simmons
—¡Mira esto! Hay una nueva cafetera —dijo García emocionada.
—¿Por qué tanta emoción?
—Han pasado ochenta y cuatro años desde la última vez que me subí a este jet, no me juzgues ¿Quieres?
Todos habíamos abordado el jet a tiempo para emprender ir rumbo a Hawái. El viaje en teoría no era distinto a otros, pero sabíamos muy en el fondo que entre más cerca estábamos de la isla, más pronto nos encontraríamos con cosas nuevas con las que lidear.
Hotch permanecía en su asiento revisando papeleo, mientras Rossi intentaba arreglar su camisa mal doblada en el cuello. Observé con detenimiento detrás de ellos, donde Spencer intentaba aparentar que no estaba teniendo una tormenta de emociones dentro de él para no poner nerviosa a ______ y Prentiss observaba por la ventanilla las nubes que acompañaban nuestro viaje. Por un instante tuve la intención de iniciar alguna conversación trivial en la que al final todos se involucraran y que nos terminaramos distrayendo, pero sabía que no era el momento.
—Bien —JJ se aclaró la garganta—. García nos dará más información sobre las personas con las que vamos a trabajar.
—Son un equipo conformado por siete personas...
Podría decir que casi todo el viaje nos la pasamos revisando archivos y el historial del equipo con el que íbamos a encontrarnos, y claro, su historia con Yakuza.
Habían alguno que otro hueco en sus papeles y quizá parecía que rompían las reglas más fácil que un niño de tres años en su primer día en jardín de niños, pero por alguna razón Hotch confiaba en que con ellos íbamos a conseguir algo realmente bueno, y si Hotch confiaba era porque tenía una muy buena razón.
Las horas en aquel rígido y extrañamente cómodo sillón se pasaron rápidas tras analizar principalmente al comandante que lideraba el equipo. Finalmente, cuando aterrizamos a primera hora de la mañana, García parecía ser la más emocionada —incluso JJ, quien intentaba ocultarlo—.
—Rayos, olvidé mi traje de baño —soltó la de lentes naranjas con tono irónico.
Caminamos un rato por el aereopuerto hasta encontrarnos con un hombre de rasgos faciales, probablemente hawaianos, bien marcados, alto y con una playera azul índigo que tapaba levemente su placa del lado que estaba desfajada.
