🍓Tercer mes: Snif Snif🍼

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Domingo por la noche, el día había sido totalmente hermoso, habían salido a comer a un restaurante junto a sus amigos, todos estaban más que encantados con la pequeña pancita que cargaba Prem. Ahora por fin estaban en su hogar disfrutando de una sesión de películas y mimos.

Boun amaba mimar a su esposo, realmente lo hacía, si habían tenido un momento difícil cuando habían perdido la esperanza de tener un bebé, Prem había sufrido de una fuerte depresión por eso, pero Boun como pudo ayudó a su esposo a salir adelante, por eso trataba de mantener a Prem feliz y tranquilo, darle lo que quería ya fuera de comer o algo para el bebé, lo mimaría hasta morir.

- Hia. – Boun dirigió su mirada a Prem.

- Quiero mantequilla de maní con galletas.

Boun asintió, Prem se levantó de su regazo para dejar que su esposo fuera en busca de su aperitivo. Estaban viendo hotel Transilvania, no muy convencido cambio de la película y puso Dumbo. – su película favorita. -, no importaba cuantas veces la viera, jamás se cansaba de ella.

Boun regresó con una bandeja con galleta y mantequilla de maní, sin espera que Prem tomará unas cuantas y comenzará a comer mientras reproducía la película.

Prem estaba tan sumergido en la pantalla que no se daba cuenta de la mirada brillosa que le regalaba el mayor. Boun amaba los gestos de su esposo, esas arruguitas en sus ojos cuando reía o esas líneas de expresión cuando fruncía el ceño. Ahora era su turno de fruncir el ceño, no entendía por que su lindo esposo derramaba lágrimas mientras metía una galleta en su boca.

- Mi amor ¿Qué pasa?

Snif Snif.

Prem sorbía su nariz, estaban pasando la escena donde mamá Dumbo cargaba a su bebé en su trompa y se despedía de él, el bebé elefante no entendía lo que sucedía y de pronto se imagino que eso le pasara, sus hormonas estaban más alteradas de lo normal y de pronto se volvió un mar de lágrimas, sollozaba como si su vida dependiera de eso.

-Bebé hemos vista esa misma escena miles de veces ¿Por qué lloras?

Boun lo atrajo a él sentado de nuevo en su regazo, lo abrazo y entonces Prem escondió su cabeza en el cuello de su esposo, mientras hipaba.

- Hia. – sorbió su nariz. - ¿Qué pasa si llego a morir en el parto?

Boun sintió su rostro desfigurarse, bueno sabían que el embarazo de Prem era riesgoso, tenía que tener miles de cuidado y jamás se cruzó por su mente perder a Prem.

- Dime que si te llegan a dar a escoger veras por nuestro bebé.

- Y-Yo...

- Prométemelo Hia.

Boun no tuvo más remedio que prometerlo, la verdad es que la pregunta le cayó como un balde de agua helada, sintió a Prem tranquilizarse, no esperaba jamás pensar en la muerte de Prem, pero vamos podía ser una posibilidad, por eso trataba de ser lo más cuidadoso posible, cada vez que salía a trabajar era un martirió, confía en su hermano, madre y suegra, pero aún así no se sentía tranquilo. Siguió abrazando a Prem mientras seguía viendo la película, escenas divertidas done debían reír Prem lloraba. Boun cambió de película para tranquilizar el corazoncito de su pequeño esposo, pero era lo mismo, las hormonas habían vuelto mucho más sensible a Prem.

- Hia

- ¿Sí?

- Gracias por lo que has hecho por mí. – se miraron a los ojos. – No sé que sería mi vida sin ti. – Poco a poco fueron juntando sus labios en un dulce beso que explotó de emociones.

Los dos se sentían en las nubes, amaban su matrimonio, amaban a su pareja, y sobre todo amaban el fruto de su amor. Boun no le importaría levantarse a altas horas por su bebé, no le importaba cambiar pañales y mucho menos cuidar se su pequeña familia. Él sin duda amaría hacer todo eso y más, siempre vería por el bien de los amores de su vida.

Prem se sentía florecer, el simple hecho de sentir que en su pancita crecía una personita, le era realmente maravilloso, Dios le dio una oportunidad de poder procrear, de poder darle a su esposo un hijo y cuidaría de él mismo y del mayor para que su familia jamás se quebrara. Era cierto sus hormonas estaba locas y por eso se había vuelto más cursi o exagerado de lo normal, pero eran síntomas por esperar a su bebé.

- Eres lo más importante para mi amor. 



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Esta historia derrama miel por donde la vean. 

Muchas gracias por seguir leyéndome y 

no se olviden de comentar y votar.

Me gusta leer sus comentarios e interactuar con ustedes.

Nos leemos el próximo capitulo. Y perdón por desaparecerme unos días.

Estuve un poco enferma, pero hoy les traigo dos capítulos en vez de uno, de esta hermosa historia, gracias por seguir leyéndome. 

¡Hiaa! ~ Dio positivo ~ BounPremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora