REGRESO A CASA

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Towa/Moroha: ¡yey! – chocan cinco

Arata: ¡agh! Que cansado – se desploma en la arena

Moroha: y eso que solo lanzaste una técnica – critico

Los aldeanos se acercaron al grupo de jóvenes pero manteniendo su distancia, Hiro se acerco a ellos y les dio reverencia de agradecimiento

Hiro: gracias muchachos, ustedes nos han salvado la vida – tono sincero

Akemi: es lo menos que podemos hacer, después de todo ustedes nos atendieron cuando estábamos heridos

Hiro: comprendo

Alexis: es mejor regresar al imperio, no podemos correr el riesgo de perder las gemas

Alysa: tiene razón, de por si somos perseguidos por alguien y perder las gemas podría ser en vano – seria

En eso se acerca setsuna y los otros

Towa: ¿estás bien setsuna?

Setsuna: Aa

Hiro: ¿en verdad se tienen que ir? – tono triste

Kyo: no ya se hablo... no podemos correr el riesgo de perder las gemas, es mejor irnos y dejárselos a nuestros padres – explico

Hiro: hmm entiendo – sonrisa triste

Hisui: kirara necesita descanso y tratados – la gatita maulla en confirmación

Hiro: entonces... antes de irse me gustaría que le dieran esto a su padre – le entrega un rollo de papel a akemi – díganle que cuando guste puede venir a visitarme – sonrió a medias

Akemi: se lo diremos – leugo mira a su grupo – vámonos

Ariel y Alysa crean un portal grande y todos se adentran hasta desaparecer, la gente murmura de asombro y miedo por los acontecimientos ocurridos, sin darse cuenta que una serpiente marina vigilo a los chicos todo el tiempo

En el imperio

Uryū se encontraba en la oficina leyendo cada papeleo que tenía en su escritorio, sus hermanos también lo hacían en un silencio bastante estresante y angustioso, hace días que no tenía noticia de sus hijos y la preocupación lo comía vivo incluso de manera inconsciente golpeaba la mesa con sus dedos en un intento de tranquilizarse

Rayan: Uryū

Uryū: ¿Qué? – tono grosero

Rayden: trata de calmarte hermano – aconsejo con suma tranquilidad

Uryū: estaré calmado cuando mis hijos estén sanos y salvo en el imperio o mínimo en el bosque – tono amenazante

Akira: y enojarte no resolverá las cosas – termino de firmar sus papeles

Uryū: quiero golpear a alguien

Rayan: golpea al hermano de la lunática de Zelina

Uryū: no vuelvas a mencionar ese nombre – tono frio

Rayan: ¡se me escapo! ¿si?

En eso aparece un portal y ven a sus hijos salir de ella, unos estaban mojados, otros cubiertos de arena, otros con vendas en sus brazos y piernas, y también un poco despeinados por los fuertes vientos

Fénix:... - silencio

Arata: ¡hola! ¡Hemos regresado! – rompiendo el silencio incomodo

HANYO NO YASHAHIME Y LOS HIJOS DEL EQUINOCCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora