YASHAHIME Y YAMATA

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Ya más del medio día los hijos del equinoccio llegan al impero después de pasar tiempo con los amigos, los cuatro caminaron sin prisa rumbo al castillo para seguir con sus actividades correspondientes.

Arata: ahhh – suelta un suspiro – que aburrido es ir a las clases – expreso en lamento

Allison: solo son cuatro horas

Arata: para mí es como un día

Akemi: si ves el lado negativo de las cosas se te va hacer aburrido y estresante, si lo ves del lado positivo veras que las cosas pasan más rápidos e interesantes

Arata:... - haciendo puchero

Kyo: no pongas esa cara, veras que todo pasara más rápido

Arata: si tú lo dices – cruza de brazos

En el castillo

Uryū pasaba libros y pergaminos a kikyo quien ya no tenía más espacio en sus brazos por la cantidad de cosas que el fénix le estaba entregando.

Kikyo: ¿te falta mucho? – pregunto algo irritada

Uryū: no – respondió indiferente mientras seguía buscando más libros

Kikyo: espero sea cierto, Uryū – replico

Uryū: tranquila – le pone el último libro – ya termine – se da la vuelta para ir al frente y dejando a la mujer atrás

Kikyo: Uryū... - llamo y el otro se detiene pero sin mirarla – serás tan amable de poder ayudarme, por favor – pidió con voz casi amenazante y sarcástica

El fénix la mira de reojo y suelta un suspiro camina hacia ella de nuevo y toma los libros y la deja con solo los pergaminos y continúan caminando

Kikyo: Por qué me pides que te acompañara, fácilmente le hubieras pedido a hak o a otro guardián que te ayudara con esto

Uryū: Porque no hay nadie más que sepa de allison con yamata – respondió con frialdad – pese a que mis hermanos y los sagrados saben de esto, nosotros tenemos que buscar alguna alternativa

Kikyo: ¿Por qué no quieres que se lo cuente a issac? – lo mira con extrañes – es parte de ti y padre de Allison, tiene derecho a saber

Uryū: ese tarado lo sabrá cuando yo me haya ido de este mundo

Ante eso la ex sacerdotisa detiene su paso al ver que kikyo ya no seguía caminando la mira de reojo y la ve con ojos muy abiertos

Kikyo: ¿vas a morir...? – pregunto con gran shock

El fénix solo la mira por unos segundos para luego mirar al frente

Uryū: será el definitivo... no volveré esta vez – al no escuchar que la mujer hablo continuo – mis fuerzas se están acabando, todavía no es el momento pero en el futuro sucederá

Kikyo: ¿Por qué no me lo dijiste? - se para ahora su lado confrontándolo - ¿acaso ya no te importo como tu amiga? – tono y mirada seria

Uryū mira los ojos de la mujer pero solo se concentra en su tono suave, firme, gentil pero peligroso como el de su hermano menor, él gira la cabeza hacia otro lado para no mirarla mas, kikyo se da cuenta de su conducta y su expresión se suaviza

Kikyo: lo extrañas ¿verdad? – el fénix no respondió pero ella sabía que lejos de esa expresión serena en sus ojos se veía su gran tristeza – yo también lo extraño... y mucho – agacha la mirada – al igual que tú desearía poder verlo una vez mas

HANYO NO YASHAHIME Y LOS HIJOS DEL EQUINOCCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora