Unas horas después, ya en mi casa, lo acontecido en JYP me pareció irreal. De hecho, ya estaba segura de que había sido una alucinación.
Me metí en mi baño y, antes de desnudarme, metí la mano en el bolsillo de mi pantalón.
Seguía allí.
Saqué el... pétalo y lo miré. La saliva se había secado, pero seguía igual de rojo que antes. Igual de real.
Lo solté en la poceta y tiré de la cadena. Lo vi irse, y con él eché la experiencia. Había sido una experiencia sin sentido a lo que no intentaría buscarle explicación. Eso es todo.
---
Tuve un par de días de tranquilidad. Eso si obviaba el hecho de que al pensar en Yuna la garganta me picaba suavemente. Estas picazones sí se iban con un carraspeo, pero me dejaban inquieta cuando ocurrían.
Me hallaba jugando un videojuego (de los que requerían toda mi atención; no quería pensar bajo ningún concepto en Yuna ni en flores rojas) cuando mi teléfono empezó a vibrar.
Le puse pausa al juego y agarré el aparato.
Yuna.
Solté una maldición y, antes de ser consciente, mi dedo flotaba en el botón de "Rechazar". Quería hablar con ella, pero tampoco quería hablar con ella. No podría matar mi enamoramiento si ella estaba cerca, pero mi parte enamorada estaba ansiosa por cualquier interacción con ella.
El dilema en mi cabeza era desgarrador.
Acabé pulsando en "Aceptar".
—Ryujin-ah —canturreó la voz de Yuna.
«Tan preciosa como siempre...»
—Yuna-yah —canturreé de vuelta.
—Estoy aburrida, Ryujinie —dijo—. ¿Quieres hablar un rato?
«No.»
—Sí, claro —respondí.
Una risita invadió mi oído.
—Genial.
La primera media hora de conversación se resumió en Yuna hablando y yo escuchando. Era incapaz de decirle que ya era suficiente, pues no quería que ella me percibiera como una fría. Le lastimaría si le decía que ya habíamos hablado mucho. Por lo tanto, formulé preguntas que le incitaron a hablar más.
—¿Estás presentable? Quiero cambiar a una videollamada.
No pude evitar una sonrisa ante la propuesta. Ver su rostro siempre era placentero.
Me peiné con los dedos y me acomodé la camisa.
—Hagámoslo —dije.
Yuna apareció en la pequeña pantalla poco después y, oh, estaba preciosa, con su gran sonrisa y su belleza natural, sin una gota de maquillaje.
Me mostró a Sarang, el cual se escapó al momento, provocándole un puchero a Yuna y una risa a mí. Ese gato no era dado a que Yuna lo acariciara.
—Estás preciosa, Ryujinie —me dijo Yuna.
Me pilló con la guardia baja, lo que se reflejó en mi sonrojo. Maldecía eso de mí: los cumplidos y halagos me ponían nerviosa, ya que no sabía cómo tomarlos.
—G-gracias —tartamudeé—. Tú también estás guapa.
Yuna me guiñó el ojo antes de seguir hablando.
«De verdad cree que soy bonita», pensé. No era la primera vez que me lo decía, pero ahora, teniendo un enamoramiento por ella, el pensamiento golpeaba diferente.
![](https://img.wattpad.com/cover/297088210-288-k294573.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Degollada por el filo de un pétalo || 2Shin
Fanfic-Repasa las opciones -dije en voz baja y con ojos cerrados-. Yuna no te ama, así que la primera cura no es válida; remover quirúrgicamente las flores -un fuerte sarcasmo impregnó la palabra- es risible, pues se supone que esta enfermedad no es real;...