𝖔𝖔𝖔. ꒰ ⾕ ❛𝗦𝗣𝗔𝗖𝗘 𝗦𝗢𝗡𝗚 ☘︎
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ᜰ It will take a 𝘄𝗵𝗶𝗹𝗲
to make you 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲.
Somewhere in this 𝗲𝘆𝗲𝘀,
I'm on your 𝘀𝗶𝗱𝗲 ❜❜ 🔮⛅
❪ Solo entró por el dinero, la razón
por la que existen, pero jamás creyó
que...
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LOS QUEJIDOS DEL "anciano sin nombre" se escucharon a espaldas de ambas, y al girarse para observar que ocurría, divisaron a Gi-hun tumbando al mayor en un colchón.
━ Wow, wow, wow ─dijo Hanah yendo hacia ellos ─ ¿Se morirá? ─Gi-hun miró mal a Hanah.
━ ¡No digas eso! ─protestó.
━ ¡Señor! ─se arrodilló ante este ─Oiga, sé que no tengo ni un pelo de amabilidad, pero también sé que usted es rico en secreto. Así que, por favor, déjeme una firma para que pueda heredar algo. ─Gi-hun suspiró frustrado.
━¿Alguien tiene agua? ─preguntó el mayor.
━Toma ─sae-byeok le extendió su botella. ─Eso no será gratis ─dijo cuando la botella yacía sin una gota de agua.
━Podías haber avisado antes ─dijo, tirando la botella lejos mientras soltaba una risa amarga.
Sae byeok se separó, yendo de nuevo hacia donde se encontraba anteriormente sentada.
━ ¿Te gustan los caramelos? ─cuestionó Hanah sentándose junto a sae-byeok.
━ Supongo ─contestó, confusa.
━ Si, a mi también. ─le extendió uno viendo al frente ─ Es de menta.
━ No gracias. Conociéndote, seguro que tiene droga.
━ Pues puede ser ─habló frunciendo el ceño. ─ Se lo daré al viejo para que me deje algo de herencia.
━ ¿Tan desesperada estás por tener dinero? ─cuestionó sae-byeok, mirando de reojo a la pelinegra.
━ Un poco. ─dijo en un surpiro. ─ Sólo robo cosas pequeñas. Tampoco soy una ladrona de primera clase.
━ Yo también robo ─confesó ─De hecho, le robé la cartera a ese de atrás.
━ ¿A Gi-hun? Vaya, que nivel. Tiene pinta de ser un viejo amargado, de esos que les roban dinero a su madre.
━ ¡Os escucho desde aquí! ─gritó en un susurro.
Hanah no recordaba haberse dormido en ningún momento, pero una sirena hizo que sus ojos se abriesen rápidamente, y levantándose a la vez por instinto propio.
Los de mono rojo entraron en la sala, dando instrucciones a los presentes en esta. El viejo, el cual estaba tieso como un tronco, no parecía poder levantarse.
━ Levántate ─indicó de nuevo uno de ellos, apuntando al viejo con un arma.
━ Está enfermo ─informó Gi-hun, temiendo que le hiciesen algo.
━ Deja que descanse en paz ─dijo Hanah tranquilamente.
El viejo se removió en su sitio, y el de mono rojo le sacó la manta que lo arropaba. La sorpresa fue mínima, cualquier viejo tiene la vejiga pequeña, ¿no?
Las filas estaban hechas, Hanah frente al viejo y los de traje revisando cada fila y persona.
La voz de Gi-hun se hizo presente. Hanah se giró, con los brazos cruzados y observando los movimientos de Gi-hun, el cual estaba colocando una chaqueta en la cintura del anciano.
━ Gracias ─murmuró el mayor.
━ Te vas a cagar de frio ─intervino la pelinegra en la conversación ─Y que sepas que yo no te dejaré mi chaqueta.
━ Tan amable ─habló con sarcasmo.
La voz mecánica interrumpió, indicando que pronto comenzarían el cuarto juego. Hanah se removió incómoda en su sitio al escuchar eso, no quería iniciar otra masacre. Sabiendo lo que les esperaba, comenzó a andar hacia la puerta como habían indicado.
Las escaleras estaban más silenciosas de lo normal, y fue cuando Hanah entendió lo que sucedía al divisar traidores colgados de sogas.
─ Esto es lo que ocurre cuando la gente usa a otros en beneficio propio, y traicionado a su patria en el proceso.
Hanah tragó en seco, con miedo a ser la próxima en ser ahogada.
De todas formas, siguieron su camino, ignorando lo que acababan de observar. La sala blanca a la que entraron cegó a Hanah por unos instantes, pero se acostumbró a ello.
─ Sean bienvenidos al cuarto juego.
━ Estamos por morir y tienen la gracia de darnos la bienvenida, que hijos de puta...
─ Este juego es por parejas, escoged a alguien con quien deseéis jugar y al daros la mano os convertiréis en compañeros.
━ ¿Puedo jugar contigo? ─la voz de sae-byeok sonó a su lado.
¿Como rechazaría jugar con la chica más parecida a ella que había visto jamás? Sería duro, pero más duro sería su muerte.
━ Lo siento, necesito espacio ─dijo con un tono sarcástico, haciendo que la pecosa frunciera el ceño.
Sae-byeok no se vio molesta o extrañada, ya era normal escuchar tales cosas de la pelinegra.
Hanah se apartó de ella, yendo a buscar a alguien que le diera pena para jugar. Sería menos traumático jugar con alguien a quien no conocías, o tal vez con alguien que pareciera sumiso.
Y ahí fue cuando Hanah lo encontró. Su compañero ideal para ver morir.
