↯ 𝗡𝗜𝗡𝗘, avarice

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CAPÍTULO NUEVE,, ❝ I do care ❞

Y AHÍ ESTABA ELLA, viendo a la chica que le gustaba hablando con la rubia de ojos lindos

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Y AHÍ ESTABA ELLA, viendo a la chica que le gustaba hablando con la rubia de ojos lindos. Ella tenía buen cabello, voz linda, personalidad brillante y poco habladora. ¿Como no podía gustarle?

Hannah era todo lo contrario.

Su compañero frente a ella le hablaba sobre qué pensaba que trataría el juego, pero ella solo mataba con la mirada a aquella teñida dándole la mano a Sae.

— Cállate ya, dios que molesto eres. —Hannah soltó, viendo la cara del señor con el ceño fruncido.

— Cambiaría de pareja, pero no queda tiempo. Antipática. —Hannah frunció el ceño, viendo como un señor que no conocía le insultaba.

Pero se calló.

Cuando el tiempo de elegir parejas terminó, había alguien sin pareja que se quejaba en el centro de la gran sala incolora, pues nadie había querido ser su pareja.

My-nyeo fue arrastrada mientras seguía quejándose a voces, pero los participantes ya poseían pareja, así que tuvo que quedar eliminada del juego.

Ya colocados dentro de aquella pista de juego, la cual parecía un barrio común, la voz comenzó a explicar las instrucciones.

Los de mono rojo guiaron a los participantes hasta casas diferentes, siendo así el comienzo del juego.

Ahora, coged una bolsa cada uno. Hay diez canicas en cada bolsa. Podéis comprobarlo.

Todo agarraron las bolsas, y para la mala coincidencia del desconocido que tenía como pareja era que Hannah estaba enfadada. Enfadada por ese riese inferior e inútil. Ahora, ¿debería cambiar por ella?

Lo haría si era necesario.

En este juego, usando las canicas, competiréis con vuestro compañero. Ganará el que se haga con todas las canicas de vuestro compañero.

Un pinchazo de hizo presente en el pecho de la morena, y un gran alivio a la vez al recordar que no eligió a Sae-byeok. No podría verla morir por un juego, le partiría el corazón. Ahora solo rezaba porque ganara, fuera quien fuera su pareja.

— ¿Qué? —el viejo al lado de la morena habló. — No, moriré. Moriré. —parecía que empezaba a tener un ataque de ansiedad, y a Hannah ya le estaba dando rabia.

El de mono rojo que los vigilaba observaba sin placer, a través de esa máscara que los dividía de la realidad. Tieso como un monumento.

Hannah se sentó en unas escaleras de la zona que les había tocado, pensando que haría con su vida si salía de allí. Sin saber realmente su meta en la vida.

Ganaría ese juego en lis últimos minutos, tal vez para eso el señor se calmaría.

Mientras tanto, la pareja de sae-byeok y la teñida hablaba de las preocupaciones que debían o no debían tener.

— ¿Qué te traes con ella? —ji-yeong se atrevió a entrometerse entre la castaña y la pelinegra.

— ¿Qué crees? —se rió en silencio. — Nada.

— ¿Nada? Oh, okay. —sonrió sin creerla.

Sae-byeok se removió en su sitio recordando a la chica, sin poder ocultar la sonrisa entre sus manos y haciendo una mueca para ocultarlo.

— No es de corea, ¿no? Al menos no lo parece. Seguramente cuando salgamos yo estaré de sujeta velas mientras viajamos por el mundo y... —entonces, a media frase, recordó la tragedia. —Oh... —rió sin gracia. — Es cierto, no podremos salir todas con vida.

El silencio reinó.

— Abre la mano. —Hannah ya había comenzado a jugar con aquel señor, y esa era la última ronda unos minutos antes de que acabara el juego. — Es... impar. He ganado... —susurro con una sonrisa. — Dame eso, te gané. —rió.

La bala atravesó su cráneo con tal rapidez que hasta Hannah de asustó. Ya estaba, estaba viva y seguiría jugando ahí. Era ir al infierno o seguir en él pero en la tierra. No cambiaría mucho.

Y acabó.

Volvieron a la sala como si la mayoría no acabara de vivir experiencias traumáticas perdiendo a amigos, compañeros o seres queridos. Deberían actuar como si todo fuera bien.

Sae-byeok se encontraba en la cama comiendo sin gana, recordando las últimas palabras que había escuchado de su amiga. Y recordando también el sonido de el gatillo siendo apretado.

Pequeños sollozos se le escuchaban, y el corazón de Hannah se estaba encogiendo poco a poco viendo así a zibá.

No le gustaba verla así. Odiaba esos juegos, y todo era por el egoísmo y la avaricia del propio ser humano.

No merecían vivir, nadie. La especie humana era el mayor enemigo de uno mismo, y aun así seguían las injusticias. Totalmente innecesarias guerras y luchas.

Y siempre por el mismo objetivo: dinero.

La economía y la imagen era lo más cuidado, sin importar el dañar su propio planeta o sus propios sentimientos.



































HE VUELTTOOOOOO
que ondita, aviso q habrán bastantes cambios en la relación d sae y hannah, y sobre todo en la actitud de hannah. pues le empieza a importar mucho lo que piensa sobre ella... ya veréis jjj 🤭🤭

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2022 ⏰

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𝗦𝗣𝗔𝗖𝗘 𝗦𝗢𝗡𝗚 ♡︎ kang sae byeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora