Capítulo 15

13 5 12
                                    

Nate

Tres semanas después de la ruptura

-¿La extrañas o la necesitas?- escucho la voz de mi madre al otro lado del teléfono, ella siempre quiso mucho a Heather.

-¿No vienen de la mano ambas cosas?- estoy desconcertado.

-No, extrañar es echar de menos, sentir la ausencia de alguien porque ya no está. Extrañar es reconocer que esa persona ha sido importante en tu vida, que ha tenido tanto valor que ha sido capaz de quedarse en tu memoria y captar tu atención y tu pensamiento. Necesitar, por otro lado, es la carencia de algo que para ti es imprescindible para sobrevivir.

-Ok- no sé que responderle a su pregunta.

-Piénsalo bien y cuando tengas una respuesta decides qué quieres hacer.

-Sí mamá, gracias.

Tengo la cabeza que quiere reventar, entre la resaca de anoche y toda la información que debo procesar ahora me están dando mareos.

-De nada, cariño. Te amo.

-Te amo, madre- cuelgo.

Me dejo caer en la cama y el techo da vueltas, cierro los ojos y escucho las palabras de mi madre repetirse como eco en mi cabeza: ¿la extrañas o la necesitas?

Me quedo dormido....

Veo a Heather venir hacia mí con esa sonrisa radiante que la caracteriza, me da un beso en los labios y me pasa la mano por las mejillas.

-Tranquilo bebé, estoy aquí, no me he ido.

Se tumba a mi lado en la cama y me abraza, yo me giro para quedar de frente a ella dejándole mi brazo extendido para que apoye su cabeza en él.

.............

No he visto más a Mariam por una semana, le estoy evitando porque necesito aclararme. Desde que hablé con mi mamá no me he podido responder la pregunta y ya han pasado cinco días, pero sé que si Mariam viene me voy a perder más.

Quiero convencerme a mí mismo que la respuesta es que extraño a Heather porque así podría correr a buscarla, pero hay una línea especialmente delgada entre eso y necesitarla, y la verdad aún no logro distinguirla.

Estoy hecho un desastre, no como, apenas duermo, me baño y me cambio de ropa sólo si es necesario. Las pesadillas se han vuelto mis visitantes más frecuentes, y digo pesadillas porque a pesar de ser sueños "lindos", duelen. Me despierto con mi brazo extendido esperando amanecer adormecido por el peso de su cabeza sobre él, abrazo mi almohada de forma inconsciente como hacía con ella.

Joder, joder, joder. Necesito hacer algo ya o me voy a volver loco, no paro de fumar y en las noches tomo mucho café para provocarme los desvelos. Tengo las ojeras más grandes que he visto en mi vida, parecen dos agujeros oscuros absorbiendo mis ojos.

¿La extraño o la necesito? La necesito, no sé estar sin ella. Estoy perdido. No me puedo engañar a mí mismo, pero puedo hacerlo al resto. No es sano, no es lo correcto, pero no sé que hacer sin ella en mi vida, así que voy a luchar por tenerla de vuelta. Sé que le hecho daño más veces de las que recuerdo, sé que no soy lo mejor para ella, pero ella sí lo es para mí. La necesito y no me lo voy a negar más, aunque al resto del mundo y a ella les diga que la extraño.

Ya la decisión está tomada, sólo falta hablar con ella. Va a ser difícil, lo sé, ha pasado algún tiempo ya y cuando decidió dejarme esa vez no la vi mirar atrás. No me ha escrito para saber cómo he estado, ha puesto la mayor distancia que ha podido y eso sólo puede significar que está mal y se está curando poco a poco. Espero llegar a tiempo, antes de que haya sanado al cien por ciento, o no tengo oportunidad. Necesito una grieta, una pequeña, para que me deje entrar, y la voy a buscar.

......................

Hoy

-Heather y Taylor...no, no, Nate, pueden ser buenos amigos pasando un tiempo juntos.

-Ya, pero es que ese tiempo antes lo pasaba contigo, idiota.

-¡Joder! Que lo sé, deja de recordarme lo que ya sé. ¿No quedamos en que a partir de hoy haríamos lo que sea necesario para tenerla de vuelta?

-Si.

-Pues deja de agobiarme, imbécil.

-Jajajaja, al final te estás ofendiendo tú mismo, espero que lo sepas.

Ruedo los ojos y suelto el aire que estaba reteniendo en mis pulmones. Sí, estaba hablando conmigo mismo, mi subconsciente además de agobiante ama la ironía. Cuando pequeños vemos en los animados que tienen dos consejeros, un angelito y un demonio, bueno, debo admitir que mi angelito pidió la baja luego de ver que sólo escuchaba a este maldito idiota que hoy me ofende a diario.

Maldito asco tener que venir a la universidad, pero es donde mejor podré hacer la oportunidad de ver a Heather, encontrarla "casualmente" por la biblioteca no va a ser difícil. Llego y me siento a esperar, sé que viene todos los días.

A mediodía la veo entrar con la sonrisa más resplandeciente que le he visto jamás, viene mirando hacia un lado y voltea. Lo veo como en una película a cámara lenta todo, ella entrando, su cara iluminada como si el sol brillara sólo para ella, su pelo moviéndose de un lado al otro cuando voltea la cara para saludar a la señora de la biblioteca, y después....Taylor, Taylor viene entrando detrás de ella, tomado de su mano, riendo para ella, con sus ojos achinados. Ñiñiñiñi...imbécil. La ira me consume, pero no puedo cometer una locura, aún puedo tener una oportunidad si hago las cosas bien.

Despertar después de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora