Capítulo 7

15 5 2
                                    

Heather

La noche estuvo estupenda. A Mel se le veía feliz, mientras Lía y yo pensábamos qué hacer para que nuestra amiga no saliera lastimada. Decidimos no decirle lo que vimos, pero sí abrirle los ojos. Al terminar la velada nos retiramos y una vez estamos en casa Nate decide quedarse.

Antes de dormir me llega un WhatsApp de Taylor.

Taylor: ¿Te paso a buscar por la mañana?

Nate toma mi teléfono, lee desde la barra de notificaciones y se pone furioso.

-¿Me puedes explicar qué rayos significa esto?- me alza la voz enseñándome el mensaje.

-Es sólo un amigo amor, me ha acompañado en estos días, por eso me pregunta- cuando termino de decir la frase y veo su cara me arrepiento, ahora está más enfadado.

-¿Desde cuándo? Yo conozco todos tus amigos, Lía y Mel, que son las más cercanas, y a los demás también. Él no estaba incluido. Pero muy bien Heather, yo voy a acompañar a mis amigas también al colegio- ¿pero será cínico? Ahora la que está furiosa soy yo.

-No estaba porque lo conocí ahora, está en nuestro salón. Y tú no me acompañas a mí porque no tienes tiempo, o eso dices, atrévete a acompañar a alguien más y…- y sí, fue una amenaza.

-¿Qué vas a hacer? ¿Crees que me calma que me digas que es de tu salón?- continúa gritando- No lo creo Heather. ¿Cómo es que un chico que conociste apenas unas semanas atrás te manda ese tipo de mensajes? ¿Tú me ves cara de estúpido?- no aguanto y comienzo a reír. Oohh, pero él quiere guerra.

-Pues mira que sí, a lo mejor sí que eres estúpido.- ahora soy yo quien grita- Pero, ¿quién te crees que soy? A mí no me andes comparando con tus "amiguitas"- hago las comillas con los dedos- ¡Esas sí que son buenas! ¿No crees? A lo mejor deberías dejarme y correr con una de ellas- mi voz aún es demasiado alta- ¡Adelante! ¡Tira todos estos años a la basura por un mensaje! ¡Joder! Que sólo se estaba ofreciendo a acompañarme a la universidad, cosa que TÚ- lo señalo y empujo con el dedo índice- hace mucho que no haces porque siempre estás ocupado.

-Estoy ocupado entrenando, ¿no lo puedes entender? Y, ¿de qué amigas hablas?

-Lo entiendo, lo que no entiendo es cómo no buscas tiempo siquiera para llamarme o enviarme un mensaje. ¿Qué amigas?- río-Todas esas que han sido motivos de discusión una y otra vez, con las que te escribes por las redes, todas. Pero bien, busca a quien acompañar, te puedo ayudar dándote algunos números si así lo deseas- estoy furiosa y mi voz ha tomado un volumen considerable teniendo en cuenta la hora, ya ni siquiera pienso lo que estoy diciendo.

-Te he dicho muchas veces que estás viendo fantasmas donde no los hay.

-Justo como tú en este momento, ¿es esa la confianza que tienes en mí? Devuélveme mi teléfono, ¿le respondo que me pase a buscar o aún te quedas?- lo reto con la mirada, él sabe que soy capaz de hacerlo, y su cara lo dice todo- Quiero estar sola, Nate.

Nate abre los ojos como platos, nunca antes le había dicho que no quería que durmiera conmigo, pero han sido demasiadas discusiones y problemas en muy poco tiempo, necesito pensar.

-¿Cómo dices?- pregunta.

-Quiero estar sola,- repito- estas peleas no me hacen bien, es demasiado. Las pocas veces que tienes tiempo para mí siempre discutimos, y esta ha sido la más estúpida de todas- él me mira boquiabierto- Taylor es sólo un amigo, en tus manos queda creerlo o no.

-Pues no me gusta que se tome esas confianzas. Aquí para acompañarte a cualquier lugar ya estoy yo.

-¿Tú?- le digo riendo- Tú nunca puedes ir conmigo a ningún lado, cuando no tienes clases, tienes práctica, y por las noches no te quedas conmigo porque tienes que hacer los trabajos de la escuela. Por favor, dejemos ya el tema, déjame sola. Hablamos mañana, ¿sí?

-Tú también tienes clases y haces los trabajos de la universidad- dice a la defensiva.

-Sí, pero cuando me llamas porque tienes algo de tiempo para vernos, voy. Siempre tomo al menos 5 minutos para dedicártelos- cuando termino la frase me doy cuenta de lo patética que soy- ¿Sabes qué?

-¿Qué?- dice él.

-Me acabo de dar cuenta que yo dejo de hacer mis cosas por dedicarte tiempo a ti, que no lo haces por mí. Y eso me hace sentir patética.

-¿Cómo? ¿Qué quieres decir con eso?

-Que, a partir de ahora, puede que no esté tan disponible cuando me llames. Que, si me quieres ver y pasar tiempo conmigo, te vas a tener que esforzar. Y, sobre todo, que no voy a perder ninguna amistad por ti- le digo decidida como nunca.

-Muy bien- dice, resentido- Me voy.


Escucho la puerta cerrarse a lo lejos, tomo el celular y le respondo a Taylor.

Yo: No hace falta, nos vemos allá. Buenas noches.

Taylor: Ok. Nos vemos en la universidad. Buenas noches.


La cabeza me da vueltas, no había derramado ni una lágrima y sentía la necesidad de cumplir mi palabra. Si Nate no me buscaba, no lo haría yo. En este punto es importante que empiece a darme el valor y el lugar que merezco. Me ataca un terrible dolor de cabeza que me hace dar vueltas en la cama hasta que Morfeo me refugia en sus brazos.

Despertar después de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora