Capítulo 14

14 6 17
                                    

Capítulo 14

Nate

El día de la ruptura

Siento mi celular vibrar sobre la mesita de noche, la pantalla iluminada muestra que se trata de Heather. Opto por ignorar la llamada y observo a Mariam dormida, su pelo hondeado desparramado en la almohada y cayendo sobre su cara. Una segunda llamada que ignoro y una tercera que, ya molesto, decido responder.

-Dime.

-¿Aún estabas dormido?

-Si.

-¿A qué hora te dormiste ayer?- no sé a qué viene el interrogatorio.

-Tarde, luego del partido salimos a celebrar.

-Buenos días- susurra Mariam. ¡Mierda!

-¿Hay alguien contigo?

-No, estoy solo- miro a Mariam con expresión seria, lo hizo a propósito.

-Vale, ¿nos vemos en la uni?

-No creo que vaya hoy, estoy algo agotado.

-Vale, descansa. Besos- su actitud es rara, supongo que esté preocupada por su amiga.

-Besos- corto la llamada.

Me vuelvo hacia Mariam con expresión seria.

-¿Qué mierda fue eso?

-Sólo te estaba dando los buenos días, por Dios.

-Lo hiciste a posta, sabías que estaba hablando con Heather. Ubícate de una vez, ella es mi novia y la mujer que amo. Lo de nosotros- señalo a ambos con el dedo índice- es diversión y buen sexo.

-Escúchame bien, guapo, si yo quisiera que esa relación se acabara ya lo habría hecho. Y tú no la amas, o no estuviera yo en tu cama ahora mismo ni me estuvieras comiendo con la mirada en este preciso instante.

Y tiene razón, ese carácter y que sea capaz de hacer las cosas que hace me la ponen dura de sólo pensarlo. Salto sobre ella como un depredador sobre su presa, presiono mi erección en su vientre mientras la beso y le quito las bragas para introducirle mis dedos a la vez que lamo y mordisqueo sus pezones.

........

Escucho el timbre de la puerta, lo ignoro mientras Mariam cabalga encima de mí, pero quien sea no está dispuesto a dejarlo pasar y mantiene el botón presionado. Molesto por la interrupción me pongo algo de ropa rápidamente y me dirijo a la puerta mientras Mariam me espera en la cama.

-¿Qué haces aquí?- no puedo evitar el tono de sorpresa.

-Buenos días, mi amor, ¿qué tal dormiste? ¿cómo está Mel? - la ironía en su voz es evidente. - Ya sé que realmente no te agradan mis amigas, pero la educación no está de más. Evidentemente si estoy aquí es porque vine a verte.- ¡Ja! Ya sabía que estaba actuando raro cuando llamó.

-Y un carajo a verme, no jodas que nos conocemos. Viniste a velarme.

-No estoy loca, escuché que había alguien contigo cuando te llamé.- confirma lo que pensé- Te juro que si me entero de algo termino con esto de una vez, no te voy a perdonar más- comienzo a reír.

-Tú no me vas a dejar, Heather. Voy a seguir siendo el mismo maldito y tú seguirás conmigo a pesar de todo. Sabes que puedo ser mucho peor de lo que soy ahora- ni siquiera sé por qué he dicho eso, tampoco le he dado la oportunidad de pasar del umbral de la puerta.

-Lo nuestro se acabó, olvídate de mí, de que existo, no me busques- sonrío, me prendo un cigarrillo y doy una larga calada para terminar soltando una bola de humo.

-Sabes que terminarás regresando por tus propios pies, en dos o tres días estarás aquí intentando solucionar todo.

No responde, en lugar de eso da media vuelta y se marcha, yo regreso al cuarto a terminar lo que había dejado pendiente con Mariam.

...........

Después de mi ruptura con Heather me sentí liberado, ya podía hacer lo que quisiera sin esconderme ni rendirle cuentas a nadie, no pensé que al salir de ese estado de liberación la realidad me fuera a golpear tan fuerte.

Luego de unas semanas de puras fiestas y locuras, al llegar a casa me comencé a sentir vacío, lo poco que lograba dormir era para soñar con ella. Teníamos tanto en común, compartíamos tantas cosas, que ahora se notaba su ausencia. El no tener un mensaje preguntando cómo estás, que tal el día, un te extrañé. Y sólo ahora me doy cuenta de que la amo más de lo que pensaba.

Llevo semanas dándole vueltas a todo esto en mi cabeza. Es un domingo más que estoy en una casa totalmente vacía, con fantasmas en las paredes. Es día de descanso, de pelis y palomitas, y mi compañera y cómplice no está.

Decido ir a su casa, necesito que hablemos, que sepa todo lo que he pasado y cómo me siento desde que me dejó, necesito que me perdone y me acepte de vuelta, así que a todas prisas tomo el primer pantalón que encuentro, un pullover y mi chaqueta, todo negro. No me apetece manejar, su casa no queda demasiado lejos así que voy caminando y aprovecho para aclarar mi mente mientras tomo aire.

Al llegar a su casa presiono el botón del timbre dispuesto a hacer lo que me pida para conseguir su perdón, me arrodillaré si es necesario.

Ver su rostro de cerca de nuevo se sintió como si me clavaran un puñal directo al corazón, su cara de sorpresa delata que, de todas las personas que podía esperar al abrir la puerta, yo ni siquiera aparecía en su lista.

-¿Qué haces aquí?

-Necesito que hablemos- mi mirada se dirige a mis pies.

-No es el momento, Nate, estoy esperando a alguien. Cuando pienses en venir a mi casa por favor avisa antes, ahora necesito que te marches.- espera, ¿qué? ¿Esperando a alguien? Respira, Nate. Inhala, exhala. Pueden ser sus amigas. ¿Tan rápido me superó? No puede ser, no, ahora no.

-No pienso irme hasta que hablemos.

-No creo que haya nada que hablar, igualmente te repito que ahora no puedo. Adiós- cierra la puerta en mis narices sin darme tiempo a responder. ¿Acaso tenía algo que responder?

Pego mi espalda a la puerta que me resulta tan familiar y me dejo caer. Su olor aún es el mismo, pude disfrutarlo por unos escasos minutos. Luego de un rato mirando a la calle, recordando todos esos hermosos momentos, el beso bajo la lluvia en el medio de ésta cuando volvíamos de una hermosa cita, las risas mientras cruzábamos la pequeña puerta con arco que guía al portal; decido regresar a casa. Algún día, en algún momento, lograré hablar con ella y sentirme menos basura.

Cruzo la calle y volteo a ver su casa por unos minutos con la esperanza de que ella abra la puerta, buscándome, pero no, en su lugar veo la silueta de un hombre que entra y ella recibe radiante y feliz. Eeemmm, ¿ese es Taylor? ¿Su amigo Taylor? Que bien que todo eran celos míos, Heather. ¡Demonios! ¡Lo sabía! Ah pero no te la voy a poner tan fácil, idiota.


.................


Hogar, dulce hogar. ¿A quién se le ocurrió semejante estupidez? Seguro tenía lo que más deseaba al llegar, en cambio yo, aquí estoy, tirado en la cama sin cambiarme de ropa siquiera, ¿para qué? Otra noche que sé estaré despierto hasta casi el amanecer por no soñar con ella, para no mirar a mi lado en la mañana y ver mi brazo estirado esperando que ella repose su cabeza en él, o que se acomode en mi pecho para abrazarla.

Doy play a mi lista de reproducción y la habitación se llena con las primeras notas.

Caught me off guard, I wish that I'd been sober

Still, here we are, back in Hanover '99
Just like old times all over
Under the exit lights, as beautiful as ever
I really wish that I dressed up a little better
No regrets is what we said
We can't go back again

Darling, nobody said that it would last forever
That doesn't mean we didn't try to get there
I never said that we would die together
That doesn't mean it was a lie, remember
Nobody said that it would last forever

Gracias Internet, era justo lo que necesitaba. Enciendo un cigarrillo, cierro los ojos y dejo que mis pensamientos vuelen hasta que me rindo ante el sueño.

Despertar después de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora