Cap 2: intruso que no es hembra

3.2K 396 31
                                    

Ahí estaba Hoseok con lagrimitas en su rostro blanquito manchado de fango, Si, ese  pelaje que lucia hace Diez minutos fue manchado por un Yoongi molesto.

¿Que había pasado?

Sencillo el conejo negro quería una hembra, al pequeño conejo negro lo habían bañado y el sabía que hoy traerán a su "compañera" para el era lo más obvio.

Y ahí estaba en la sala esperando hasta que por fin una mujer tocó la puerta y ahí entro con una jaula de un conejo claro que resistió, y la vio salir era de color blanco llevaba en su cuello una cinta celeste y corrió hacia ella.

Pero se dio cuenta de que no era una ella sino un el, por el pequeñísimo miembro que se notaba.

-- mucho gusto mi nombre es Hoseok y soy un macho ome...

-- Yo quería una hembra humana tonta, quería que tuviera pompones gigantes.

Hoseok miró su trasero no lo veía nada malo se paró sobre sus patitas, al pequeño Hoseok también le dijeron que tendría un compañero para pasar sus celos y el pequeño Hoseok estaba feliz se dejó bañar, el veterinario personal del conejo recomendó llevar el nido junto a él para presentarlo al Alfa que quería.

La dueña tuvo que llevar la pequeña casa de madera del conejo sin dejar que algo de su nido se escaparon.

Estaba feliz si que lo estaba pero aún así se le bajo los ánimos al conocer al ese tal Yoongi.

-- Yo quería una vulva no un pito.

-- yo también tengo vul...

Pero al querer mostrar que el también tenía vulva se cayó de osico,  sin darse cuenta su dueña ya se había ido y le aferraba personas nuevas.

La señora de la casa llevo su casita al patio claro el la siguió para refugiarse en su pequeño nido.

Su nido estaba sano y salvo, claro estaba dispuesto a entrar pero recibió una patada en su mejilla.

Era un Yoongi molesto y territorial para que no entrará a su territorio.

-- soy un omega... también tengo una vul...

Si esta vez le pateo para que se cayera al fango.

-- Yo no quería un macho feo, y sin pompones yo quiero una hembra.

¡claro! el pequeño se sintió mal y claro soltó lágrimas y más por que su pelaje estaba sucio.

Con saltos lentos entro a su nido, con miedo también.

Tendrá días mejores.






¡Quiero Una Hembra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora