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Me despierto antes del amanecer, puedo sentir como el frío de la mañana cala mis huesos, me muevo un poco en la cama para buscar algo de calor sin mucho efecto, la vieja se ha llevado la piel de oso otra vez y solo tengo esta maldita capa para pasar la noche ¡Carajo! Odio las épocas de invierno, es cuando la comida es más escasa y el frío más intenso.

Pero no puedo quedarme más tiempo aquí, aún con sueño me levanto de la cama, sintiendo el maldito frío en mi piel, busco unos pantalones y mi chaleco de invierno dentro de un tronco hueco que uso para guardar mi ropa, cuando termino de vestirme, me pongo mi capa de piel de venado y mis botas color azul.

Salgo de mi cuarto y tomo de la cocina todo lo necesario para salir a cazar hoy, ayer fue un día de mierda, no hay ni un maldito conejo en las praderas del valle; este invierno ha sido un infierno, desde hace días no hay comida suficiente en la casa.

Al salir el frío es más intenso; puedo sentir la brisa de la mañana taladrando mis poros, camino hasta el pequeño establo en dónde se encuentra mi caballo, lo preparo con una silla para montar, tomo un par de cuerdas, el arco viejo de mi padre y unas cuantas flechas. Al salir y alzar la vista doy un último vistazo a la casa y me dirigo hacia las praderas.

El caballo trota mientras siento un profundo dolor en la cabeza, tal vez el producto del hambre acumulada de hace días, no he visto ninguna presa decente más que unos pájaros pequeños que, con suerte, alimentarán a los viejos al menos un día, yo puedo comer cualquier cosa que encuentre en las praderas o cerca del río.

No he visto a Eijiro desde hace 4 días, cuando él y Denki decidieron salir a explorar cerca de las montañas que rodean el valle; dijeron que debían salir a buscar alimento más lejos de las fronteras de la aldea para ellos y sus familias, no los culpo; yo hubiera hecho lo mismo, pero los viejos me necesitan aquí para protegerlos, sé que la vieja es fuerte y puede protegerse por sí misma pero ellos no saben -o tal vez si- sobre las habladurías del pueblo.

Pensé que si me convertía en guerrero podría traer honor y respeto para mí familia, pero no fue así, a pesar de que me convertí en el guerrero más joven de la aldea; la gente seguía hablando estupideces sobre nosotros, y si no fuera poco, no recibiamos la comida que se le otorga al resto de los guerreros y ni siquiera me buscaban para misiones de seguridad ni de caza.

Así que los mandé a la mierda y solo uso está estúpida capa de piel de venado porque la vieja la hizo especialmente para mí, dejó de comer días y vendió todo el ganado solo por darme esta capa.

— Cuídala Katsuki, gracias a ti, a partir de hoy no nos faltará el alimento — aún recuerdo ese día y esas palabras quedaron selladas en mi mente, desde ese día juré que ninguno de esos bastardos nos lastimaría y que los viejos nunca padecerían hambre. Parece que no he hecho un buen trabajo.

El caballo reduce la velocidad y eso solo significa una cosa, llegamos a la frontera norte, en dónde se encuentran las ruinas de la antigua aldea y, estamos cerca del bosque encantado, más de una vez intenté adentrarme en él pero la niebla es tan densa que no puedo ver más allá de mis propios pies.

Bajo del caballo, lo tomo de la rienda; camino entre las ruinas, el frío es más intenso en este lado del valle, siento que ya casi es medio día y por aquí deben haber por lo menos algunos conejos o pavos para cazar, me encuentro con la única casa que aún se encuentra en pie,amarro al caballo a una columna, me adentro en la casa por la ventana y diviso una familiar bolsa de cuero, la abro y encuentro un poco de carne seca y pieles de coyote.

— Ellos sabían que vendría, debieron quedarse todo esto para ellos, idiotas. — estoy seguro que Eijiro y Denki estuvieron aquí hace al menos una noche, me pregunto si también intentaron cruzar la niebla hasta el bosque

De pronto, escucho un fuerte golpe que proviene de afuera de la casa, me preparo con mi espada listo para atacar en cualquier momento,me acerco a la ventana de dónde entré, pero, de pronto sentí un fuerte golpe en la cabeza;  de un momento a otro, todo se volvió negro.

Etéreo [BakuDeku] [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora