Etéreo [BakuDeku] [AU]

IV

Sin perder más tiempo, a pesar del intenso dolor que siento al caminar y de las ganas que tengo de asesinar a alguien, me dirijo hasta mi casa; mientras camino, pienso en todos los escenarios que pudieron haber pasado en el tiempo que no estuve al lado de los viejos. El bastardo que hizo esto me las pagará, juro que lo encontraré.

Al llegar puedo sentir un ligero olor a sangre, y eso me pone alerta; corro hasta la entrada de mi casa y puedo ver el horrible escenario frente a mi: la puerta rota, signos de batalla por todos lados, al entrar los pocos muebles que teníamos estaban rotos y puedo observar un gran charco de sangre justo detrás de la puerta.

Al ver todo esto, las lágrimas volvieron a atacar mis ojos y un horrible sentimiento de culpa me invadió, aun junto a la puerta, escucho pasos y una voz que pronuncia mi nombre; sé que es Eijiro, quién seguramente decidió seguirme hasta aquí. No levanto la vista, ni me importa verlo, lo único que puedo pensar es en lo que pudo haberles pasado. De pronto, una idea llega a mi mente.

— Debo ir a ver a All For One.

— ¿Qué?  — el asombro en los ojos de Kirishima era evidente.

— Ya escuchaste, no intentes detenerme y no me sigas—  digo firme.

Estaba seguro de lo que hacía y no pensaba dejar que nadie más saliera lastimado por mi culpa, aun si mis padres no estaban con él, seguramente podría descubrir algo más. mientras salía de la casa, Kirishima empezó a decir o tratar de decirme que lo pensara bien. Pero claro, lo ignore.

— Entonces, si no vas a escucharme iré contigo y no me interesa si no quieres— la determinación en la voz de Eijiro era clara.

Dejé de caminar e inmediatamente lo confronté, no pensaba dejar que ese idiota arriesgara su vida sabiendo que tenia una familia que cuidar.

— Eijiro, me vale una mierda lo que hagas y lo sabes.

—Si es así, no te importa que vaya contigo.

— Esta vez es diferente, no voy a dejar que te arriesgues así. Sé que eres estúpido pero esto es demasiado.

Mientras discutíamos escuché unos pasos que de acercaban hacía nosotros, rápidamente Eijiro y yo nos pusimos en guardia, me di cuenta que los pasos provenían cerca del pequeño establo cerca de nosotros. Mantuve la vista firme esperando que alguien apareciera, quién sea que estuviera ahí se acercaba lentamente desde las oscuridad. Hasta que lo ví.

—Bakugo Katsuki, el guerrero maldito — una voz gruesa y aterciopelada se escuchó.

Ahí estaba él, lo ví directo a los ojos; tenía una mirada desafiante y una sonrisa juguetona. El hechicero que controla las llamas azules, nunca he escuchado su nombre, recuerdo que me encontré con el hace años durante mi entrenamiento; pero nunca nos hemos enfrentado.Tiene grandes cicatrices de quemaduras a lo largo de su cuerpo, en especial en los brazos y rostro; la mitad inferior de su cara está quemada, la piel se encuentra sujetada a la mitad superior por aros de hierro.

—¿Quien carajos eres?

Puedo sentir que Kirishima está asustado, tiene sentido él jamás se ha enfrentado con alguien como él.

— ¿No me recuerdas? Nos conocimos hace años, creí que me tenías más aprecio— dijo mientras se acercaba más a nosotros.

—¿Qué diablos quieres?— necesito respuestas de este tipo.

De pronto, se detuvo,  levantó los brazos como si fuera a rendirse y suspiró.

—Lo único que vengo a decirte es que te largues de la aldea— pronunció bajando los brazos lentamente.

—¿Por qué haría eso? — no estoy seguro de lo que busca, debo averiguar más.

— Porque si no lo haces los idiotas que llamas padres... Se mueren— su voz se escuchaba aterradoramente más seria.

Pude sentir, por un segundo cómo el aire abandonaba mis pulmones, si ese bastardo estaba detrás de todo esto, no saldría vivo de aquí.

— Se inteligente, Bakugo Katsuki. Yo no soy el que está detrás de todo esto, sólo soy un simple mensajero— y era cierto,  no parecía estar demasiado interesado en esto— si te vas antes del amanecer, los dejamos en paz, y si no, ellos mueren.

Sin más, se dió la vuelta y con pasos lentos se fue;  No sin antes dar una advertencia.

—Esto es en serio Bakugo, piénsalo.

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Su madre le había enseñado a ser alguien fuerte, una de las lecciones más importantes que aprendió a su lado fue que, sea cual sea la decisión que eligiera nunca se arrepintiera de ella, y si lo hacía, entonces fuera consciente de que había tomado una mala decisión y se hiciera responsable de sus acciones.

A la mañana del día siguiente, Bakugo Katsuki se dirigía al bosque encantado.

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No revisé bien este capítulo, perdón si hay faltas de ortografía. Sé que dije que Izuku aparecería en este capítulo, pero las cosas no salieron como quería jajaja

¿Alguien podría decirme si los guiones largos aparecen bien? ¿O aparecen como guiones cortos?

Gracias por leer. Espero les haya gustado, nos leemos pronto.