Capitulo 3

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Y al día siguiente por la tarde Adolfo ya no se encontraba en el gimnasio, había partido en un vuelo hacia Canadá para visitar a su hija y a su nueva nieta.

Harry era el nuevo encargado ahora o mejor dicho... El nuevo dueño, quizás aún no era tan mayor de edad, pero había firmado los papeles dando por hecho que el lugar era suyo, Adolfo claro que vendría a visitar a Harry para ver su proceso haciéndose cargo del lugar y si era apropiado quedárselo de por vida.

A Harry le gustaba entrenar cuando nadie más necesitaba de su ayuda, le gustaba; como siempre, golpear los sacos de boxeo e incluso poder luchar con algunos omegas que querían retarlo.

Luke entrenaba junto a Michael, mientras que Camila trataba de hablar con Niall. Taylor en cambio no se presentaba a entrenar como ellos, quizás ella solo asistía una vez a la semana de igual forma no le gustaba salir constantemente de casa.

— ¿Harry? — Una chica de cabello largo y negro, con grandes ojos se acercó a él. Harry había dejado de golpear el saco para mirarla, y obtuvo un rostro de sorpresa cuando se trataba de Lauren.

— Oh, Hola Lauren. ¿Necesitas ayuda?

— Oh sí, ¿Me podrías dar unos guantes? No traje los míos ahora y quiero golpear alguno de esos sacos.

— Claro, en seguida te los traigo.

— Oh muchas gracias, Harry.

Harry se había ido por un pasillo, mientras Lauren recorría con su mirada el lugar, había asistido antes, solo por alguien en especial... Camila, ella se encontraba a algunos metros de ella. Lauren sentía la necesidad de hablarle pero ella era muy diferente a sus amigos, le daba pena poder interactuar con la persona que llamaba su atención.

Camila no la miraba, ella en cambio seguía muy atenta a su conversación con Niall que no eran más que tontos chistes. Harry volvió después de un tiempo con unos guantes negros dándoselos amablemente a Lauren que ella con una sonrisa las recibió.

Harry ya presentía que había algo entre Mila y Lauren, ya que ese mismo día en la universidad, Harry y sus amigos estaban en los pasillos mientras esperaban que la siguiente clase comenzara.

Camila dijo que ella necesitaba ir al baño antes de la clase, y después de eso, Mila regresó casi corriendo de los baños hacia sus amigos, después de que Mila se tranquilizara le contó a sus amigos lo sucedido.

—Chicos...— dijo más tranquila, llamando la atención de sus amigos.

— ¿Qué sucede? — Luke dijo algo alterado.

— ¿Recuerdan todo el asunto sobre Lauren? — todos asintieron.

— Sucede que cuando salí del cubículo del baño, Lauren estaba ahí de nuevo, pero esta vez me sonrió, algo que fue completamente raro ya que ella solo me ve y es todo — Mila podía ver la cara de shock en sus amigos mientras ella hablaba.— Y luego le devolví la sonrisa pero me sonrojé y ella lo notó y sonrió más, entonces salí corriendo del baño y aquí estoy.

Ella sabía que sus amigos otro poco y hacían fiesta, porque ambas chicas ya demostraban un poco más su interés hacia la otra, solo que ninguna de las dos sabía dar el siguiente paso.

Harry sabía distinguir cuando sus amigos estaban enamorados pero nunca lograban saber cuando Harry lo estaba... No le había interesado ni un alfa desde hace tiempo. Y se sentía bien con eso... O eso parecía.

El gimnasio estaba tranquilo como cada día y a veces le emocionaba el echo de que nueva gente entraba, así que el gimnasio era más conocido. Pero su tiempo de entrenamiento había finalizado, así que había decidido entrar a las regaderas. No usaba más que unos pantalones de mezclilla una playera blanca y una chamarra.

La vida a tu modo [Larry Stylinson] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora