Que?

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Tenía los ojos cerrados cuando intenté estirar mi brazo en busca de Aaron. No podía moverme, estaba, atada? Nunca pensé que Aaron tuviera este tipo de gustos, se le veía muy inocente. Abrí lentamente mis ojos, las legañas me impedían abrirlas del todo, cuando por fin logré mantenerlos abiertos me sobresalté, estaba en un cuarto oscuro, me molesté y grite el nombre de Aaron para que me desatara, esta situación se me hacia demasiado rara y escalofriante. Cuando caí en cuenta de que...

<< Estos edificios no tienen sótano, eso quiere decir que no estoy en su casa.>> pensé mientras miraba por todas partes, intenté mover mis piernas cuando noté algo en mi entre pierna, estaba mojada. Un sueño humedo?? en serio? A mi edad? Parecía que me habia corrido por ese sueño, uno muy bueno por asi decirlo. Por el rabillo del ojo pude ver una sombra que se movía lentamente hacia mi.

- Que cojo... Tu eres el que me ha traido aqui?? Ya podías haber limpiado un poquito, tengo polvo hasta en los ojos. Por cierto, necesito ir al baño, me estoy meando y no creo que quieras que este bonito y hermoso colchon quede empapado de meada- Le sonreí y espere una respuesta, al ver que no contestaba le volvi a hablar, llamando su atención con una palabra, al parecer la palabra clave para que me dejase salir de esa cama.

- Que me estoy cagando coño!- Cuando le grité se sobresalto.- Madre mia, si secuestras a alguien, al menos ten consideracion y ponle un baño al lado, no? Tsk. Ya podrías ver unas cuantas peliculas para enterarte de como va esto del secuestro- Cualquiera diría que estoy loca o que ando bebida o que la borrachera de anoche, cosa que no se si fué en el sueño o en la cruda realidad, todavia seguia afectando a mis pocas neuronas.

- Ah si claro, emm, espera y te desato... Me encanta que grites- Eso ultimo lo dijo en un susurro acompañado de un pequeño gemido no muy sonoro pero lo suficientemente audible como para que yo lo escuchara. No pude verle la cara porque estaba muy lejos de mi como para que lo pudiera ver. Cuando se acercó a desatar mis manos intenté enfocar mis ojos como si fueran binoculares. Tenía unos ojos azules como el mar y el pelo castaño, su piel era pálida como si no hubiera salido en años de su casa, o lo que sea este sitio. Era guapo... E ahí mi gente, donde empiezan los síntomas del síndrome de Estocolmo.

- Gracias- Dije mientras me frotaba las muñecas.-Donde está el baño?- Pregunté mientras aclaraba mi garganta para deshacerse del sueño que permanecía en mi garganta. Con un gesto me dijo que lo siguiera, cruzamos un largo pasillo hasta llegar a un pequeño baño.
- Gracias, emmm, ya te puedes ir. O quieres vigilar también como cago?- le dije con un tono burlón para al instante poder ver un color rojo asomándose por su blancas mejillas. Pegué un portazo, me acerqué al vater y evite posar mi piel sobre el. Por si las dudas, ya saben. Cuando me cansé de sobreesforzar mis piernas, cogí un gran rollo de papel y lo puse sobre la tapa para poder sentarme comodamente mientras tarareaba mi cancion favorita, olvidando por completo que fuí secuestrada por un chico guapo que parece de mi edad y que encima es masoquista.  Parece que sería una experiencia muy divertida. 

<< Aaa! Como me apetecería una pizza ahora!! Pero no! Me encuentro en un baño de un tio cualquiera que me secuestró. Que bien.>> Pensé frustrada mientras me secaba mi intimidad para bajarme otra vez el vestido, señal de que si fuí a la fiesta con Aaron. Antes de subirme mi ropa interior pude ver algo rojo en el agua.

<< MI-ER-DA.... MIERDA!!>> Exclamé en mi mente al comprender la situación, en serio? justo en ese momento?

-Oye, señor secuestrador, o pavo secuestrador, no se si sabes pero, cuando las mujeres estamos en nuestros dias, necesitamos algo que nos ayuda a no mancharnos. He revisado tu  baño y no tienes compresas, espero que este sea tu primer secuestro por que sino tendre que quitarte puntos, por ahora vas 3 de 5- Dije sin remordimientos, cuando se giró noté que era bastante alto, rondaba los metro ochenta y algo, alce un poco la cabeza para poder mirarlo, pude ver como por abajo pasaba una bolsa, algo que se me hizo extraño y frucí el ceño.

- Que es eso? Y por que estas sonrojado?- Pregunté aun con las dudas de si cogerlo o dejarlo asi.

- Es que, dejaste la cama con... sangre y pues ya tenía unos guardado- Río levemente mientras yo entrecerre los ojos con mas duda de la que ya tenía. Me decidí y lo agarre, no debía aceptar cosas de extraños pero estaba en mis dias rojos y no pensaba manchar mas este hermoso vestido que a pesar de ser negro y que no se notara, no quería lavarlo.

- Bien lo cogeré, pero solo por mi vestido, mas tre vale que no esté envenenado por que si lo esta juro que te mato- Le dije con una linda y abierta sonrisa queriendo expresar mi buen humor por la mañana.





                                                   ~Continuara~





Hola gentee, desaparecí por un buen tiempo pero esta vez no tengo excusa, siento que este capitulo sea mas corto de lo normal pero no quería tardarme mas, espero les guste mucho.

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Soy KOMICA y me despido. Chauu

Gracias a tu capricho (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora