Capitulo 3

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Ya viernes, me desperté igual que el resto de semana, sudada y sin poder respirar; esta pesadilla era tan real que incluso me la creí pero sabia que en realidad no era verdad.

Hice mi rutina de siempre y llegue a clase me senté mi sitio de  mientras esperaba a que la clase empezara continué con el libro de anoche.

- Media rubia que lees?- me dijo una voz ronca al oído la reconocí enseguida como la de Marco, sobresaltada me giro para verle

- Joder que susto, idiota- le digo- pues leer, no lo ves?- le digo molesta por haberme interrumpido la lectura y por el susto que me ha dado

- Uy alguien se ha levantado con la pierna izquierda- dice en tono burlón

Me quede con la palabra en la boca ya que el profesor se sienta y empieza a dar clases; el resto de la mañana se pasa igual, entre clase y clase leo o hablo con mis amigas.

Iba de salida cuando vi a un chaval que se me hacia muy familiar, pero iba con capucha y con la cabeza agacha, pero de golpe de repente se gira y cruzamos miradas mientras el me sonríe de la misma forma de siempre yo entro en pánico

DYLAN

No puede ser el por favor

Empieza a costarme respirar y mis piernas tiembla, no nos dejamos de mirar hasta que el mira detrás mía y su mirada se ensombrece, no me da tiempo a girar porque me llega su aroma masculino, me toca el hombro para que reaccione al ver que no reacciono y que cada vez estoy peor, se pone delante mía con los ojos preocupados

- Eh, media rubia... oye reacciona- me dice preocupado

Yo no se porque pero me lanzo a abrazarlo para intentar estar segura aunque sea en unos brazos  desconocidos, el se tensa por mi acto tan repentino pero poco a poco me va rodeando con sus brazos fuertes para formar un abrazo protector, poco a poco me empecé a tranquilizar, estaba tan cómoda y tan segura, pero se iba a volver esto muy incomodo

- mmm...gracias- dije con voz débil

Me separo y miro donde antes lo había visto pero ya no había nadie, todo era muy confuso

- estas mejor?- me pregunta aun preocupado y volví a mirarlo

- s-si- le conteste intentando no pensar en lo que había pasado

- Te llevó a casa ,vale? No te quiero dejar así- dijo aún con un tono preocupado

- No hace falta enserio- le dije, pero lo único que quiero ahora mismo es estar con alguien

Pero hace algo q no me esperaba, me coge como un maldito saco de patatas, como si no pesara nada; le empiezo a chillar que me bajara y empiecé a patalear para que me suelte pero es en vano. Cuando me doy cuenta esta subiéndome a su moto en la parte de detrás y no se de donde saca un casco para ponérmelo, pero me lo pone.

-  Vamonos de aquí, si?- me mira mientras me lo dice

- Esta bien- dije aun sintiéndome débil.

Se pone el casco y arranca la moto, realmente me sentía tan cómoda y segura cogida a el mientras el viento me pegaba en la cara, no se donde me lleva porque tampoco me ha pedido la dirección de mi casa. Mientras disfruto todo con los ojos cerrados, oigo como entra a un camino con piedras y cuando menos me doy cuenta esta aparcando la moto. Se baja y me ayuda a bajar mientras empiezo a observar donde estamos, me quedo asombrada con lo que veo.

Estamos en mitad del monte donde se puede ver la ciudad entera, todo se veía muy bonito, un sitio donde podías desconectar.

- Veo que te ha gustado el sitio- dice llamándome la atención

- Que si me ha gustado? Me encanta- le digo- ¿Cómo supiste de este sitio?- le pregunto con curiosidad

- Un día me sentía tan estresado y necesitaba un respiro de todo, empecé a conducir y termine aquí- me dijo sin importancia

- Nunca había venido a un lugar como este - dije

Me parecía muy raro estar conversando con el como dos personas normales, me gusta esta faceta.

- mmm.. no quiero sonar entrometido ni nada, pero me quieres decir ¿porque estabas así cuando saliste?- me dijo entre curioso y tímido

- no es de algo de lo que me gustaría hablar con un desconocido y tampoco te tengo confianza- le dije algo a la defensiva porque no me gusta hablar de este tema y menos con un chico

- Vale, media rubia, tranquila - dijo levantando las manos en son de paz

Ese gesto me hizo sonreír un segundo hasta que recordé el incidente y el motivo del porque me había traído, y me empecé a inquietar otra vez, necesitaba estar en mis cuatro paredes seguras.

- ¿Me podrías llevar a casa, por favor? - le dije mirándolo

Marco estaba de perfil y me pude fijar en los pequeños detalles de su cara, como que tiene unas pestañas que parecen muy delicadas y largas, la mandíbula la tiene super marcada y que tiene varias pecas adorables por el rostro.

- ¿Quieres una foto? te duraría más- me dijo volviendo - y respondiendo tu pregunta, lo estaba esperando - me contestó y se dio media vuelta dirección hacia la moto

- Idiota- susurré

Esa ultima contestación me dio a entender que no quería que estuviera aquí, que era como si este lugar fuera un sitio secreto de el, no se que pensar. Fui hasta la moto y le di mi dirección, no hablamos nada y cuando llegamos a mi casa apenas pude darle el casco ya que se fue enseguida.

Al entrar en casa todo volvió a mi, el encuentro con Dylan, el paseo en moto, las vistas y el comentario de Marco, mis pensamientos y el silencio de la noche fueron los únicos que me acompañaron el resto del día

Nuestros demonios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora