Cuando empezó a acercarse y al ver la intensidad de su mirada pensé que me iba a besar pero hizo algo que no pensé que iba hacer; me tumbo en la manta y empezó a hacerme cosquillas, yo era una de las típicas que solo con roce ya se esta riendo mucho de las cosquillas.
- PARAAAA- le digo gritando- Marcooooo- le digo con un intentó inútil de que dejara de hacerme cosquillas
- ¿Qué dices? - me dice en tono burlón- no te oigo
- Mar-co d-de verdad pa-ra - Le digo costándome respirar
Al parar me doy cuenta de la posición en la que estamos; el esta entre mis piernas, mis piernas rodeando su cintura, una de sus manos están cogiendo mis brazos por encima de mi cabeza y su otra mano esta al lado de mi cara para apoyarse y no caer todo el peso encima mío. Su cara estaba tan cerca mía que con un solo movimiento podría besarme.
- Media rubia- suspira encima de mis labios- no voy a besarte a menos que me lo pidas, lo sabes no?- me dice
- No necesitas mi permiso Marco - le digo sin saber de donde he sacado mi valentía para decirlo- Besa me, Marco
El no espera que se lo vuelva a repetir, pega sus labios a los míos; es un beso lento y suave que poco a poco va subiendo la intensidad, me suelta los brazos y enseguida envuelvo mis brazos alrededor de su cuello, el baja sus manos para ponerlas en mi cintura, me aprieta mas a el y ambos soltamos un jadeo ya que ha hecho que nuestros sexos se rocen. Al separarme para coger aire, el sigue dándome besos por el cuello y la mejilla, cuando para se me queda mirando a los ojos con cierto brillo. Me da un casto beso y se levanta pero queda aun entre mis piernas, coge su móvil y veo como pone la cámara. Veo como hace una foto que se ve como mis piernas están alrededor de su cintura y una mano en mi estomago, y por ultimo mis labios hinchados con una sonrisa tímida en los labios.
Noto que me llega un mensaje a mi móvil, pensando que es mi madre ya que es algo tarde y no le había avisado que no voy a casa, lo cojo pero al cogerlo veo que es un número desconocido
número desconocido
Ika, disfruta mientras puedas que cuando menos te lo esperes estarás otra vez para mi
Al leer eso me doy cuenta que nunca podre ser una persona normal, ni podre vivir la vida sin preocupaciones, estoy a nada de rendirme. No me acordaba que seguía con Marco hasta que me coge de la quejida y me hace mirarle, su sonrisa cambia a un gesto preocupado.
- Oye, estas bien- me pregunta
- si si, me puedes llevar a casa por favor?- le digo y para que me crea le me excuso- mi madre me ha dicho que tengo que cuidar de mi hermano
- Esta bien- sin creerme mucho me hace caso
Recogemos todos y salimos en dirección a mi casa. El camino se me hace muy corto, al bajar me acompaña hasta la puerta, ninguno sabia como despedirse y ente momento de incomodidad es interrumpido ya que mi madre abre la puerta.
- Hola cariño, menos mal que has llegado me ha salido un imprevisto- uf pues la excusa tampoco a sido excusa- Hola ...
- Marco- le responde
- Así que Marco seguro que no eres solo un amigo eh - dice de forma divertida mi madre- ahora me pillas con prisa pero me gustaría que me mañana vinieras a comer si te parece bien.
Cuando iba a decir que no hacia falta me quedo con la palabra en la boca
- Claro que si, a las dos estaré presente- le dice sonriente
- Perfecto Marco- le contesta- Bueno yo me voy y Erika este atenta con Alex - me dice
- Esta bien, ma- me despido de ella con la mano, me giro a Marco- enserio no hace falta que vengas, me inventare una excusa si quieres.
- Las excusas son para ti- me dice tocándome con un dedo la nariz- Además si que me gustaría venir a conocer a parte de tu familia, media rubia- me dice
Se agacha y me roba un beso que me roba hasta el ultimo aliento, se da la media vuelta y se va dejando con las mejillas sonrojadas y la respiración acelerada
Tengo miedo de lo que pueda pasar mañana en la comida.
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Nuestros demonios
RomanceYo ya no creía en el amor Yo tenia demonios que no se iban y seguían presentes Yo quería ser salvada Yo nunca veía ese momento cerca Hasta que apareció... EL