Quiero ser tus ojos... [Kookv]

Capítulo 18.

-¿Estás listo? ¿No te falta nada? -preguntó Jungkook mientras miraba al castaño, quién vestía una camiseta de cuadros color azul celeste de manga larga y abierta, una camisa blanca abajo, con un short marrón, usando unos tenis converse blancos y una gorra blanca que le colgaban tres aros al frente, lucía tan genial.

'Que lindo'. Pensó sonriendo, claro él lo veía siempre tierno y pequeño, era inevitable.

-No, creo que no, llevo todo lo que necesito en esta mochila. -dijo alzando una pequeña maleta, muy parecida a un bolso color negro.

-Bien, entonces hay que irnos. -concluyó el pelinegro. -¿Jimin no quiere ir? No tengo problemas si va. -dijo antes de que salieran.

-No, dijo que hoy se vería con un amigo, tiene planes para hoy, casi nunca me da detalles.

-Está bien. -los dos salieron del departamento para ir afuera, donde se encontraba el coche de Jungkook.

-Hoy traje mi coche.

-¿Tienes uno? -preguntó Taehyung curioso.

-Si, lo siento, siempre te traje en taxis o caminando por todos lados, mi bebé estuvo un mes en el mecánico y después mis amigos de la banda lo necesitaban, así que no lo había podido tocar. -explicó mientras le abría la puerta al castaño para que subiera y luego él subió.

-Oh, parece que les tienes mucha confianza a tus amigos. -dijo Taehyung tocando a su alrededor, el olor del auto era similar al olor del departamento del otro.

-Ah, solíamos usar mucho el auto de otro de mis amigos, pero un día lo robaron mientras nosotros estábamos en una fiesta, estuvo triste por un tiempo por su auto, creo que era demasiado importante para él, así que ahora usamos el mío, seguimos juntando dinero para comprarle un auto nuevo. -explicó Jungkook mientras manejaba.

-Oh, suenan qué son buenos amigos. -contestó tranquilo.

-Sí, lo somos, aunque no sé, siento algo raro entre ellos últimamente, creo que algo pasó, pero no me quieren decir. -confesó el pelinegro.

-¿Y ya les preguntaste?

-Si, pero insisten en qué nada pasó, espero que no sea nada realmente malo.

-Tal vez solo discutieron entre ellos, ya sabes como son las amistades entre grupos, a veces uno se pelea con otro y los demás no saben qué hacer. -analizó el castaño.

-Es cierto, tienes razón, puede que sea eso, les pondré más atención, una pelea entre ellos puede ser peligrosa para la banda. -admitió el menor mirando hacia frente.

-Bien. -Taehyung asintió tierno y satisfecho sintiendo que había ayudado en algo. -¿Ya vamos a llegar?

-Ya, sólo deja y me... -el pelinegro se estacionó. -estaciono, listo, podemos bajar. -miró a Taehyung. -Bebé, voltea hacia mí.

Taehyung volteó inconscientemente al llamado de su novio y éste le plantó un beso en los labios, esa sensación agradable que sentía ante los apodos tiernos que le ponía Jungkook lo hacían feliz.

-Bajemos. -dijo el menor separándose del castaño.

Ambos bajaron, caminaron hasta encontrar un lugar solitario y se sentaron bajo una enorme sombrilla que Jungkook había rentado.

La brisa del lugar, el olor salado y los sonidos de las olas chocando, eran tan tranquilizantes para Taehyung, quien estaba sentado entre las piernas de Jungkook y recargado en su pecho. Estaba pensativo jugando tímidamente con las manos de Jungkook, las cuales lo rodeaban desde atrás. Se levantó un poco, tomó su maleta y sacó algo de ahí. Una peculiar pulsera de acero color negro, que tenía un colgante en forma del signo infinito.