Capítulo 15.

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Taehyung recibió un empujón que lo hizo caer contra una pared, los dos chicos lo habían llevado a un cajón que se encontraba detrás de un puesto de comida, donde nadie les podía prestar atención.

-¡¡¡Ayuda!!! -gritó desesperado.

-Cállate maldito, si gritas no dudaré en matarte. -amenazó uno de los chicos.

-No me hagan nada, por favor. -suplico el castaño con una voz temblorosa soltando lágrimas de miedo.

-Hay que revisar que trae, parece un niño rico.

-Eres tan guapo, que lastima que seas ciego, no estarías en esta situación.

Los chicos empezaron a buscar entre su ropa. Taehyung intentó alejarlos, dando manotazos, uno de los chicos se molestó y lo golpeó en el rostro, eso hizo que se quedara quieto. Le quitaron su cartera, su reloj, incluso sus pequeños aretes que llevaba.

-Mira estos zapatos, parecen nuevos.

-Quitárselos, los podríamos vender.

'Mis zapatos'. Pensó Taehyung cubriendo su boca para que no escucharán su llanto...

...

Jungkook caminaba de regreso a casa después de sus ensayos en el estudio. Se quedó pensando, esperando a que los coches dejaran de pasar para cruzar la calle, ahí estaba él con la mirada perdida, con una expresión de aburrimiento y miseria, se veía tan deprimido, la gente caminaba a su alrededor pero él seguía ahí, estancado en sus pensamientos, luciendo unos pantalones de mezclilla, un abrigo largo y negro, cargando en su espalda con su guitarra y una pequeña maleta en sus manos.

'Debería ir a verlo otra vez, no lo he visto en muchos días... Lo extraño, quiero estar a su lado...'

-¿Vas a caminar o a quedarte ahí estorbando? -dijo un hombre detrás de Jungkook, haciendo que este despertará de sus pensamientos.

-Lo siento. -sé disculpó el pelinegro y luego cruzó la calle.

Siguió caminando hasta llegar al mercado, el cual estaba cerca del edificio donde vivía, de una forma u otra tenía que pasar por el ruidoso y molesto mercado cada que salía o iba a casa. Caminó con la cabeza en el suelo, mientras llevaba sus audífonos puestos, envuelto de nuevo en sus pensamientos.

Pronto sus ojos se abrieron de sorpresa, algo le había llamado la atención, Jungkook levantó ese objeto que estaba en el suelo y que le parecía familiar.

'¿Un bastón? Se parece al de...'. Pensó Jungkook mirando detalladamente al bastón para ciegos que recogió. '¡¡¡¿Taehyung?!!!'. Vio la etiqueta del bastón, donde estaba el nombre de Kim Taehyung y un número, el cual reconoció por ser el número de casa del castaño.

Su corazón empezó a latir con fuerza, ¿qué hacía ese bastón ahí?

Miró a su alrededor asustado, buscando a Taehyung entre la multitud, rápidamente empezó a preguntar por el chico a todos los que estaban a su alrededor, pero nadie lo había visto, hasta que una persona afirmó haberlo visto, la señora de aquel puesto de verduras, que le comentó a Jungkook que el chico preguntó en donde estaba anteriormente, esto lo preocupó más. Estaba alterado, tanto que empezó a llamarlo en voz alta, pero era imposible que el castaño lo escuchara con todo el ruido que había. Corrió de un lado a otro dentro de todo el mercado, no había rastro de Taehyung, en algún lugar se detuvo a tomar aire, llevaba un rato buscándolo.

'Jungkook, concéntrate, mira bien a tu alrededor'. Se dijo a sí mismo y miró con suma atención todo lo que lo rodeaba. Sus ojos se detuvieron en algo sospechoso, dos chicos menores salieron corriendo de un pequeño callejón.

-¡Taehyung! -dijo y corrió hacia ese callejón deseando no encontrar al castaño ahí y que mejor estuviera en casa a salvo.

El corazón de Jungkook se partió al ver que ahí estaba el chico, llorando y cubriendo su cara en sus rodillas a lado de un bote de basura.

-¡¡¡Taehyung!!! -grito Jungkook corriendo hacia el chico. El castaño alzando la cabeza y volteando hacia todos lados.

-Soy Jungkook, aquí estoy. -tiró todo lo que llevaba en las manos y se puso de rodillas enfrente del chico.

-Jungkook. -dijo con una voz débil y se lanzó sobre el mencionado.

-Ya estoy aquí, no pasará nada, estás a salvo. -dijo abrazando fuertemente al mayor, quien lloraba desconsoladamente, se sentía aliviado, Jungkook soltó unas lágrimas al ver a Taehyung así. -No tengas miedo... ¿estás bien? ¿Te lastimaron? -preguntó preocupado, alejado al otro para revisarlo.

Miró su rostro y notó el golpe que Taehyung tenía en su delicado rostro.

-Esos bastardos te golpearon. -dijo Jungkook con una voz temblorosa secando las lágrimas del castaño y mirándolo con preocupación.

Taehyung podía escuchar como Jungkook también lloraba silenciosamente. Sin evitarlo se acercó y junto sus labios con los de él, el pelinegro aceptó el beso del castaño.

-Te extrañé, te extrañé mucho, Jungkook. -sonrió llorando.

-Yo también te extrañé. -contestó el pelinegro sonriendo tristemente, ambos se volvieron a abrazar. -Vámonos de aquí, ¿te puedes parar?

-No quiero ir a casa, no puedo dejar que Jimin me vea así. -se preocupó el castaño.

-Mi casa está casi a la vuelta, ¿quieres quedarte ahí? -preguntó Jungkook y él sólo asintió, y con ayuda del pelinegro se levantó.

-Mis... Mis zapatos... -dijo avergonzado.

-Esos hijos de puta... -Jungkook se molesto -Descuida, no llores. -el chico se quitó sus zapatos y se agachó para ponerlos en los pies del castaño.

-No, Jungkook, no lo ha-

-Está bien, cariño, no caminaremos mucho, tus pies están congelados. -dijo y Taehyung terminó aceptando. -Listo. -dijo después de ponerle sus zapatos que le quedaban casi justos al mayor.

Salieron de ahí y caminaron.

Quiero ser tus ojos... [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora