Capítulo 9.

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Los sentidos de Taehyung se mezclaban estando en un lugar con gran multitud, eso le era incómodo, no podía reconocer un solo olor y los ruidos provenían de todos lados, lo único que lo guiaba era la mano de Jungkook, la mano de ese chico que no le conocía ni el rostro, la curiosidad lo comía por dentro por saber cómo era su rostro, pero no se atrevía a pedir tocar su cara.

Su visita al parque de diversiones parecía agradable, desde que habían llegado, caminaron, hablaron, jugaron y subieron a juegos inofensivos, los cuales a Taehyung le parecían aburridos e incómodos mientras que Jungkook se sentía tranquilo, luego de un rato terminaron comiendo algo ligero en un pequeño y típico puesto de comida.

-¿Te sientes cómodo? -preguntó Jungkook mirando a Taehyung quién comía tranquilamente.

-Si, no te preocupes, me preguntas eso cada 10 minutos, estoy bien.

-Me preocupa que no te guste esto o que te sea incómodo, Tae. -confesó.

-No me disgusta, está bien, solo que mis sentidos son inútiles en lugares como estos, los sonidos se combinan, los olores son confusos y no puedo tocar nada a mi alrededor, pero como dijiste, serás mi bastón el día hoy, lo haces bien. -sonrió Taehyung un poco tímido.

-Es cierto. -se ánimo. -¿Quieres hacer otra cosa? ¿Algún juego al que quieras subir? -cuestionó Jungkook mirando los juegos a su alrededor. -¡Oh por cierto! Nos falta subir a las tacitas.

-Basta de juego infantiles Jungkook, son un poco aburridos... -dijo Taehyung pensativo. -Quiero subir a la montaña rusa y no a la de niños, quiero subir a la de adultos.

Jungkook puso una expresión de preocupación ante la petición del castaño.

-No creo que sea buena idea, puede ser-

-No tienes que tratarme como un niño pequeño y no tienes que preocuparte, estaré bien, así que vamos. -dijo Taehyung interrumpiendo al otro y levantándose de su silla seriamente. -Por favor. -pidió sonriendo alegremente.

Jungkook sonrió al ver esa expresión por parte del otro, no podía decirle 'no' a esa sonrisa que rara vez veía.

-Vale, vamos. -aceptó el pelinegro, se puso de pie y tomó la mano del castaño.

Jungkook miraba un poco miedoso a Taehyung mientras le ponían los seguros del asiento.

-¿Estás seguro, Tae? Todavía puedes arrepentirte y podemos bajar.

-Jungkook, ¿acaso tienes miedo? Por qué si es así, puedes bajarte y esperarme. -dijo el castaño.

'Tal vez si tenga un poco de miedo'. Pensó Jungkook, pero no por él mismo, sino por Taehyung. '¿Está bien que suba? ¿No le pasara nada?', se preguntaba el pelinegro.

-Para nada, no tengo miedo. -dijo Jungkook y Taehyung asintió tierno.

-Estamos por comenzar. -una voz dijo después de que todos estuvieran en sus lugares, a punto de encender el juego mecánico.

El menor tomó la mano de Taehyung y éste se sintió extraño ya que Jungkook solo tomaba su mano cuando caminaban para guiarlo, el castaño pensaba que él otro tenía miedo a juegos como esos, mientras la situación era otra desde la mente del pelinegro. El juego se encendió y pronto empezaron a subir y bajar por curvas de diferentes tamaños. Taehyung parecía emocionado, sentía un cosquilleo en su estómago cuando bajan desde lo más alto, sonreía naturalmente, era tan bonito, eso pensaba Jungkook al ver como esos rizos castaños volaban, como sus ojos se entre cerraban al mostrar esa sonrisa cuadrada y como sus manos se tocaban durante toda la trayectoria, definitivamente parecía disfrutarlo y eso lo hacía sentir tranquilo, la compañía de Taehyung le era tan cómoda y cálida, así como el toque de sus manos.

Pronto bajaron del juego, Taehyung sonreía como un niño pequeño emocionado.

-Eso fue asombroso, mi corazón se aceleró tan rápido en cada bajada, Jungkook...

-Dame un momento, ahorita vuelvo, necesito... -el menor estaba apuntó de vomitar. -espera aquí. -salió corriendo hacia algún lado.

-¿Jungkook? ¿Estás bien? No me dejes aquí... -dijo desesperadamente, empezaba a sentirse nervioso al no recibir respuesta del pelinegro.

'Solo tengo que esperar aquí, solo tengo que esperar aquí, no te pongas nervioso, él volverá ¿cierto? Confía en él, confía en él'. Se dijo a sí mismo tratando de mantener la calma sin hacer un solo movimiento.

....

'Mierda, no debí subir a la montaña rusa después de comer, mi estómago se revolvió'. Pensó Jungkook justo después de vomitar detrás de un puesto abandonado. 'Pero valió la pena... Tae parecía tan feliz, su sonrisa es tan...linda... Maldición ya me demoré mucho'. Jungkook caminó hacia donde había dejado a Taehyung, pero este ya no estaba ahí. Miró a su alrededor, había mucha gente y era de noche, no lo veía por ningún lado, empezaba a entrar en pánico, buscó mirando por todos lados, su corazón empezaba a salir de su pecho por el miedo.

-¡Taehyung!

Jungkook llamaba en voz alta una y otra vez, le empezó a preguntar a la gente si no habían visto a un chico castaño, con ceguera, lindo, delgado y alto, pero todos decían que no. Estaba asustado, tal vez casi al borde de las lágrimas. Tomó su teléfono, sus manos temblaban mientras le llamaba a Jimin, busco con la vista de nuevo esperando que el rubio contestara.

-¿Jungkook? ¿Qué pasa? ¿Ya vienen?

-Jimin... -dijo con la voz temblorosa. -Es Taehyung... ¡¿Taehyung?! -la mirada de Jungkook se detuvo de golpe al ver al castaño a lo lejos.

-¿Taehyung? ¿Qué pasa con-

Jungkook terminó la llamada rápidamente y corrió hacia el chico que se encontraba en un puesto de bebidas, precisamente absorbiendo bebida de un popote.

-Taehyung... -mencionó con una voz débil.

-¿Jungkook? ¿Por qué tardaste tanto? ¿Estas bi-

El pelinegro abrazó al chico sin aviso y sin dejarlo hablar, Taehyung pudo sentir cómo el corazón contrario latía peculiarmente rápido.

-No me vuelvas hacer eso Tae, pensé que te había perdido. -dijo susurrando, su voz era demasiado débil para hablar. -Me asusté mucho. -se separó tomando sus mejillas y apretándolas, rió son sus ojos llorosos.

El castaño se sintió culpable al escuchar eso, no se había quedado en el mismo lugar, se sentía mal por haber preocupado al chico que tanto parecía cuidarlo desde que el día empezó.

-¡Perdón! No quise preocuparte, lo siento mucho... -bajó su cabeza triste. -Pensé que te habías sentido mal por como sonaba tu voz, así que quise comprarte agua, pero la fila era muy larga... Aquí está tu agua. -ofreció la botella de agua que llevaba en las manos, su culpa era tan grande por dentro que sus ojos se pusieron llorosos, Jungkook lo miraba conmovido.

No pudo evitarlo y lo volvió a abrazar.

-No llores, estás bien, eso es lo que importa... No me volveré a separar de ti, ni siquiera para vomitar. -dijo teniendo al chico en sus brazos.

-Eso es asqueroso. -comentó el castaño y Jungkook sólo rió divertido.

-Vamos a casa. -sugirió Jungkook y el otro asintió.

Empezaron a caminar de la mano, como de costumbre, ¿la gente los miraba raro? Siempre y Jungkook se sentía afortunado de que Taehyung no viera como la gente los criticaba con la mirada.

Repentinamente el celular de Jungkook sonó, era Jimin, se puso un poco tenso y pasó saliva.

-¿Qué pasa, Jimin? -contestó nervioso.

-¿Cómo qué que pasa, idiota? ¿Qué pasa con Taehyung? ¿Está bien? Quiero hablar con él, ¿le hiciste algo?

-Oh, tranquilo, eso... solo fue un malentendido, te lo podemos explicar, te paso a Taehyung. -comentó Jungkook pasándole el teléfono al otro.

Ambos explicaron lo que sucedió, pero eso no salvó a Jungkook del regaño del rubio cuando llegaron a casa y Taehyung se echaba la culpa, pero aún así, Jimin quería regañar a Jungkook.

Quiero ser tus ojos... [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora