Capítulo 37.

1.3K 197 14
                                    

Dos meses después.

-Tienes visitas, Jeon. -dijo un policía a Jungkook, quien estaba en su celda solo, mientras todos tenían visitas como cada mes y a excepción de él, así que esas palabras lo llenaron de emoción, pero a la vez de preocupación, ¿quién podía ser?

El pelinegro salió de la celda y con un guarda a lado llegó a la sala de visitas donde los presos podían ver a sus visitas a través de un vidrio. Sus ojos se abrieron al ver a la persona menos esperada.

Jimin.

Estaba recargado en la silla cruzando de manos con una expresión fría, el pelinegro se sentó en la silla mirándolo con tristeza, notó que el rubio lucía tan cansado, sus ojos se veían tan molestos pero apagados, con ojeras notables, piel más pálida, cabello un poco largo y más delgado, se veía tan miserable.

Pero Jungkook no era la excepción, Jimin había notado cómo se veía éste, con un pómulo golpeado, algunos rasguños, sus labios secos y partidos, sus ojos tristes, ojeras oscuras, delgado, descolorido y demacrado.

Ninguno de los dos la estaba pasando bien.

-Cuarenta años, ¿eh? -dijo Jimin molesto mirando fijamente a Jungkook quien tenía la mirada hacia abajo.

Solo asintió ante la pregunta. -¿Cómo está Tae-

-No te atrevas a mencionar su nombre. -ordenó, acercándose a la mesa para mirar al otro desde más cerca a través del vidrio, -Tienes suerte que este vidrio nos separe, si supieras todo lo que hemos tenido que lidiar.

-Perdón. -susurró con pesadas gotas cayendo de sus mejillas.

-¿Perdón? Jungkook, mi hermano no puede con todo esto, yo no puedo, ¿sabes lo que intento hacer hace un mes? Casi se tira de la ventana de su cuarto, si yo no hubiera llegado a tiempo ahorita mismo estaría llevando flores a su tumba, es la segunda vez que intenta suicidarse, la primera lo intentó tres meses después del accidente, queriendo tomar pastillas para dormir, lo ha intentado dos veces en menos de un año, Jungkook, ¿qué pasará si un día lo logra? -contó arqueando sus labios hacia abajo, soltando lágrimas, el otro lo miró preocupado.

-Tres veces.

-¿Qué?

-Fueron tres veces... -Jungkook dijo con su mente vagando. -Cuando lo conocí, no cayó al lago accidentalmente, él se aventó desde lo alto, yo lo salvé ese día.

-Y lo jodiste más. Esto es fantástico. -se quejó con ironía, eso no lo sabía. -No puedo quitarle la vista de encima, vivo con miedo de que haga una tontería, siento que ni siquiera la terapia que está tomando lo está ayudando, ¿y sabes por qué? Porque la persona que ama lo traicionó, él confío en ti cuando pensó que jamás confiaría en alguien más. -exclamó alterado.

-Perdón, Jimin yo no sabía nada, yo me enteré de todo un día antes. -dijo un poco desesperado.

-¿Qué? ¿Qué mierda estás diciendo, Jungkook? -el rubio lo miró enojado y confundido.

-¿Yoongi no te lo explicó? ¿No lo has visto?

-No lo he visto y si lo hiciera yo te estaría acompañando ahí dentro. ¿Explicarme que? No entiendo.

Jungkook suspiró y cerró sus ojos.

-Esa noche yo estaba tan ebrio que olvidé todo lo que sucedió, realmente no recordaba nada. Ellos me lo ocultaron, no me dijeron lo que hice, el tiempo pasó, me relacione con Tae... tu hermano, ellos no sabían que yo me relacionaba con él, así que por eso no evitaron nada, todo fue una red de mentiras y coincidencias. -explicó con la mirada perdida en sus esposas que habían sido colocadas de nuevo.

-¿Min lo sabía? -él pelinegro asintió y Jimin sólo sonrió con lágrimas. -Increíble, todos ustedes son una mierda y no creo que no recuerdes nada.

-No lo recuerdo, te lo juro, por eso cuando supe la verdad, decidí entregarme, porque le prometí a tu hermano acabar con él culpable. -rio un poco caótico por todo. -¿Gracioso, no? Todo este tiempo fui... yo. -su voz se cortó.

-Todos nos jodimos por tu culpa, mi madre está muerta, si supieras lo mucho que la amaba, Jungkook, lo mucho que dio por nosotros, lo mucho que amaba a Taehyung, a mi hermano quien amaba ver el mundo, apagaste esos hermosos ojos y aunque no pudieran ver los encendiste cuando él cayó enamorado de ti, pero otra vez están sin vida y yo...quiero darme un tiro en la cabeza, pero sigo aquí por mi hermano. -Jimin se puso de pie y miró al Jeon quien lo miró tan infelizmente.

-Cuidalo Jimin, eres un hermano excelente, sé que lo cuidarás, sé que saldrán adelante, por favor. -lloró con frustración agachándose poniendo su cabeza en sus manos. -Te lo suplico, cuida de él, que sea feliz.

Jimin saltó lágrimas silenciosamente al ver lo desgraciado que se veía él otro.

-Gracias por joder nuestras vidas, Jungkook.

El rubio se dio la vuelta y se fue, dejando al otro que lloraba con fuerza, todos en la sala lo veían, veían ese joven chico que lloraba tan desamparado, sin nadie a su lado, sin alguien que se compadeciera de él, sin madre, sin padre, sin amigos y sin su amor.

Quiero ser tus ojos... [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora