Capítulo 42. FINAL.

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-Hay algo que necesito darte. -dijo Jimin mientras conducía con Jungkook a un lado.

Ambos llegaron a la casa del rubio, su familia estaba ahí, Jungkook vio a la hermosa mujer llorando en brazos de tu otro padre, hija de Jimin y del otro hombre quien le parecía conocido pero no recordaba, de verdad los años habían pasado a su alrededor.

Jungkook entró a un cuarto detrás del otro. Se quedó sorprendido al ver lo que tenía ese espacio. Estaban todos los instrumentos que la ex banda Antibalas usó en sus años activos, las guitarras eléctricas que usaban él, Yoongi y Hoseok, la batería de Namjoon, el teclado de Jin, todo estaba intacto. Jungkook sonrió nostálgico, toda su juventud se reflejaba en esos instrumentos.

-Todo esto te pertenece, sólo lo guardé por si los querías... -dijo Jimin buscando algo entre un escritorio.

Jungkook miró el cuarto, con atención, parecía una bodega, había cosas de su pasado, todo eso le cristalizó los ojos. Mientras miraba su alrededor hubo algo que llamó su atención, una caja que contenía varios USB, algo de esa caja lo llamó.

-Ten, esto es algo que Taehyung me pidió que te lo entregará y ten esto otro, es tuyo. -Jimin le entregó un USB y la pulsera que compartía con Taehyung, Jungkook secó sus lágrimas mientras salían más, estaba bastante desanimado.

-¿Qué hay de esa caja? No recuerdo que eso sea mío. -preguntó curioso.

-Mmmm -Jimin miró la caja un poco dudoso y nostálgico. -Durante el tiempo Taehyung fue a terapia, estaba bastante deprimido, así que su psicóloga le dijo que hiciera audios sobre cómo se sentía o lo que hacía cada semana o mes, eran como cartas para él, un diario, así que el hizo eso durante veintiocho años, son como 28 USB y probablemente son más de mil audios en total. -explicó Jimin. Jungkook estaba sorprendido.

-¿Los puedo tener? -estaba emocionado, quería saber lo que Taehyung hizo durante todos estos años. Jimin dudó por un momento, pero vio que en ese momento el pelinegro dejó de soltar lágrimas después de tres días seguidos que había estado devastado, lucía más calmado.

-Te los puedes quedar, pero deberías escuchar uno por día y no creo que quieras morir sin escucharlos todos, así te aseguró cuatro años más de vida. -sonrió Jimin. Sabía que esos audios se volvería en la razón de vida de Jungkook.

-Gracias, Jimin. -Jeon lo abrazó, jamás se habían llevado tan bien como ahora. -Gracias por cuidarlo, sé que él te amaba mucho y agradezco que él haya tenido a un hermano como tú, que jamás lo dejó, gracias.

-Jungkook... -el rubio volvió a soltar gotas de sus ojos. -Gracias a ti por amarlo, pensó que nadie lo amaría de verdad en esta vida, gracias por hacerlo feliz, aunque fue muy poco tiempo él agradecía conocerte, porque pensar en esos meses lo mantenían vivo, vivo por creer que existías y que algún día volvería hacer feliz a tu lado, jamás pudo odiarte, pero si extrañarte.

El pelinegro lloró sobre el hombro del otro, quería regresar el jodido tiempo, quería cerrar sus ojos y abrirlos en una mañana donde Taehyung estuviera a su lado y donde ambos estuvieran en sus veinte.

Si había algo que odiaba a muerte era el tiempo, lo detestaba.

Después de algunas horas llegó al cuarto donde se estaba quedando, se sentó sobre la cama y encendió la computadora que Hoseok le había prestado. Observó todas las USB que estaban en la caja, cada una tenía un año marcado, pero decidió reproducir la USB que Jimin le había dado primero, la cual dijo que era directamente para él. Cerró los ojos y respiró profundo para empezar a escuchar.

-Tal vez escuches este audio, espero que lo hagas. -la voz de Taehyung escuchó, Jungkook sintió un nudo en su garganta. -Ha pasado tanto tiempo, ¿no? Sé que todavía estás en la cárcel y que pronto saldrás, yo mañana me iré al hospital, mi corazón está frágil y no me queda mucho tiempo. -Jungkook lloró antes las palabras del otro. -Sé que tú no tuviste la culpa, Jungkook. Todo sucedió en un accidente que ni tu sabias, ya te he perdonado, Jimin lo ha hecho y estoy seguro que mi madre también, tienes que perdonarte a ti mismo, debes vivir sin culpas... Perdóname a mí, viví odiándote por más de diez años, te odié tanto que pensé en matarte, pero pronto me di cuenta que no era por el accidente, sino por...abandonarme. Todos los dias quise ir a verte, tantas veces el impulso me ganó, pero no me podía mover cuando estaba afuera de la prisión todas esas tardes, tenía, corrección, tengo ganas de sentirte, escucharte, abrazarte, besarte y más de verte, mirarte, que aunque te tuviera frente a mi no puedo hacerlo, siento que he enloquecido, Jungkook.

Quiero ser tus ojos... [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora