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Los gritos de la multitud son tan fuertes que parecen sacudir el suelo del camerino. Louis mueve la cabeza al son de la lista de reproducción de su concierto. Se mira en el espejo y se seca la parte inferior de los ojos donde ha caído algo de brillo. No importa cuántas veces haya hecho esto antes, la adrenalina y el nerviosismo que siente antes de un show nunca desaparecen.

Un golpe rápido en la puerta lo hace saltar. 

"Louis", grita Annika sin entrar en la habitación, "Dos minutos".

"¡Gracias!" Louis grita de vuelta. Gira el cuello, repite rápidamente algunas de las coreografías de su canción de apertura mientras murmura las palabras y la melodía para sí mismo. Le pican las manos a los costados.

Instintivamente, mete la mano en el bolsillo de sus pantalones de chándal Dior hechos a la medida y aprieta los labios cuando se da cuenta de que está vacío. Chrystle debió haber encontrado su paquete de Camels y se deshizo de ellos antes de que Louis pudiera cambiarse.

"¡Un minuto!" Annika grita de nuevo.

(...)

Los bailarines de respaldo, junto con su banda y su manager ya están reunidos en un semicírculo cuando él sale. Todos juntan las manos una encima de la otra, cuentan hasta tres y gritan: "¡Hagamoslo!"

Louis salta para desahogarse. Los vítores de la multitud aumentan y también la emoción que corre por sus venas.

Annika lo acerca a él y lo abraza, "Lo harás genial". 

Louis sonríe y hace una mueca. Camina hacia la plataforma con un salto en su paso. 

Oli le da una palmada en el trasero en el camino y grita: "¡Ve, Lou!"

Hay una cuenta regresiva proyectada en el escenario. Louis dobla el cuello de un lado a otro y se prepara para que la plataforma suba. Se eleva lentamente con un sonido mecánico y durante un par de segundos, Louis no ve nada más que oscuridad y luego, filas y filas de personas. Sus gritos se vuelven ensordecedores, las luces y el humo lo ciegan y luego comienzan a sonar las notas iniciales de Like Honey.

(...)

Louis sale corriendo del escenario, cada músculo de su cuerpo le duele pero se siente tan lleno de vida. Abraza a tantos bailarines de respaldo como puede y los felicita por su actuación. Agarra una botella de agua de camino al camerino y se termina la mitad de inmediato.

La mayoría de sus amigos ya están en el camerino, riendo y repartiendo bebidas.

"No podría pensar en una mejor manera de comenzar la gira", dice Oli a la sala en general. "La multitud estaba loca esta noche".

"¿Alguno de ustedes se dio cuenta del tipo que seguía parándose de manos entre la multitud?" Luke pregunta con el ceño fruncido en su rostro, su voz ya un poco arrastrada. Toda la sala se ríe y asiente.

"¿Cuál creen que fue el mejor cartel esta noche?" Pregunta Oli.

"'Louis, tienes los pies más bonitos', seguro", interviene Mandy, su guitarrista, saltando al sofá junto a Luke.

"Ese es un buen contendiente, pero me gustó un poco el que tenía un photoshop del rostro de Louis en la Virgen María", Oli acaricia su barbilla.

"El mejor cartel fue el que decía: 'Soy una silla. Ahora siéntate sobre mí'", interrumpe Louis, sentándose junto a Mandy.

Ella empuja una taza llena de quién sabe qué brebaje de alcohol en su cara y Louis niega con la cabeza.

"Vamos Lou", hace un puchero Mandy. "¿Solo uno? Es prácticamente solo Coca-Cola".

Sedative duty || TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora