Sueños

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Oscuridad, solo veo oscuridad a mi alrededor mientras corro, no se escucha otro sonido a parte de mi respiración agitada, no veo nada y por ello, no dejo de tropezar con algo, noto mi cuerpo magullado y herido. Poco a poco la oscuridad mengua y una luna llena aparece en el cielo, permitiéndome que pueda ver mis cercanías. Un bosque, estoy en un bosque, los árboles se agolpan y me cuesta esquivarlos, no sé la razón exacta de por qué me precipito como alma que lleva el diablo, solo sé que tengo que correr.

Los árboles cada vez se juntan más, arañándome con sus ramas, cortando mis brazos. Vamos, vamos, vamos. Siento que ya falta poco, derrepente, de la nada se materializa una raíz que me hace caer al suelo dejándome sin respiración. Un claro, ahora estoy en un claro, los arboles han creado un perfecto círculo en el que estoy ahora. Intento recuperar el aliento. ¡Levántate! Me ordeno, pero las piernas no responden, justo entonces, la luna vuelve a esconderse, dejándome de nuevo en la más absoluta oscuridad...¿O tal vez no? Varios pares de luces se acercan a mí, hay muchas, pero juntas de dos en dos... La luna vuelve a aparecer, haciéndome visible un enorme lobo negro que me muestra los dientes, amenazador. He vuelto a olvidar como se respira. El animal se agacha y antes de que pueda hacer nada se abalanza sobre mí.


-¡Aaah!- mi grito se escucha en todos los alrrededores...creo. No, estoy de nuevo en mi habitación, sana y salva, aunque la única prueba que tengo de ese sueño es la respiración agitada y el temblor de mi cuerpo.

Llevo con el mismo sueño varias semanas, y cada vez me produce más pavor, no es de gran ayuda que viva al lado de un bosque. El sudor se me pega a la cara, el sueño se ha evaporada asi que me meto a la ducha, esperando que me relaje. Funciona, un poco. Al salir de la ducha son las siete menos cuarto, todavái queda mucho para irme al instituto, me miro al espejo con temor, aún espero tener alguna marca del lobo. Mi pelo oscuro como el chocolate cae largo y ondulado por mi espalda, de piel pálida y temblorosa, unos ojos verdes y asustados me devuelven la mirada cuando miro mi rostro, con forma de lágrima, mi cuerpo de curvas matizadas y algo rellenito aparece ante mi vista al bajar la mirada.

No quiero perder más tiempo, asi que me visto, no quiero volver a dormirme, le he cojido miedo ha cerrar los ojos. Antes era mi pasión, dormir, ahora convertido en mi terror. Genial. Bajo al piso inferior haciendo el mínimo ruido y pongo la tele, me quedo hipnotizada al oír de qué están hablando.

"La pasada madrugada se han descubierto dos cuerpos de dos montañistas ,las dos víctimas desaparecieron el mes pasado y varios expertos los buscaban, hasta ayer por la mañana en el bosque donde han sido encontrados sin varios miembros y con el cuerpo destrozado, los agentes atribuyen a este ataque a los lobos, los cuales no dejan se verse por el territorio y..."

Basta, no quiero escuchar más, no quiero más pesadillas. Un escalofrío recorre mi espalda, me están observando, me giro rápidamente hacia la ventana...¿Es cosa mía o había una sombra? No, No puede ser, me estoy volviendo paranoica, necesito dormir, sin pesadillas. Suspiro y cojo la mochila, será mejor que me ponga en camino. Quizá así me despeje. Salgo de casa y miro un momento el bosque que se impone a lo lejos ante mi. No puedo negar que me atrae como si fuese un imán, quizá no esté mal del todo hacer una visita esta tarde por allí...mi mente comienza a relajarse y decido enfrentarme al bosque cuando escucho un aullido.



LupusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora