Sin alma

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Antes de abrir los ojos , noto las humedas hojas en mi espalda que hacen que parezca que mi cuerpo esté empapado. Oigo a mi lado un pequeño susurro, como el de la tela de la ropa cuando alguien se mueve, así que decido seguir con los ojos cerrados, por si acaso, poco después se escucha una pequeña brisa que transpasa el bosque rápidamente.

-¿ Aún no ha despertado ?- murmura una voz grave que hace que me estremezca ligeramente.

- No - dice otra voz a mi lado.

- No voy a esperar mucho más, así que más te vale despertarla mientras cazo.

Se escucha de nuevo la brisa y el silencio vuelve, aunque por poco tiempo. De repente noto un liquido helado que me chorrea el cuerpo. Abro los ojos con una exclamación ahogada, incrédula. Veo un muchacho con capucha mirándome impaciente con un cubo en la mano.

- ¿¡Eres gilipollas o que coño te pasa!?

Me agarra con fuerza del pelo mientras me pone de pie, un grito se me escapa debido a la fuerza de su agarre. Al ver su rostro la poca sangre que me quedaba caliente desaparece, dejándome completamente helada.

- ¡Tú! Eres el chico de clase...- sus ojos brillan con furia mientras apreta los dientes. Es el chico del pelo casi plateado, aquel del que no sabía el nombre.

- Será mejor que cierres la puta boca a no ser que quieras que te la cierre yo.

Aprieto los labios, indignada, aunque me callo. De entre los arboles aparece un hombre de unos treinta años, fuerte e intimidante que me mira con una sonrisa triunfal.

- Vaya, vaya, mira quién se ha despertado, espero que estés cómoda... Eres muy poca cosa para tener tanta energía. Pero no te preocupes, yo te libraré de esa carga.

Intento desasirme del agarre del chico, que aún me tiene cogida por el pelo, pero lo único que consigo es que me coja con más fuerza, suelto un grito de dolor y el hombre de la voz grave me mira como si fuese la cosa más divertida del planeta. Intento recuperar mi dignidad y lo miro rabiosa mientras escupo a sus pies, manchando sus deportivas. El hombre lanza un gruñido antes de abofetearme con fuerza, incluso a pesar del agarre del muchacho, mi cabeza se gira y mi labio comienza a sangrar inmediatamente.

- ¡ Pagarás por eso zorra !- noto otro golpe más que hace que me caiga al suelo, de mi boca sale más sangre y consigo que las lágrimas que quieren salir de mis ojos se queden donde están.

El hombre me recoge con brusquedad del suelo por el cuello y mis pies se elevan de la tierra, intento respirar sin resultados. Él solo sonríe al verme que cada vez me pongo más morada y justo cuando creo que voy a desmayarme me suelta, haciendo que caiga estrepitosamente.

- Serás gilipollas...

-Reconozco que eres valiente, muchacha- dice con una sonrisa- pero haré que te trages esas palabras.

Me tumba en el suelo mientras se pone sobre mi y a pesar de que quiero gritar noto un cosquilleo que recorre mi cuerpo y hace que no pueda moverme ni hablar. El me mira concentrado mientras unas gotas de sudor recorren su frente.

- Tienes un bloqueo en tu mente...

Lo miro extrañada mientras un dolor agudo proveniente de mi cabeza hace que quiera retorcerme pero no puedo hacer nada, un torrente de recuerdos viene a mi, dejandome casi sin respiración. El secreto de Eric, cuando me atacaron, cuando me besó... Cuando mi mente vuelve a la realidad, el dolor de mi cabeza se extiende por todo mi cuerpo. Tengon la sensación de que quieren arrancarle el corazón de cuajo, y es horrible, es tan intenso que pienso que voy ha desmayarme cuando una mancha negra aparece sobre nuestras cabezas. Oigo gruñidos y ladridos a mi alrededor, pero nadie me separa del hombre que tengo encima hasta varios minutos después que Eric aparece en su forma humana por detrás, le coge por los hombros y lo aleja de mi con brusquedad. En cuanto me separo de él, siento como si hubiese estado demasiado tiempo bajo el agua e intento respirar mientras el dolor de mi cuerpo desaparece poco a poco, mientras me arrodillo veo a Eric luchar contra el otro hombre.

- Menuda sorpresa, hace mucho tiempo que no te veo, eras un simple cachorrillo... ¿te acuerdas, Eric?

Lo único que consigue como respuesta es que Eric se arroje sobre él con más fuerza, la colisión de sus cuerpos se escuchan como un trueno, apunto de reventar mis tímpanos. Poco después veo que un cuerpo sale volando por los aires y no puedo evitar gritar cuando veo que es Eric, su cuerpo está lleno de moratones y sangre, me acerco a él y me calmo al ver que respira, aunque con dificultad. Noto que me alzan y me obligan a poner de pie, encontrándome de lleno con los ojos del hombre que parece que tanto odia Eric.

- Bueno,preciosa, ha sido un placer conocerte, ya nos veremos.

Suelta mi cuerpo y caigo con un ruido sordo, herida. Eric se levanta justo entonces e intenta agarrarlo de nuevo pero no consigue nada más que agarrar un inútil soplo de aire. Gruñe con rabia mientras se sujeta con dolor el abdomen, un muchacho encapuchado se acerca de entre los arboles.

- ¿Estás bien?

-Si-murmura Eric con una mueca- unas costillas rotas al parecer, pero ya se están curando, mírala a ella.

- Estoy bien, más o menos, el tobillo creo que me le he dislocado.

El muchacho se acerca a mí y me coge el tobillo con fuerza, haciendo que se me escape un débil gemido de dolor. Pero poco a poco el dolor mengua hasta que al parecer está completamente curado.

-Gracias...

Antes de poder acabar la palabra el chico desaparece de un ágil salto entre los árboles. Me acerco a Eric con paso decidido antes de abofetearle la cara con fuerza, el retrocede varios pasos antes de mirarme confundido, a la vez que sorprendido.

- ¿Pero qué...?
- Esta por borrarme la mente, ¿pero quién te has creido? ¡Podría haber muerto! Y todo por que creías que me protegias... Has logrado todo lo contrario.

Él sale de su asombro para mirarme con rabia.

- ¿No he venido a salvarte? A la próxima, si te vas a poner así, me largo en cuanto estés segura.
- Pues mira, a la próxima, no vengas, así al menos no tendrás que preocuparte. ¡Por qué estaré muerta!

Eric simplemente gruñe con rabia antes de hacercarse a mí y plantarme un beso brusco sobre los labios.

-No vuelvas a decir eso...- dice mientras me besa una y otra vez, lo que hace que pierda el sentido de la inteligencia.
-Vale- susurro mientras busco sus labios, dios, parezco idiota. De repente me asalta una pregunta- Eric... ¿Quién era ese hombre?

Se separa de mí mientras su mirada se oscurece y aprieta las mandíbulas.

- Se llama Dante...y es el hombre que asesinó a mi padre.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2015 ⏰

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