Lupus

Híbrido

Respondo a su beso con más ganas de las que me creía capaz, él me coge de la cintura mientras siento un cosquilleo que se extiende por todo mi cuerpo. Su lengua explora mi boca, ganándome terreno. El cuerpo de Eric comienza a subir de temperatura, amenazando con quemarme, hasta que me veo obligada a apartarme debido a que el calor de su cuerpo ya es insoportable.

- Quemas...- murmuro.

- Lo siento, es algo que no puedo controlar.

Me separo lentamente de él, sin entender del todo lo que acaba de pasar. Él simplemente suspira y me mira, queriéndome decir algo más.

- Es justo que te explique algunas cosas, sé que va a ser difícil de entender pero te juro que no es nada monstruoso ni nada por el estilo. Sólo quiero explicarte como somos... Verás, no soy el único de mi especie, en el mundo hay repartidos millones de hombres lobo, pero en mi manada ahora mismo somos cuatro, contándome a mí, nuestro deber es proteger a la gente de otras manadas que no sean amistosas y también debemos controlar que nadie nos vea transformándonos, los asesinatos entre nuestra especie casi son normales, ya que las guerras entre manadas son más que habituales debido a nuestra carencia de paciencia.

- O sea, que hay más como tu...- susurro

Eric me mira como si le divirtiese que sólo me haya quedado con ese dato.

- En el bosque ahora mismo hay dos manadas, la mía y la de los lobos grises que te atacaron, eran seis pero como esta tarde los maté, quedan cuatro, aunque no creo que dure mucho, porque lo más seguro es que llamen a más lobos de otras ciudades que están a su favor.

- ¿ Y por qué están tan interesados en quedarse aquí?

Él me mira preocupado como si no se esperase la pregunta, me mira indeciso varias veces antes de tomar aire.

- Verás...están aquí por ti.

Lo miro con los ojos como platos. ¿Por mí? ¿Es que acaso nos hemos vuelto locos?

- ¿Qué narices he hecho yo para que me quieran a mí?

- No has hecho nada Nicole, simplemente es por tu fuerza vital. Todos tenemos un cierto nivel, dependiendo de lo que seas, el humano es de los que menos nivel de fuerza tienen, mientras que los hombre lobo, por ejemplo, tenemos el triple que vosotros. Pero sin embargo, tú tienes tanta fuerza vital que triplica la de los hombre lobo. Eres única, tu fuerza vital supera incluso la de las brujas más poderosas. - hace una pausa - por eso te quiere, si te matan de una cierta forma, absorberán tu fuerza y serán más poderosos que nadie y serán casi indestructibles.

- Entonces...¿Por qué no me mataron el otro día antes de que llegases tú?

- Porque ellos no tenían el permiso para matarte, el jefe de esa manada es quien te quiere y si te mata otro lobo sin el debido procedimiento, tu fuerza vital acabará extinguiendose sin que nadie pueda cogerla.