La vida de Mike era bastante dura, sus padres se habían divorciado hace unas pocas semanas, en la escuela era maltratado, y sus padres se disputaban su tenencia como si de un objeto se tratase, todo lo que acabo de contar metió a Mike en un mundo que lo hundió hasta lo mas profundo, un mundo que lo iba a tragar hasta convertirlo en una persona irreconocible...el mundo de las drogas.
Mike tenia 15 años cuando empezó a incursionar en estas actividades, yendo primero por las cosas mas simple como lo eran cigarrillos de marihuana, cosas así que no lo destruían pero si lo incitaban a necesitar mas y mas cada vez, los padres no lo veían bien pero no le daban importancia ya que para ellos se trataba de un "problema de la adolescencia" grave error, la primera semana de agosto Mike se dispuso que iba a tratar de arreglar las cosas que le sucedían en la escuela las cuales no eran para nada fáciles de tratarlas porque los bullys eran intratables era un lunes "normal" para el, se levantaba, desayunaba y se iba a la escuela donde todo se volvía un infierno pero el estaba decidido que esta vez iba a ser diferente, al llegar entro directamente a su salón dejando su mochila en uno de los asientos mas cerca de la ventana porque le gusta mirar a través de esta y perderse un poco de la realidad asquerosa que estaba viviendo, al comenzar las clases se sintió aliviado de que nada haya sucedido pero era temprano para celebrar ya que al sonar el timbre del receso los chicos que lo molestaban se acercaron a su asiento golpeando muy fuerte su mesa haciendo que Mike volviese de su transe en el cual se encontraba
-¿Que hay niño de mierda?
Dijo uno de los compañeros que miraban con ensañamiento al pobre de Mike que solo esbozaba un sonrisa rota
-Nada nuevo...
Contesto con una voz que era casi inaudible lo cual molesto a los demás que se encontraban con el
-¿Dijiste algo rata? Me pareció haberte escuchado chillar
Todos rieron menos Mike obviamente ya que lo estaban insultando
-Basta... por favor...
Soltó Mike causando un revuelo entre estos cosa que termino con este siendo golpeado por los cuatro chicos que se encontraban con el, los golpes eran brutales tales como patearle la cara estando en el suelo ¿Que iba a poder hacer el solo contra cuatro personas? Solo corrió a las escaleras donde se tiro fingiendo que se caía, así justificaba los golpes en su cara ya que los bullys le tenían terminantemente prohibido hablar con alguien sobre eso, ¿Pero con quien lo iba hacer? No tiene amigos, sus padres son poco y nada todo estaba tan mal, pero el sabia la forma de que todo estuviera bien aunque sea por un momento.
A la salida del colegio fue casi corriendo hasta un lugar donde un adulto le proveía drogas pero esta vez no quería marihuana si no algo un poco mas fuerte que lo "ayude", el hombre saco una pequeña bolsa con pastillas e hicieron el intercambio de droga y dinero robado de sus padres, al llegar a su casa subió directamente arriba sin saludar a sus padres pero a estos no les importo en lo mas mínimo, ya en su cuarto puso traba a la puerta, abrió la bolsita y saco lentamente una pastilla para después llevársela a la boca donde termino por tragarla fue cuestión de minutos para que esta hiciera efecto. Mike se levanto rápido y se sintió un poco mareado pero tenia una sensación parecida a la felicidad, dirigió su mirada a las luces de la habitación porque estas brillaban mas de lo normal todo lo hacia reír, al tirarse en la cama sintió que flotaba en mar de tranquilidad todo estaba tranquilo y pacifico hasta que de repente un golpe lo desequilibro de su eje terminando por volver en si, era su madre que golpeaba la puerta dejándole la comida en la puerta eso le alegro porque tenia bastante hambre luego de lo que acababa de hacer aprovecho y se dispuso a comer con una clara sonrisa en su rostro mientras acariciaba con sus dedos la bolsita con las pastillas.
Saltamos en el tiempo a unos cuantos años después donde vemos a un Mike acostando en su cama pero en una habitación diferente, un poco mas grande y espaciosa en cuanto a el esta un poco mas demacrado con su pelo de color amarillo y los ojos rojos aunque ya sabemos la causa, de su bolsillo saco una bolsita con un extraño polvo blanco que se acerco a la nariz para inhalarlo para luego guardarlo y levantarse con una mochila dirigiéndose a la puerta de su habitación, al abrirla sale a un comedor donde no había nadie siguio su camino hasta la salida del apartamento cerrando con llave. Mike tiene 18 años sus padres le pagan un apartamento por decisión de ambos ya que no querían tenerlo cerca, camino hasta una plaza donde se quedo por un rato para levantarse e irse a otro lugar el cual era una universidad durante toda la jornada se lo ve sonreí y entre tanto escribir en cuaderno, el tiempo paso y Mike se encontraba ya en su casa la noche se había hecho presente este se encontraba acostado con un plato de comida a medio terminar, su mano se fue hacia el escritorio y del portalápices saco dos patillas de color rojo y blanco la cuales se llevo a la boca donde las trago con un poco de agua lo que sucedió después fue Mike riendo y cantando como si se estuviera divirtiendo en una fiesta con alucinaciones que las drogas provocaban.
Pasaron unas semanas donde vemos a un Mike consumido por las drogas discutiendo con sus padres por haber dejado la universidad
-No me interesa lo que hagas pero nos hiciste tirar dinero en algo que ni siquiera te interesaba
Dijo la madre furiosa mientras golpeo la mesa mientras el padre solo movía la cabeza con un rostro inexpresivo
-Pues quédense con su maldito dinero y dejen de meterse en mi puta vida
Grito Mike para luego salir de las casa de sus padres dando un portazo, al encontrarse ya en la calle ingirió una cinco pastillas y eso no auguraba nada bueno, Mike continuo caminando pero se detuvo observado, enojado se dio vuelta logrando ver a un grupo de seis personas que lo observaban esto le inquieto y les grito para saber por que lo miraban tanto pero al pestañear las personas no estaban habían desaparecido, los nervios se le pusieron de punta y apuro el paso para llegar lo mas rápido a su casa pero seguía experimentado estos sucesos, veía gente donde no la había, voces que lo llamaban todo era muy extraño. Al llegar a su casa se encerró rápidamente cosa que no fue muy buena idea porque el veía personas adentro de su casa metiéndose a su cuarto y saliendo de el, eran personas que el no conocía para nada todo lo que estaba sucediendo lo aterrorizaba el sabia que no estaba seguro entonces decidió volver con sus padres pero al abrir la puerta un hombre alto que vestía un traje blanco y rojo con una sonrisa de oreja a oreja lo detuvo pero cuando intento decirle algo Mike se despertó en el hospital donde estaban sus padres al lado del con cara de decepción y enojo al descubrir lo que hacia con sus dinero pero no por el hecho de que había tenido una sobredosis, después de un gran sermón de como su dinero era malgastado Mike juro que iba a entrar a rehabilitación sus padres estuvieron de acuerdo con la condición de que ellos pusieran el dinero pero ya no querían saber nada mas de el, este acepto.
Los años pasaron y un adulto Mike sigue en rehabilitación con varias recaídas cumpliendo un año sin consumir ninguna droga pero este no estaba contento si no que miraba hacia todos lados con desesperación y todos creyeron que era la abstinencia pero cuan mal estaban porque esa misma noche encontraron el cadáver de Mike en la acera con una carta de suicidio en la mano escrita muy mal pero lo que lograron descifrar era "El hombre alto de traje rojo y blanco con la sonrisa macabra me busca todos los días ya no lo soporto mas" la autopsia revelo que las drogas habían ocasionado una grave lesión en el cerebro la cual se mantenía leve hasta el día de su sobredosis donde se expandió causando una inminente locura.
YOU ARE READING
Oscuro
General Fiction"Es en la oscuridad donde todas las historias de amor empiezan y también donde ocurren las atrocidades del horror"