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 "A menos que decida acabarlo yo, ¿poder ver el final?"


Brick Lane, Londres, Inglaterra.


Tres jóvenes caminaban por los pasillos de la gran residencia llamando la atención de los trabajadores y el personal de limpieza, quienes sabían perfectamente que algo malo sucedía, ya que era demasiado extraño que esos tres se acerquen a la mansión principal.

La única chica acelera el paso y abre la puerta sin tocar, los dos contrarios solo niegan levemente e ingresan a la oficina, el más alto cerrando tras él. Un hombre de cabellos azabaches descansa en la silla tras el escritorio, el tipo saca un cigarrillo y la chica se apresura a ofrecerle un encendedor que yace sobre las carpetas, sus hermanos se contienen para no rodar los ojos.

Me alegra verlos hijos – saluda tras dar una calada al cigarro – ¿Cómo ha estado el trabajo?

Normal, la mercancía llego con éxito y ya fue trasladada – respondió el azabache acomodando sus pulseras con desinterés –

El entrenamiento va mejor que nunca, los mocosos aprenden rápido – agrega la chica peli morada –

Los socios están de acuerdo con la reunión, estiman que sea en tres días máximo, no les gusta perder tiempo – finaliza el castaño mientras se acomoda sus lentes –

Siempre logran enorgullecerme, serán unos grandes líderes – alaga el hombre por compromiso, pues su tono es demasiado falso para ser creíble – Mantengan sus trabajos antes de la reunión, depende de la decisión tomada se les asignaran sus nuevos cargos

Los tres solo asienten conformes.

Por otro lado – comienza hablar recargando sus codos en el escritorio y dejando que su cigarro caiga al cenicero casi intacto, toma la botella de vino tinto que yace en la orilla del escritorio y se sirve un poco en la copa de vidrio – Tenemos un nuevo integrante en la familia, tiene diez años y se llama Yang Jeongin, IN de ahora en adelante, es muy inteligente y aprende rápido, debo felicitar a Hansol por su excelente elección

Los hermanos se tensan mas no dicen nada, por seguridad no deben protestar.

Y necesito que te encargues de él antes que algún socio lo vea, ¿de acuerdo Moon? – Interroga con una ceja alzada viendo a la chica – Ha estado lloriqueando desde que llego y a los socios no les gusta los niños llorones, ustedes deben saberlo mejor que nadie

Oh, ese impulso de disparar una bala certera en su cabeza siempre está presente gracias a esos comentarios.

Entendido jefe – contesta entre dientes y el mayor hace ademan de levantarse – Lo siento, entendido padre – se corrige haciendo una reverencia ligera –

Puedes irte, pero asegúrate de que la próxima vez que pises mi oficina alguien te recuerde quien soy – alega con voz levemente enojada y la peli morada asiente repetidas veces, posteriormente, la chica se aproxima a la puerta y sale de la oficina dejando a los tres hombres solos –

Jeon Haesoo, jefe de la mafia coreana más grande del país, su mando se extiende a Estados unidos, Italia e Inglaterra, creando más líneas y ganando más socios, el hombre es un desconfiado de primera y solo tres personas cuentan con su eterna confianza, sus tres hijos, aunque solo uno de ellos es el biológico.

¿Nos necesitas para algo más, padre? – interroga el azabache manteniéndose quieto en su lugar –

Los necesito para muchas cosas realmente – sonríe con egocentrismo y se levanta de su asiento con su copa en mano, camina alrededor de los chicos por unos momentos y se detiene al costado izquierdo del castaño, quien se contiene para no hacer una mueca de asco al ver la marca de la asquerosa bebida –

❝Los Kim: BTS❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora